No era correcto

Capitulo 6

Al día siguiente Valentina llegó a la facultad sin problema alguno, mucho más aliviada con su situación y sobre todo feliz por que nada más entrar al campus se topó con la sonrisa amistosa de una chica de rizos negros, envuelta en un vestido rosado que aguardaba por ella recargada en la pared más cercana a la entrada del edificio de arquitectura
-creo que debo comenzar a pasar por ti, me haces esperar mucho.- se quejó Nuria nada más verla.
Valentina negó divertida del fingido puchero que su nueva amiga le dedicaba.- buenos días para ti también Nuria.- respondió tratando de molestarla en broma. Sintió a Nuria tomarla del brazo para caminar a su lado para comenzar ha hablarle incansablemente.- me he enterado que no suspendieron a la teñida que se metió con nosotras ¿A qué es espantosamente injusto?- pregunto sin dejar que valentina respondiera.- es hija de uno de los dueños de una de las constructoras más importantes en baja california.- agrego halando a Valentina al aula de la clase que tenían a primera hora.
En el camino algunos estudiantes les dirigían miradas divertidas Nuria hablaba tan alto que llamaba la atención de quien estuviera cerca.
-creo que está bien.- susurro Valentina.- que no la suspendieran.- aclaro ganándose una mirada incrédula de su amiga." Dios se parece tanto al profesor Urreiztieta cuando hace ese gesto" pensó divertida.
-¡No puedes hablar en serio!- la contradijo Nuria deteniéndose de avanzar en medio pasillo.
Al verla Valentina pudo apreciar que compartía varios rasgos idénticos a los de su hermano mayor, salvó que los ojos negros de Nuria no la dejaban sin palabras.- bueno es que me he pasado no debí golpearla.- refuto en respuesta contrariada aún por su arranque de rabia.
Nuria puso los ojos en blanco con aire exasperado.- se lo merecia- dijo restándole importancia.- ojalá le haya quedado marcada la manzana en la cara.- agrego sonriendo con malicia y travesura.
Valentina apretó los labios para no reir ante el gesto de diablilla de su amiga.
- jamás olvidaré como cayó tan ridículamente, sus pies volaron por encima de la silla.- soltó entre risas Nuria al oírla reír Valentina rio con ella.
Las primeras clases se les fueron a prisa a ambas. Valentina se mantuvo atenta participando lo mejor que podía. Solo al llegar la cuarta hora de ese día se despidió de Nuria pues no compartían esa única clase.
se dirigió ansiosa al aula... "¿Porque me pone tan nerviosa verlo?" Se preguntó.- por que es un pesado estricto y severo.- se respondio en voz alta sin darse cuenta, ganandose miradas divertidas de algunos compañeros de facultad. 
Esta vez él ya estaba en el aula de reojo vio a Valentina dudar en la entrada.- señorita Roa, adelante tome asiento estamos por comenzar la clase.- soltó con su tono de voz tan rígido que ella obedeció sin chistar.
De pronto se detuvo en seco. ¿Dónde carajos me siento? Se preguntó al toparse con unos coléricos ojos azules que la mataban de forma lenta con la mirada. Sin atinar a donde dirigirse miro de reojo al profesor Urreiztieta. Ahí sentado tras su escritorio revisando algo en su laptop, vestido con camisa blanca de corte perfecto abierta despreocupadamente del cuello, pudo apreciar su perfil lo mucho que resaltaba su piel blanca bajo el tono de su cabello negro, sus pómulos y mentón marcados bajo aquellas gafas de armazón de diseñador. 
Damián volvió el rostro a verla al sentir su mirada, arqueo una ceja con interés.-¿Hay algo en que pueda ayudarla señorita Roa?- pregunto quitándose las gafas. 
Valentina maldijo mentalmente haber sido tan poco cauta de no disimular que lo estaba viendo. Miro rápidamente a los demás alumnos y agradeció al cielo que estuvieran ocupados conversando entre ellos sin reparar en ella.-no se donde sentarme- se apresuró a decir, lo vio negar con la cabeza divertido de la incómoda situación en que ella se encontraba. 
Él pensó en lo raro que era que una chiquilla tan exasperante como aquella le produjera gracia. Pero lo hacía no podía negarlo- así que es eso.- respondió dirigiendo su mirada a los alumnos que ya ocupaban la mayoría de los asientos.
Ella no dijo nada lo observo incapaz de apartar la mirada, " ¡Por dios Valentina! es solo un profesor" Se riño tratando de centrarse en buscar un asiento libre.
-podrías sentarte fuera en el fango.- murmuró por lo bajo Ericka sonriendo por que ella si había estado atenta a Valentina nada más verla llegar al aula.- la mugre es a donde perteneces- siseo con malicia quedamente provocando la risilla de los chicos a su lado. 
Valentina tomo aire contando hasta diez mentalmente para ignorarla." No le des atención es lo que ella quiere" se repetía para calmarse.
Solo que el comentario no había sido tan quedo como Ericka había pensado. 
Damián se puso en pie al escucharla, frunciendo el ceño a sus alumnos. Dió pasos a donde Valentina posando una de sus manos en su espalda media.- parece que hay un asiento libre al lado de Gómez.- señalo parado a su lado empujándola suavemente a donde le indicaba, ella agradeció mentalmente su intervención, sonrojada por el cosquilleo que despertaba la sensación del inocente toque de su profesor sobre su espalda, dió pasos rápidos tomando asiento en la primera fila junto a Gómez un chico de piel rosada y figura regordeta que le sonrió con nerviosismo al verla tomar asiento a su derecha. 
-soy carlos.- dijo él sonriendo con labios temblorosos tratando de disimular que no solía hablar mucho con chicas. 
Valentina lo vio fijamente su piel rosada sudaba de nervios y sus labios temblaban visiblemente, la polera roja de flash que llevaba le quedaba justa pero le resultaba agradable. 
para sorpresa de Carlos por primera vez en años una chica linda le correspondió el saludo.- yo soy valentina.- se presentó amistosa.
Un carraspeo sonó llamando su atención. el silencio se hizo y observaron al profesor de pie frente al grupo. 
Damián miro el reloj dorado en su muñeca izquierda.- bien- dijo acercándose a la puerta.- en mi clase hay cero tolerancia a la impuntualidad.- aviso cerrando la puerta del salón de clases justo en la cara de dos estudiantes que llegaban tarde. 
Dejó vagar sus ojos, por el grupo que ya estaba dentro y pudo ver en sus rostros el temor que el causaba al ser severo.- señorita Márquez- llamo ganándose una sonrisa arrebatadora de Ericka al escuchar que la nombraba.- me parecio escucharla hablar hace unos minutos.- dijo serio. 
Ella comenzó a negar pensando en alguna excusa a su burla más no fue necesario, Damián la observaba con gesto duro, haciéndole saber que no picaría ninguna de sus mentiras.- puesto que le apetece hablar, pase al frente.- ordenó. 
Ella obedeció sin poder disimular que se sentía expuesta, molesta; lanzó una mirada de odio a donde estaba Valentina. " Es tu culpa" pensó con rencor.
Una vez al frente Damián comenzó a bombardearla con preguntas que Ericka no atinaba a responder, ver la mirada de lastima que sus compañeros de clase le dirigían no ayudaba tampoco a que ella se concentrará. 
En algún punto Ericka soltó un sollozo avergonzada, Valentina lejos de disfrutar verla así sintió pena. " Es demasiado duro con ella" pensó juzgando al profesor. 
- es decepcionante.- se escucho la voz de Damián.- vuelva a su lugar.- ordenó, al instante Ericka comenzó a regresar cabizbaja sin animarse a ver los rostros de sus compañeros.- deben saber.- dijo mirando a los alumnos frente a él que guardaban silencio atentos a lo que decía.- que no tolerare ningún comentario de burla, ni ataques entre ustedes en mi clase, aquí en esta aula se hablará de arquitectura y solo de arquitectura.- soltó serio, frunciendo el ceño inspirando más que temor, respeto en quienes lo oían.
La clase siguió su curso valentina observo atenta al profesor Urreiztieta explicar de manera fácil cada duda que los estudiantes le exponían respecto a lo que él les hablaba. y él observo a valentina estar dispuesta a cumplir su palabra pues cada que realizaba una pregunta ella alzaba la mano dispuesta a responder.
Cuando la clase termino, lo vio sentado detrás de su escritorio con gesto serio a la vez que escuchaba a tres estudiantes hablarle de algún proyecto. Se vio tentada a ir a donde él pero al instante declinó su idea " De todas formas ¿Que le diría?" Pensó saliendo del salón. 
Dió unos cuantos pasos cuando un tartamudeo la llamo. 
-va-va- valentina- dijo Carlos rascándose la nuca apenado viendo a todos lados menos a la chica que se giraba a verlo en ese momento. 
Ella arqueo ambas cejas en señal interrogante al pobre muchacho que sudaba de nervios. 
- yo me preguntaba si, ¿si podemos almorzar juntos?.- se animó a decir jugando con sus pulgares.
La vio ladear la cara observándolo antes de responder.- de acuerdo.- dijo ella encogiéndose de hombros.- en realidad almuerzo con una amiga pero estoy segura que le agradaras.- soltó sonriendo y Carlos le sonrió por que ella no huía de él. camino a su lado, hablándole de por que quería ser arquitecto. Hasta que un chillido indignado se escucho llamando la atención de ambos.
- ¡no! ¡eso sí que no!.- gruñó Nuria acercándose con paso firme a donde ellos, de puños apretados a sus costados.- no puedes salir con chicos Valu.- la riño con aire dramático haciendo que Carlos mirara incómodo a todos lados.- me dejaras de lado y eres la primer amiga que hago.- agrego fingiendo un mohin.
Carlos se sonrojo ante la suposición de la recién llegada. Mirando a Valentina a su lado." Ojalá se fije en mi" pensó emocionado.
-¿Valu?- fue lo único que atino a responder Valentina.
Nuria asintió.- es tu apodo, te he dado un apodo y solo lo hago con las personas que de verdad quiero.- explico mirando con advertencia a Carlos que no tenía idea de qué iba todo.- además en mi imaginación tú tienes un romance secreto con mi hermano.- dijo haciendo un puchero más exagerado aún.- piensa en Dami le romperas el corazón.- dramátizo haciendo reír a Valentina ante sus locas ideas.
- me alegra tanto que seas mi amiga- respondió entre risas valentina.- él es Carlos un amigo, y no creo que tú romance imaginario sea posible.- respondió tratando de controlar la risa que le producía su ocurrente amiga.
- ¿Solo amigos eh?- inquirió Nuria evaluando a Carlos que no comprendía del todo a la chica de rizos negros.- entonces bienvenido al grupo.-accedió sin más colocandose en medio de Valentina y Carlos para tomarlos del brazo y caminar con ellos a la cafetería.
Una vez en cafetería, Valentina devoraba los espaguetis que servían aquel día de menú. Escuchando a Nuria hablar a Carlos sentados a una mesa dispuesta en un rincón.
- en realidad es genial que te nos unas carlos.- dijo ella con los ojos brillandole de emoción.
Carlos y Valentina la miraron sin comprender.
- el sábado es la fiesta rompe hielos de la facultad.-explico al ver que no comprendían.
Valentina y Carlos intercambiaron una mirada que dejaba ver que seguían sin entender.
Nuria puso los ojos en blanco exageradamente.- la fiesta para que los de nuevo ingreso conozcan a los demás alumnos de la facultad.- soltó como si fuera obvio que debían saberlo.- ahora que tenemos a Carlos podremos bailar con él y no solo entre nosotras.- añadió dando un aplauso de emoción.
- ¿debo ir vestido de etiqueta?- pregunto Carlos sonrojándose ante la idea de ir a un baile por primera vez.
Nuria soltó una risa alegre al oírlo aceptar.- no, claro que no, es un evento informal.- comenzó a explicar tomando un gesto serio que valentina pensó era idéntico al de él profesor Urreiztieta cuando daba clase.- lo hacen aquí mismo en el campus, música para bailar toda la noche, bebidas y mucha diversión.- dijo con aire de soñar despierta.
- yo no voy- espeto Valentina rompiendo los sueños de baile y diversión de su amiga.
Carlos no disimulo su decepción así que prefirió dar un bocado a los espaguetis de su plato.
- será divertido, por favor Valu- rogó Nuria.- jamás he ido a un baile en compañía de una amiga, por favor, por favor, por favorcito.- insistió haciendo uno de sus característicos mohines.
Valentina negó con la cabeza pasando el bocado que tenía en la boca.
- por favor- se unió a la súplica Carlos con las comisuras de los labios salpicadas de salsa de spagueti.
Valentina bebió refresco tomándose su tiempo en responder mientras dos pares de ojos le rogaban que accediera a su súplica.- no soy buena compañía en las fiestas.- dijo ella.- no bailo bien y no tengo mucha tolerancia al alcohol.- confesó volviendo a beber un poco de refresco.
-yo cuidare de ustedes, no dejare que nadie se propase si beben.- prometió Carlos mirando a Valentina con ambas manos frente a su rostro unidas como si estuviera rezando.
- bailar no tiene ciencia, yo te enseño, por favor valu.- insistió una vez más Nuria.
Ella cerro los ojos ante la terquedad de sus nuevos amigos y de mala gana cedió a su petición.- de acuerdo.- respondió ganándose dos gritos de júbilo de ellos.
Mucho mas tarde cuando Valentina volvió a casa, tiró su mochila en el suelo nada más entrar a la habitación, para después arrastrar los pies hasta dejarse caer en su cama, fue incapaz de poner sus ideas claras. Por un lado se sentía feliz de haber hecho amigos después de todo. 
Por otro lado no dejaba de pensar en un huraño profesor. Se quedó dormida recordando que a pesar de ser duro le había demostrado que no era tan malo como fingía serlo.
En sueños Valentina se veía frente a él, lo veía con su camisa desabotonada del cuello con aire despreocupado, sus pantalones que dejaban ver sus estrechas caderas y sus piernas fuertes, sus ojos negros le miraban con aprobación, con anhelo... Lo veía acercarse a ella en medio de el salón de clases, susurrando su nombre para después inclinarse buscando su rostro, cuando sus labios estaban por besarla... El sonido de la alarma que había programado en el celular la despertó con brusquedad.
Abrió los ojos agitada y molesta consigo misma por su sueño.- ¿que mierda me pasa?- pregunto girando el rostro para ver al peluche que ella había puesto en la única ventana de aquel pequeño cuarto.
El sol entraba tenue avisándole que era temprano aún.
El peluche no le respondió, y ella soltó un suspiro de pesar. - Nuria me está pegando sus cursis ideas románticas.- gruñó de mala gana cubriéndose el rostro con la única almohada que había sobre su cama. Postergando el momento de levantarse para ir de nuevo a la universidad.



#34219 en Novela romántica
#8100 en Joven Adulto

En el texto hay: amigos, desamor, romance

Editado: 07.04.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.