Capítulo 26

Todo pasará y volveré a estar

Me levanto rápidamente por la falta de aire, abro los ojos y de inmediato suelto un grito desgarrador

Veo a mi familia rodearme, han quitado mi altar a madre Lilith, supongo que por las visitas, pero no lo cuestiono

Mi abuela me detiene y me tomó de la mano, trato de no gritar, pero mis lágrimas no se detienen, me duele mucho, tomó una almohada y la muerdo

Pero algo me inquieta más que el dolor, mi amiga

—Al quitar el veneno salvaste a tu amiga, pero te hiciste daño, utilizaste mucha de tu energía y de una manera, espiritual, digámoslo así, el veneno se quedó en ti

El dolor me hace gritar otra vez, siento impotencia, todo es ardor—¿Y Valery?— la voz apenas me sale

—Ella esta mejor— me dice mi madre mientras me limpia las lágrimas —La salvaste, lograste salvarla, ¿Sabes que significa eso?

—Mayra, hoy no— dice mi abuela

—Val está en la habitación de al lado, dormida, sus padres están aquí y su padre ha prometido no decir nada, está muy agradecido, pero hablemos de ti, yo creo que una limpia de fuego podrá sanarte

Yo asiento como puedo —Te la haré en la noche, te daré algo para bajar el dolor —sale del cuarto

—¿Quieres que te haga compañía, hija? — pregunta mi madre

Pero yo niego —Canelita, la quiero a ella

Juddie va por ella, sin importarle que mi perrita pueda hacerle daño

Al verme se acuesta encima de mi y me mira con sus grandes ojos, ella sabe que sufro, espero que también sepa que me ayuda en todo esto—Lo que hiciste anoche fue muy valiente — me sonríe Bertha

Después de un rato entra la abuela y sin importarme lo caliente, lo tomo

Después de unos sorbos, mi dolor baja un poco, lo suficiente para dejar de gritar

Luego, entra mi padre con Harry, yo sigo sin dejar de llorar—Harry, no me avisaste que venias— le dice mi hermana mientras se arregla el vestido

—Es que, bueno es solo que

—Harry quiso venir a ver a Yaiza

Mi padre hace que Harry de un paso enfrente —Tu padre comentó que enfermaste junto a tu amiga y me preocupe

—Vete— pido con apenas un hilo de voz, con las lágrimas inundando mi rostro

—Yaiza, por favor, solo dime qué estás bien

Llévatelo — le pido a mi padre

Me duele el discutir incluso, por eso solo giro mi cabeza para no verlo

Siento como mi padre se lo lleva y a Royce siguiéndolos

Luego entra Lord Manzanillo, quien se acerca a mí con velocidad y se agacha a mi altura—Yaiza, Valery me ha contado que le has salvado la vida, no sé cómo agradecerte lo que has hecho — pero con sentir su gratitud y verlo llorar por saber que su hija está bien, me es más que suficiente

Ojalá mi padre estuviera a mi lado ahora que el dolor me consume, pero está muy ocupado con los Nowell

No puedo responderle pero si tomo su mano con fuerza y trato de sonreírle—¿Cómo fue que su hija tuvo esas flores? — pregunta interesada mi abuela

Él niega, se toca la cara tratando de recordar — La sirvienta las llevo, al parecer las dejaron en la puerta y tenían una nota que solo decía que eran para ella, Valery las tomo y las observó por mucho tiempo, se fascinó pues nunca habíamos visto flores tan bonitas, hasta que... Las sostuvo y se quejo, una de las espinas había perforado ese papel donde vienen envueltas y la rasguño

—¿Y qué hicieron?

Él sacude la cabeza ligeramente — Solo dejo que le limpiamos la sangre, dijo que no le dolía y que la viuda Wytte la curaría, se negó a ver al doctor, se negó— llora— pero dejó de sangrar rápido, ya era de noche y fuimos a dormir, hasta que empezó a gritar con toda su fuerza, no podía ni hablar, apenas y pudo decir que la trajeramos aquí y luego se desmayó

Madre asiente y luego la mayoría se van, quiero estar sola

Pues como sea, el dolor no me deja en paz, solo quiero estar con Canelita

Salime entra a mi cuarto para dejarme una taza de café —Mi mamá le puso algo para que siguiera bajando el dolor — me sonríe — y ahora le llevo un té con lo mismo a tu amiga

Pero la verdad me sorprende que sea así de amable, mi padre les ordena al servicio que se vayan, para que no escuchen mientras mi abuela me hace la limpia

Y cuando termina, traen a Val a mi habitación, es reconfortante verla, me da una sonrisa, me abraza con delicadeza—Me salvaste, gracias

—Es lo que hacen las amigas, supongo

Mi abuela le practica un hechizo de sanación, mi amiga estara bien para que regrese a su casa mañana

—Bueno Val, nosotras tenemos que llevar a Yaiza al lago, pero te quedas con Juddie y cualquier emergencia le gritas a Owen— mi amiga asiente, mientras Juddie se sienta a su lado

Ella tiene que ir a descansar y yo a recuperar energía

Pues aunque el dolor ha disminuido, aún persiste

Después de eso me quedo unos minutos con los pies dentro del agua que fluye

Mi madre se me acerca—Hija, tus tías encontraron algo, ven

Nos unimos en un círculo y mi abuela habla— Bertha y Salime encontraron un gran arbusto de las ferrum mortis, como a cinco minutos de aquí, y debemos entender, que si esas flores llegan a las manos equivocadas, puede ser nuestro fin, pues no hay cura para eso, Yaiza logró sacar el veneno, pero eso casi la mata y fue tan solo un rasguño, su veneno puede usarse en diferentes formas, cada una más mortal que la otra

—¿Y por que no quemamos las estúpidas flores?— preguntó absorta en mi ignorancia

—Por que eso nos mataría de igual manera, igual que a todo el pueblo, el humo nos acabaría, no hay manera de salvarnos de eso, así que pensé en cortarlas de raíz y llevarlas a casa, así podría analizarlas y poder crear una cura

—Pero tenerlas en casa puede ser peligroso para nosotras, recordemos que ese veneno nos hace más daño a las brujas que a los humanos

Todas se miran tratando de acordar algo, pues dejarlas aquí es igual de peligroso que llevarnosla

Cierro los ojos para pensar y tomar aire, y lo siento, de nuevo ella me susurra que hacer, me guia por un camino—Yo se que hacer— les digo, llamando su atención— Fuego del infierno, no dejará rastro, por lo tanto su humo no se esparcirá