Capítulo 30

¿A donde corro cuando todo parece ser precipicio?

El aviso de mi padre me tomó por sorpresa, frunzo el ceño pues creo haber escuchado mal, pero su expresión sería me confirma que no fue así

—¿Yo por qué?— preguntó mientras hago a un lado mi comida, mi hermana hace lo mismo

—Bueno, sabemos que le caes muy bien a Jacob y aquí pone— toma la carta— “Nos encantaría que tu familia más cercana viniese, sobre todo Yaiza, le tengo una sorpresa, por favor asegúrate de que asista” — termina de citar

—Bueno, que le de el estúpido regalo a Royce, que ahora a su hijo le gusta ella— no desaprovecho la oportunidad de ver mal a mi hermana, quien me pone en blanco los ojos—¿Y los reyes?

Mi padre lee la otra carta— “Esperamos lo más pronto posible su respuesta, posdata; La presencia de su hija mayor es obligatoria”

Me quedo pensando, ¿Por que los reyes me querrían a mi? Viene a mi mente el recuerdo de aquella charla que tuve con la reina, ¿Será por eso? Lo más probable es que si, lo que pensé que había sido una plática sin importancia posiblemente es la razón por la que soy solicitada

Mi hermana se levanta diciendo que ya acabo, pero no es así, su plato esta prácticamente lleno

Rápidamente dejan de hablar de mi— ¿Royce ha comido bien? No quiero que se vuelva a desmayar

—Si, si ha comido bien— miente mi madre

Mi papá al estar dudoso me mira, esperando una respuesta, no quería mentir, no quería que me siguieran involucrando en esto—No me he fijado— digo mientras sigo comiendo

—Entonces deja de comer por unos minutos y ponle atención, que eres su hermana mayor, debes cuidarla

Lo soy, pero no soy su cuidadora, al fin de cuentas no entendía porque me regañaban a mi por no vigilarla pero a ella no le dicen nada

Están tan inmersas en ella, que no notan que yo tengo mis propios problemas

Me pongo cabizbaja, ni siquiera tengo la fuerza para defenderme, no de esto

Mi padre se levanta enojado, no lo culpo, solo se preocupa por su hija, lo malo es que se olvida de la otra

—No le hagas caso, hija, no quiso decir eso — madre también se levanta y se va

Me trago mis ganas de preguntarle porqué es que él no me quiere

Al día siguiente toco al despacho de padre, he tomado todo el valor que tengo—¿Que?— pregunta ya enojado mi padre

Odia que lo molestemos cuando está ahí, decido que si le digo que soy yo, no me dejara pasar y no puedo permitir eso, así que simplemente entró, se que me gano su mirada, pero me concentro en cerrar la puerta al salir, antes de que me reproche me siento—Yaiza, siento lo que te dije ayer, fue inapropiado — dice rápidamente

—Padre, basta, lo dices porque madre te lo pidió

Noto sus pocas ganas de mentirme y decirme que su disculpa sale del corazón, pero no lo hace, creo que es lo mejor—Bueno, sabes que no puedes entrar aquí, así que— me señala la salida

—No— le digo decidida, sabiendo que me arriesgo— Soy tu hija, se que soy mujer, se que hubieras dado todo porque fuese hombre, pero no fue así, tal vez no te agrade la idea, pero soy la mayor

Me empieza a poner atención—¿A donde quieres llegar?

—Soy lady Wytte, se que piensas mucho en el futuro y que sera de nosotras cuando tú no estés, pero jamás te has planteado que me tienes a mi, un día me haré cargo y todo lo tuyo sera mio, porque si no lo hago las tres nos iremos a la ruina y lo sabes, sabes que no tenemos nada más que a ti, no quiero seguir viviendo sabiendo eso

—No, no sera así pues eres mujer

—Lamento decirte que no tienes opción, no hay otros varones en la familia directa, se que no me crees capaz, pero lo soy, incluso la reina lo sabe— me frunce el ceño— Cuando fue la fiesta, salí al patio y ella se acerco, ¿Sabes que dijo? Qué era demasiado buena, para todo, tuvo fe en mi, ella en menos de 5 minutos me aseguro que me creía capaz, tu en mis casi 17 años no lo haz visto, pero te lo demostrare, te demostrare que las finanzas de la casa y de todo el pueblo estarán tan bien conmigo como lo están contigo, ojalá pudieses darme la oportunidad, por lo que soy y por lo que se y no solo mires que uso falda— me levanto— Soy más que eso, padre, soy más que una dama en peligro— así salgo de su oficina

Se que mis palabras lo han puesto a pensar, pues más de una vez lo he escuchado hablar con madre sobre eso, ¿Que sera de sus tres mujeres si él nos llega a faltar? A madre no le gusta que padre se preocupe por esas cosas, o que hable de una muerte prematura de su parte, pero él tiene razón, no podemos depender de él siempre

O mínimo yo, no quería depender de él siempre

Estoy en la escuela con los demás chicos, aprovechando el almuerzo para platicar, les cuento sobre lo que le he dicho a mis padres —¿Crees que acepte? —pregunta Benjamin

—No creo que tenga de otra, Yaiza tiene razón, no hay hombres en su familia— habla Thomas

—Solo me queda demostrarle a mi padre que puede confiar en que no llevare a Chastity a la ruina — me muerdo el labio inferior con preocupación

—Tranquila, eres la mejor del salón, no, eres la mejor de todo este pueblo, dominas las matemáticas como nadie, sabes leer, escribir, eres muy culta y demás, tu padre tendrá que aceptarlo

Me quedo pensando y como si por inercia fuese, giro la cabeza poco para ver a los demás, un poco cansada

Yo volteo con mis amigos, donde me vuelvo a unir— No me casare, pero si le demostrare que otras personas también confían en mi

En el camino Kyle me extiende un libro— “De la tierra a la luna” de Julio Verne— leo en la portada

—Si me preguntas a mi el autor esta completamente loco, se le ha safado un tornillo o varios, pero al leerlo, no se, solo podía pensar en la luna y que tu eres hija de la luna, no se, es mío, pero quiero que te lo quedes, no se, así cuando veas tu librero veas este libro y recuerdes lo loco que es el autor y no se, tal vez a mi

Le sonrió sin saber que más decirle, pues me he quedado sin palabras, ¿Como le digo que ya lo recuerdo siempre, sin decírselo?