Mas de una estudiante permanecía embobada siguiendo los pasos tan empoderados del hombre que les impartía clase.
—Como alumnos del último semestre de la carrera de Arquitectura.— dijo el metiendo una mano en el bolsillo de su pantalon claro.— tendrán todo el semestre a partir de hoy para trabajar en su proyecto final.— esbozo una media sonrisa al seguir hablando.— su trabajo final
tiene que ser perfecto.— advirtió y sus alumnos asentían a cada palabra que el decia.— como alumnos míos, sus trabajos tienen que ser impecables recuerden que yo no acepto errores.— soltó serio sus ojos ocultos tras la gafas arrancaron más de un suspiro en algunas de sus estudiantes y, unas risas de aprobación en los varones que tomaban su arrogancia en gracia llenos de admiración por él.
Una de sus alumnas levantó la mano.
Damián la señalo en respuesta.—¿Si?— pregunto esbozando su media sonrisa, al impartir clases su actitud cambiaba era estricto, severo pero también bueno en lo que hacía.
La chica se sonrojo al sentir sus ojos negros sobre ella, se removió incómoda en su asiento antes de exponer su duda.— ¿podremos pedirle asesoría fuera de clase?.— pregunto sonriendo con timidez asesorías fuera eran la excusa perfecta de pasar más tiempo con aquel apuesto profesor.
El se quitó las gafas, sonrió con suficiencia antes de responder.— claro que pueden pedirme asesorías.— dijo él ganándose unos leves chillidos reprimidos de emoción de sus alumnas.— con gusto les indicaré cuales de mis ayudantes estarán disponibles para darles guía.— agrego señalando a los alumnos de la primera fila, donde permanecían aquellos que estaban haciendo una maestría y ayudaban a Damián para conseguir que el supervisará sus proyectos.
Bufidos de desencanto se escucharon y risas contenidas de algunos de sus alumnos.
Tres fuertes golpes en la puerta del aula interrumpieron la clase.
Él frunció el ceño " ¿Quien es tan impertinente para venir a interrumpir mi clase?" Penso dirigiéndose a abrir la puerta, pues solía dar la clase a puertas cerradas.
Nada más abrir su gesto serio se suavizó, era severo, estricto y duro. Pero si había algo que el no podía soportar; eso era ver a su hermana pequeña llorar.—¿Qué sucede?— pregunto. Ella se echó en sus brazos en respuesta.
De reojo pudo ver a sus alumnos mirando lo que ocurría, cerro los ojos frustrado ante el arrebato de su hermana, aún así no la aparto.— Nuria necesito terminar la clase.— musitó sobre los rizos negros.— dame un minuto.— pidió y la sintió asentir contra su pecho.
Damián la tomo por los hombros alejándola de si, para volver al aula.—daremos por terminada la clase, comiencen a trabajar en sus proyectos, recuerden cálculos perfectos combinados con diseño.— espeto finalizando la clase.
Sus alumnos comenzaron a ponerse en pie, comprendiendo que el profesor Urreiztieta tenía una emergencia y no los atendería mas.
Cuando el último alumno salió Damián se volvió a donde su hermana esperaba, la vio hipando apoyada contra la pared más cercana a la puerta.—ahora dime qué sucede.— pidió con firmeza.
Nuria se limpio las lágrimas con el dorso de la mano, para poder explicar lo que sucedía.—se han llevado a valentina con el rector.— sollozo haciendo un lastimero mohin.
El frunció el ceño al oírla.—¿ Porque la llevarían con el rector?— pregunto alentando a su hermana a que terminara de hablar.
— es becada, le quitarán la beca o peor la expulsaran y es mi culpa.— chillo dando pasos torpes a Damián para abrazarce a él.
— tiene un excelente promedio no la echarán.— trato de tranquilizar a su hermana.
Ella negó contra la camisa celeste manchada ya con sus lágrimas.
Damián suspiro resignado.— iré a ver qué sucede, deja de llorar Nuria por favor.— pidió tomando a su hermana de los hombros para alejarla dos pasos de él.— ve a clases yo me haré cargo.— prometió viéndola a los ojos.
Nuria asintió por que si Damián le decía algo mirándola de aquella forma; cumplía siempre cumplía.— promete que me avisarás lo que sucede.— suplico sorbiendo las lagrimas.
El asintio haciéndole una seña para que se retirará.— ve a clases, yo me encargo.—insistio de nuevo guiando a su hermana a la puerta.
Una vez fuera del salón la observo ir con paso distraído a donde sus clases " en que aprietos me metes Nuria" pensó con fastidio. se giro para ir a rectoría dispuesto a cumplir su promesa.
Cuando llegó a rectoría una elegante oficina con arcos diseñados al estilo griego. se topó con Valentina sentada en las hileras de sillas pegadas a la pared más cercana a la puerta de la oficina del rector. Estaba cabizbaja su cabello castaño ocultaba su rostro triste.—¿En qué se metió ahora?— pregunto parándose frente a ella.
Ella elevo sus ojos avellana de a poco recorriendo los muslos fuertes de las piernas del profesor, su torso y los músculos que se marcaban sutilmente bajo la camisa celeste que el llevaba puesta. Hasta toparse con ese par de ojos negros coronados con dos cejas que se fruncian provocando una ligera arruga en medio de ambas.
—perderé la beca— susurro con pesar bajando la mirada hasta su regazo donde sus manos se retorcían nerviosas.
Damián estaba por indagar más, cuando la secretaria del rector entro acompañada de tres alumnas que lloraban histéricas.
— ¡no quiero estar en la misma habitación que ella!— chillo Ericka nada más entrar, frotando con sus dedos el área donde le habían colocado un enorme parche blanco cubriendo su nariz.—¡Es una salvaje!— lloriqueo y sus amigas asentían a todo lo que ella decía
La secretaria una mujer de mirada severa, piel morena, nariz Aguilera y cabello cano, le dirigió una mueca de desaprobación a Valentina que se hundió un poco más en la silla donde esperaba el pago a su acto violento.
Damián vio de reojo a la rubia y sus dos compinches lloriquear con aire lastimero.
Los ojos azules de Ericka brillaron solo un segundo de emoción al ver al apuesto profesor en el mismo lugar. " Puedo sacar provecho de esto" se dijo. Hizo un mohin enorme y salió del lado de sus amigas para ir a donde el profesor Urreiztieta se encontraba.— profesor— dijo ella acercándose hasta poder oler el aroma de la colonia varonil de aquel hombre que la miro con indiferencia.— que bueno que esté aquí, ella me asusta— chillo señalando a Valentina dió dos pasos más tratando de refugiarse en Damián.
El dió dos pasos atrás fingiendo no darse cuenta de las intenciones de su alumna, evitando así que Ericka invadiera su espacio personal.
La puerta de la oficina del rector se abrió en ese instante. Los ojos de los presentes se giraron ahi; donde ahora se asomaba un hombre bajo de estómago abultado y calva reluciente.— que pasen las involucradas en el percance.— ordenó y al hacerlo Ericka y sus amigas se apresuraron a ir a donde él.
Valentina levantó su mirar al escucharlo, se puso en pie lentamente. " Lo perderé todo por ser tan impulsiva" pensó con pesar, pudo ver a Ericka llorar de nuevo y a Damián fijando sus ojos negros en ella. Dió un paso dispuesta a ir a donde el rector le llamaba.
—en realidad la señorita Roa tiene un proyecto que mostrarme.— se escucho la voz de Damián sin titubeó, su mano se posó en el brazo de Valentina impidiéndole avanzar.
"¿ Proyecto?" Pensó contrariada fijando sus ojos avellana ahí donde la mano cálida de el profesor Urreiztieta la tocaba.
Solo entonces el rector reparo en la presencia de Damián.— profesor Urreiztieta— dijo con un tono de admiración en su voz.— me temo que la señorita aquí presente está involucrada en un suceso violento que no puedo ignorar.— respondió apenado. Esperando no molestar al profesor más joven y renombrado de su facultad.
Damián podía sentir las miradas de todos sobre él, dió un paso al frente poniendo a Valentina justo tras de él a manera de protección.— se lo del suceso.— respondió fijando sus ojos negros en los cafés del rector que parecía incómodo por la situación.— soy el primero en desear que se haga justicia para la señorita Roa, pero me temo que mi tiempo es contado y no puedo reagendar la oportunidad que le he brindado para que me muestre algunos diseños.— explico soltando a Valentina que le veía boquiabierta al igual que Ericka y sus amigas.
La secretaria interrumpio sin disimular su molestia.—¿Justicia para la señorita Roa?— pregunto con ironía.— si es ella la que le ha roto la nariz a la pobre señorita Márquez.— señalo pensando que el profesor Urreiztieta estaba equivocado.
— así fue— afirmó Ericka llorando de nuevo abrazándose a Katia mientras Susana le palmeaba la espalda.
El rector le sonrió con disculpa.— se que usted es un hombre ocupado que si toma en cuenta algún proyecto de un alumno es porque debe ser muy bueno pero aquí hubo violencia y...— trato de justificar el rector pero Damián lo interrumpio.
— claro que hubo violencia, si es tal el deseo de hacer justicia no me interpondre.— respondió con seriedad pudo sentir a Valentina soltar un suspiro de resignación justo tras de él.— la señorita Roa fue víctima de una novatada humillante el día de ayer.— soltó esbozando una sonrisa ladeada al ver a Ericka y sus amigas dejar de fingir para verlo con horror.— tengo entendido que la señorita Márquez y las dos señoritas a su lado fueron responsables de un acto vil en contra de la señorita Roa, que si se me permite decir considero respondió con violencia al ser víctima de bullying por ellas.— dió un paso a un lado dejando expuesta a Valentina que le veía sin atinar a que decir.—¿ Fueron ellas las que la dejaron en ropa interior el día de ayer no es así señorita Roa?— pregunto mirando a Valentina muda de el giro de la situación.
Ella atino a asentir con la cabeza.
El rector y la secretaría miraban a Valentina y a Ericka que permanecían impactadas de el modo en que se invertian los papeles.
—¡fue solo una broma!— chillo asustada Susana y Ericka la fulminó con sus ojos azules por delatarlas confirmando la acusación de su profesor.
El rector compuso el gesto en una careta total de autoridad.— pasen a la oficina señoritas debemos arreglar esto.— ordenó mirando como las tres estudiantes maldecian y mágicamente dejaban de lloriquear. Volvió su vista a Damián que como siempre tenía el rostro serio.—me temo que la señorita Roa también debe tener una sanción golpeó a otra estudiante.— indico con el gesto más suave al ver a Valentina al lado del profesor.
Damián asintió dándole la razón.— estoy de acuerdo la violencia es inaceptable.— respondió.
" Bien aquí es cuando me echan" pensó sin apice de positivismo Valentina.
—sin embargo creo que con el susto de ser traída a rectoría ha sido suficiente para ella, después de todo estuvo bajo maltrato psicológico por parte de sus compañeros la respuesta violenta que tuvo es comprensible.— alegó él viendo que el rector asentía a lo que él decía.—yo mismo me aseguraré de darle una reprimenda digna de su arrebato, si a usted le parece lo adecuado como castigo.— ofreció sonriendo de labios apretados al hombre calvo que se frotaba la barbilla con aire pensativo.
— de acuerdo profesor Urreiztieta— cedió el hombre para después mirar un poco menos duramente a valentina.— la próxima vez que le hagan alguna broma pesada venga aquí antes de perder los estribos señorita Roa.— ordeno.
—lo hara— respondió Damián.— ahora discúlpese con el rector por dar problemas señorita Roa.— ordenó fijando su vista en ella.
Valentina trago saliva ruidosamente, para después obedecer a lo que el profesor le ordenaba.— lo lamento mucho, no volverá a pasar.— se disculpó con sinceridad.
El rector hizo un gesto vago se despidió de Damián y se metió a su oficina donde debía dar castigo a Ericka, Katia y Susana.
" Dios si me escuchas allá arriba gracias" pensó Valentina con la vista fija en la puerta cerrada de la oficina del rector.
Un carraspeo llamo su atención, se giro mirando a Damián que ya se encontraba en la puerta para salir de rectoría.— acompañeme señorita Roa— pidió en voz queda, pero sin lugar a dudas era una orden.
Ella dió pasos presurosos para salir de ahí al lado del profesor, bajo la mirada de disculpa de la secretaria por haberla juzgado presurosamente.
El silencio fue tal que solo podía escuchar los pasos de ella y Damián por el pasillo de mármol, no podía dejar de verlo de tanto en tanto. — gracias— susurro rompiendo el silencio.
El no respondió, siguió caminando, algunos estudiantes se cruzaban por su camino y al ver la cara sería de el profesor Urreiztieta lo esquivaban no sin antes lanzarle una mirada de compasión a Valentina.
Lo siguió sin vacilar hasta llegar al aula donde el impartía clase.
— no volveré a mentir por usted.— dijo él girandose para encarar a valentina nada más entrar.
Ella dió un paso atrás intimidada por su tono severo.— lo lamento.— se disculpó en un balbuceo comprendiendo que se refería a la mentira sobre un proyecto que no existía. Lo vio cruzarse de brazos mirándola fijamente con aquellos ojos negros que la dejaban sin palabras.
— lo que hizo es reprobable, la violencia jamás es la solución a nada.— la riño.
Ella abrió la boca queriendo defenderse pero el levantó una mano haciéndole un gesto de que guardará silencio.— debe aprender a pelear sus batallas, todo esto se hubiera evitado si al llegar al campus hubiera ido a rectoría a levantar el debido reporte por la broma que le hicieron.— siguió reprendiendola.
Ella solo asentía porque lejos de molestarse, estaba aliviada. " Pensé que me echarían" se repetía en su mente una y dos veces. Por un instante bajo la reprimenda que el profesor le daba, Valentina imagino el rostro de decepción de sus padres al verla volver a casa si hubiera sido echada de la universidad." No puedo fallarles" pensó y sin evitarlo un sollozo escapó por que estaba saturada de todo lo que había tenido que afrontar en menos de dos días..
Damián arqueo las cejas." Mierda la hice llorar" pensó al escucharla sollozar, pudo confirmar que lloraba cuando ella trataba de limpiarse las lágrimas con los dedos.— no puede llorar por esto.— dijo él.— se ha ganado esta reprimenda.— agrego y para su sorpresa Valentina soltó una risilla de alivio.
" ¿Como puede creer que lloro por su regaño?" Pensó negando con la cabeza y sin pensarlo acorto la distancia abrazando al huraño profesor.— lloro por que pensé que me echarían— respondió sin darse cuenta que Damián arqueaba las cejas por su atrevimiento.— muchas gracias, muchas gracias— musitó entre hipidos de alivio.— gracias por ayudarme.— susurro tratando de controlarse.
El exhaló con resignación." Desesperante" pensó y sin darse cuenta en lugar de alejarla de él como siempre hacia con sus alumnas, le palmeo con suavidad la espalda tratando de consolarla.— basta de lágrimas, solo deje de meterse en problemas todo los días.— agrego en broma.
Ella río al escucharlo bromear con su pésima suerte.— voy a ser la mejor de su clase, no lo defraudaré.— le aseguro levantando el rostro para ver a aquellos ojos negros que la miraban esta vez con asombro...
Y por segunda vez Damián le sonrió.
En ese momento...
Un torbellino envuelto en un vestido floreado entro aventando la puerta sonoramente. —¡Vaya!— dijo Nuria al entrar y toparse con la imagen de Valentina en brazos de su hermano mayor, entrecerró los ojos y sonrió con maldad.— fui a rectoría angustiada por ti, pero veo que no había de que preocuparme.— agrego elevando ambas cejas pícaramente.
Damián dió dos pasos atrás separándose de Valentina que negaba sonrojada a la acusación de su nueva amiga.—Nuria, no comiences con tus ideas de novelas de romance— la advirtió él acercándose al escritorio para tomar sus cosas.
— el profesor solo estaba siendo amable, por que yo lloraba.— dijo Valentina sonriendo a su amiga que la veía divertida.
—bueno Dami jamás consuela a nadie.— respondió encogiéndose de hombros, diciendo aquello solo por molestar.
El resopló frustrado.—Nuria— dijo en advertencia. " Tiene razón jamás consuelas a nadie." Le decía su conciencia.
Su hermana río divertida, para comenzar a pedir detalles de lo que había pasado.