Pasa un instante, pero sintiéndose toda la vida
Mi hermana y yo nos sentamos a comer una rebanada del pay de madre, trata de abrir un frasco de mermelada, pero se le complica
Mi hermana sonríe al verlo— Papi, ¿Me ayudas con el frasco?— pide con amabilidad
Pero mi padre no voltea ni a verla—Ahora no, linda, que Ethan te ayude con eso
Noto como mi hermana se desanima, ella me mira con tristeza, lo duda pero me extiende el frasco, pidiendo ayuda, no dudo un segundo en recibirlo, hago un poco de fuerza pero logro abrirlo, se lo regreso
Madre pasa detrás de mí—Oh, ma, ¿Te sientas con nosotras?— le sonreímos
—No, ahora no— dice con simpleza, toma algo y se vuelve a ir
Mi hermana me pregunta con la mirada que le pasa, le digo sin interés que ha discutido con padre, ella tuerce los ojos—Siempre es lo mismo— comenta
Terminamos de comer, pero nos quedamos juntas un rato más, podríamos no ser las más unidas, pero siempre hemos sido solo nosotras—¿Te puedo preguntar algo?— su voz tiembla, yo asiento, prestando atención—¿Cómo se siente el amor?
Río incrédula— ¿Yo cómo lo sabría? Eres tu la experta en eso— las dos nos levantamos y nos dirigimos a mi cuarto
—No, yo hago que otras personas sientan, pero no me lo puedo hacer a mi misma, ¿Como se supone que sepa con quien me quiero casar si no se que debería sentir?
Alzó los hombros—No lo se, jamas he amado a alguien de una manera romántica
—¿Qué hay de Daniel? — me frustro al recordar que esta enojado conmigo
—Nada, es solo un amigo, es lindo, pero estoy lejos de estar enamorada de él— no duda en preguntar por el chico de la manzana—Bueno, si me gusta
—¿Pero por qué?— Se interesa, nos echamos en mi cama, mirando al techo
—Creo que es porque me conoce muy bien, compartimos gustos, me hace reír, me hace sentir ansiosa al esperar sus cartas y sus flores me hacen demasiado feliz, solo espero a mandarle otra carta, sonrío cuando lo pienso, no lo sé, creo que no lo sabes al principio, solo es cuando te das cuenta que con nadie más te sientes así, cuando notas que esa persona tiene algo en especial
Se queda pensando—Ya sabes quien es ¿No?— me revelo y le digo que si—Y si te gusta tanto, ¿Por que no nos has dicho?, ¿Por que no estas con él?
Siento un dolor en el pecho— A veces una se tiene que plantear cosas, yo se que si estoy con aquel chico, dañare a alguien, tengo que poner prioridades, no quiero lastimar a alguien por solo un hombre
Royce se endereza y me mira — ¿Puedes lastimar a alguien si amas? Por que yo creo, hermana, que tu amas al chico ese de las cartas
Siento como mi corazón se detiene—No, no puedes amar a alguien sabiendo que lastimaras a otra persona, tú por ejemplo, se que jamás estarías con Harry porque sabes que eso me lastimaría, es lo mismo conmigo
Ella se queda pensando— Tienes razón, prometo nunca hacer algo que te lastime— Canelita llega sonriente a acostarse a nuestro lado—Estoy un poco celosa— confiesa— No logro entender porque si las dos somos iguales, si las dos somos hijas de la luna, no entiendo porque tu eres mucho más poderosa que yo
— A ti solo te gustaba ver mi magia materializada
Royce sonríe— Es que, me parecía fascinante como podíamos ver la energía en esa forma tan rara cubriéndote las manos, o todo lo que hiciste para salvar a Valery, jamás había visto magia tan fuerte, la viuda ni siquiera lo creía posible
—Pues desde que me ataron ya no puedo hacerlo, ni me interesa, pero si quieres puedo tratar de enseñarte— ella sonríe, demasiado feliz, se levanta y cierra la cortina, prendo las velas y empiezo a explicarle
...
Tomo la espada en mi mano, la miró con interés, medito un poco, solo para reforzar mis conocimientos, toda mi vida mi padre me enseñó el arte de la espada, el ataque, la defensa, el poder que lleva
El vestido me estorba montones, me desespero—Tyler, por favor guarda esto— le pido, la toma y yo me quedo pensando, rápidamente me llega una idea, corro a casa, voy a la habitación de mis padres, toco y madre está allí
Me deja pasar— No puede ser, Salime está más insoportable que nunca, al parecer el hombre casado con el que estaba la dejo, pero yo que culpa de que sea una resbalosa y dejada
Tuerzo los ojos, ¿Cuántas veces le tengo que decir que no me interesa escucharla hablar mal de ellas?
Me dirijo al armario—Con esas caras, no la soporta ni Bertha— madre se acerca a mi y me tomó de la cara, obligándome a verla— Por eso te digo que no estés de mal humor, y que no discutas con tu hermana, para que no seas como ellas
Desvió la vista ante su comentario, en cambio ella me abraza, al soltarme, tomó uno de los pantalones de padre— ¿Me lo regalan? Ocupo hacer algo
Mi madre no se molesta en verme— Si, si, llévatelo
Tomo un suspiro, voy a mi habitación, me los mido, como supuse me quedan enormes, me veo en el espejo y empiezo a marcar, donde debo ajustar, donde debo cortar y coser
Me desvelo toda la noche, pero están listos
Al llegar de la escuela, corro a mi cuarto, me ato el cabello, me quitó el corset y el vestido, me pongo una de mis camisas y el pantalón, me agacho para quedar a la altura del altar de madre Lilith—Gracias por seguir dándome el valor, aunque estés un poco enojada aún
Bajo con emoción a la sala, todos me miran atónitos. Padre deja caer su taza, nadie dice nada—¿Cómo me veo?
Mi padre sonríe— Fantástica, linda, ¿Cómo te sientes?
—Muy cómoda— me siento feliz en verdad
—Ay Yaiza, solo no dejes que te vean así— ríe mi madre, pero se que no le molesta verme así
—Leo, pasame mi espada por favor, y coloca ese pedazo de tronco de ayer— pido con una sonrisa
Mi abuela me mira y felicita por la costuras, Leo me avisa que todo está listo, salgo con emoción y Adam me ve —¿Impone modas?— Sonríe
Vuelvo a concentrarme, pienso en todo lo que me hace enojar, controlo la espada, y empiezo a atacar el tronco seco