No era correcto

Capitulo 8

El día de la fiesta llego y, Valentina paseaba de un lado a otro incómoda en su habitación. Su celular vibró de pronto.  lo tomo solo para confirmar que Nuria esperaba por ella abajo.— es solo una estúpida fiesta.— se dijo a si misma tratando de controlar el mal sabor que le habían dejado las fiestas pasadas en su época de preparatoria.
Se dió un último vistazo en el espejo que colgaba en la puerta que daba al cuarto de baño, llevaba unos jeans sencillos desgarrados de la rodilla izquierda, una  blusa de algodon de tirantes delgados blanca y, su melena castaña suelta, sin alaciarla, ni risarla un simple cepillado era todo lo que había hecho para arreglarla, miro su reflejo y torció los labios un poco " quizá debí arreglarme un poco más" pensó mirando  por el espejo el reflejo del peluche que ella había colocado en la ventana como si el estuviera de acuerdo con sus palabras,  miro una última vez su reflejo y  suspiro resignada clavando la vista en sus pies, en las sandalias bajas que llevaba haciendo juego con su look sencillo.
Su celular volvió a vibrar y ella tomo aire profundamente antes de animarse a dirigirse a la puerta.
Salio de su minúsculo departamento, para ir a donde Nuria esperaba. Solo salir a la calle pudo ver el mini cooper lila que solo podía pertenecer a su amiga.
El cristal  de la puerta del copiloto se bajó con lentitud —¡Vamos sube Valu!— la apremio Nuria haciendo sonar el claxon de su auto mientras reía sin disimular su entusiasmo. 
Valentina sonrió, aguardo a que pasaran dos transeúntes frente a ella antes de dirigirse al auto. se subió en el lado del copiloto. Dando un respingo al escuchar la voz aguda de Carlos.
— ¡Hola Valu!— saludo desde los asientos traseros.
Ella se giro en el asiento para verlo.— ¡Waoo! Mírate estás irreconocible.— musitó a manera de cumplido fingiendo que se sorprendía de ver  a un Carlos que se sonrojaba alisando la camisa azul de manga corta que llevaba esa noche tratando de lucir galante.
Nuria asintió a lo que su amiga decía.— se lo dije al pasar por él.— dijo ella.— casi no lo dejo subir al coche por que no lo reconocía.— bromeo con ese aire travieso característico en ella.
— van a hacer que me la crea.— respondió Carlos rascándose la nuca totalmente sonrojado.— después ya no querre salir con ustedes por no estar a mi altura.— bromeo  fingiéndose arrogante.
Ambas rieron ante el comentario de Carlos.
Nada más ponerse el cinturón valentina,  Nuria puso el auto en marcha rumbo al campus.
De noche la cuidad se mostraba más activa, Valentina escuchaba cantar  a sus dos amigos al ritmo de  " robarte un beso" mientras ella observaba por la ventanilla de la puerta las luces fluorescentes de los antros del centro de la ciudad, por donde Nuria decidió dar una vuelta antes de dirigirse al campus, miraba chicas en vestidos tan cortos que dudaba pudieran ser nombrados vestidos como tal, caminaban tan aprisa en tacones tan altos que le parecía increíble que no se cayeran de boca, chicos caminando con sus mejores galas en grupitos antes de entrar a los antros que parecían abarrotados de gente.
El tráfico era excesivo pero a diferencia del día, los conductores no parecían llevar  prisa, la música a volumen alto y verlos cantar tras el volante se lo confirmaba. El calor bajaba de noche y Mexicali cobraba vida para los jóvenes.
— bailaremos toda la noche— canturreo Nuria  golpeteando con ritmo el volante, entrando a la calle que la llevaba al campus de arquitectura.
En los asientos de atrás Carlos movía la cabeza al ritmo de la música emocionado de ir a un baile por primera vez.— hasta que ya no puedan bailar nos iremos.— dijo él siguiendo el entusiasmo de Nuria.
Valentina solo les sonrió, tratando de ocultar lo nerviosa que le ponía ir de fiesta. Dirigió una mirada angustiada al campus de noche, lleno de autos y jóvenes que reían al dirigirse al centro donde luces de todos colores los llamaban al ritmo de la música de un DJ.
— yo las cuidare si beben— le recordó Carlos al notarla nerviosa, mientras Nuria aparcaba el coche.
Valentina giro el rostro a verlo tras de su asiento, no pudo hacerlo el cinturón de seguridad le impedía moverse con libertad.
— yo te enseñaré a bailar, somos amigos nos cuidaremos entre los tres— prometió Nuria al ver a Valentina pálida de nervios.
Ella asintio a lo que decían forzandose a sonreirles una vez más. Cuando el auto estuvo estacionado y Nuria lo apago, se dispuso a salir, pero ella la detuvo.—te hace falta algo de maquillaje Valu.— espeto haciendo señas a Carlos que miraba embobado la fiesta que se celebraba a varios metros de distancia.— deja de babear y pásame mi bolso.— exigió Nuria como si estuviera a punto de hacer algo sumamente importante.
Carlos le pasó un enorme bolso blanco al escucharla sin dejar de ver por el cristal del auto.
Valentina pensó en negarse, basto ver el gesto decidido en el rostro de su amiga para saber que no podría. Así que la dejo maquillarle a sus anchas.
Después de unos minutos Nuria sonreía con satisfacción.— has quedado preciosa.— anuncio con orgullo. Valentina se quiso ver pero la voz de Carlos llamo su atención.
— pues sí que se ve preciosa— alabo la obra de Nuria quien le hizo una reverencia en broma aceptando los cumplidos.
— ¡Vayamos a divertirnos!— ordenó con un gritito de emoción saliendo del auto, seguida por Carlos y Valentina que no estaba del todo convencida, pero los siguió de todas formas.
Conforme caminaban se topaban con parejitas que reían escabullendose hacia los jardines de la facultad.— ¡Estoy tan emocionada!— chillo Nuria adelantándose dos pasos caminando de espaldas para ver de frente a Carlos y valentina.—¡ Podría morir de felicidad.!— agrego con su aire dramático.
Valentina rio al escucharla admirando a su amiga con los rizos sujetos de un solo lado, mostrando el hombro descubierto que dejaba a la vista su vestido ajustado.
— muere después de volvernos a casa— gruñó en broma Carlos ganándose una palmada en el hombro por parte de Nuria.
Al llegar a donde la fiesta, las luces intermitentes provocaban que el estómago de valentina se contrajera de miedo." Solo es una estúpida fiesta" se repetía en su mente. La multitud de estudiantes bailaba y cantaba alterandola un poco más.
—¡ A bailar!— chillo emocionada Nuria halandola de la mano a la pista, seguida por Carlos que trataba de ir agarrando ritmo.
La música los envolvió y ella permanecia quieta, sin atinar a moverse, si cerraba los ojos casi podía verse apenas dos años atrás asustada y mareada en una fiesta igual.
Nuria la noto y la tomo de ambas manos. — cierra los ojos y déjate llevar por el ritmo.— ordenó guiando a su amiga sin soltarla.
Valentina no cerro los ojos pero Nuria si, y al hacerlo la vio bailar sin miedos, reía y disfrutaba de reojo vio a Carlos hacer lo mismo. " Merezco disfrutar con ellos" pensó dejándose llevar... Echando a un lado sus miedos de momento.
La música era alta, y ellas no dejaban de moverse al ritmo, llevaban ya horas ahi; horas, varias canciones, muchos vasos rojos bebidos que Carlos les traía para que calmaran la sed sin dejar de seguir bailando los tres.
—necesito ir al baño.— le gritó Nuria al oído para hacerse escuchar en medio de la música. Valentina asintió a lo que su amiga decía.
— va, te acompaño.— ofreció de inmediato.
Nuria negó señalando a Carlos que bailaba a su lado con los ojos cerrados.— quédate con Carlos no podemos dejarlo solo.— señalo para alejarse sin escuchar a lo que Valentina respondía.
— no vayas sola.— pidió valentina pero Nuria  no la escucho.
Se disponía a ir tras ella, cuando una mano la halo con suavidad de la muñeca.— ¿ Pero que diablos?— preguntó irritada girandose a encarar a quien la detenía, topando con su amigo.
Carlos le sonrió con un gesto que dejaba claro que estaba tomado.— no me dejes solo.— pidió sin dejar de bailar acercándose más a Valentina que no le prestaba atención tratando de buscar con la mirada que tan lejos iba Nuria.
— Nuria está tomada, no debe ir sola a ningún lado.— grito tratando de que Carlos le prestará atencion.
— volverá— dijo él restándole importancia bailando cada vez más pegado al cuerpo de Valentina.
Ella le lanzó una mirada de mala leche al oírlo, girando el rostro para reñirlo.— se supone que debemos cuidarnos entre los tres.— le recordó.
Carlos sonrio atontado mirándola con ojos vidriosos por el alcohol.— me gustas.— respondió sin prestar atención a lo que ella decía. Se acercó  tratando de besarla envalentonado por las bebidas.
Las luces parpadeantes, la música tan fuerte y Carlos acercando su rostro al de ella, trajo de golpe sus recuerdos de una fiesta preparatoriana dos años atrás... Y entonces Carlos; no fue Carlos, se volvió un recuerdo borroso de un chico que reía mientras ella quería escapar, su miedo volvía, ahí sujeta por Carlos, ahí entre luces que la cegaban y música que la ensordecia. Soltó un bofetón.— ¡No!— grito  saliendo de su agarre furiosa lanzándole miradas resentidas llenas de ira que no eran del todo para él,   Carlos no soporto que la chica que le gustaba le viera de aquella forma, así que presa del licor sollozo alejándose de ella tambaleándose.
Valentina lo miro irse. " Esta ebrio" pensó justificandolo tratando de darle alcance  arrepentida de su reacción, pero entre los demás estudiantes que bailaban lo perdió de vista.— mierda, mierda, mierda— gruñó molesta. Pasando ambas manos por su melena castaña.
Respiro profundo ahogándose entre los perfumes y lociones revueltas de los sudorosos estudiantes que bailaban entorno a ella sintiendo como los tragos que había tomado comenzaban a hacerle efecto.— primero buscaré a Nuria.— se dijo tratando de guardar la calma e ignorar el mareo que le comenzaba.
Se movió entre los cuerpos que bailaban, que le empujaban entre caderazos cada par de pasos. Tratando de ir a donde los baños. Al salir de la masa de estudiantes enbrutecidos por la música y la bebida, dió con el pasillo que llevaba a los baños, solo adentrarse en el le provocó escalofríos. Estaba a diferencia de dónde bailaban los demas, curiosamente solo. Unos sollozos lastimeros  le llegaron y Valentina comenzó a rezar en silencio pensando en espíritus y fantasmas." No seas gallina" se reñía mentalmente.
El sollozo se escucho de nuevo y está vez pudo reconocer que se trataba de una mujer.—¿ Hay alguien aqui?— pregunto muerta de miedo, su mente no colaboraba recordándole las películas de fiestas estudiantiles donde un asesino acechaba en los pasillos solitarios a los estudiantes que se alejaban de los demás." No es momento de pensar en eso." Se dijo. 
De nuevo el sollozo se escucho.
— valu— escucho entre un quejido.
Y al reconocer la voz Valentina suspiro de alivio para ir a donde Nuria la llamaba.
La encontró antes de llegar a los baños, sentada en el piso de mármol lloriqueando con el rostro rojo y deformado por el maquillaje escurrido por las lágrimas.— tropecé— chillo Nuria señalando sus pies y las zapatillas de tacón de aguja que llevaba puestas esas noche.
Valentina se apresuró a ponerla en pie, pero Nuria soltó un grito de dolor al tratar de levantarse.
Solo entonces al oírla gritar; noto el pie derecho de su amiga completamente hinchado
— tendrás que conducir necesito ir al hospital— murmuró entre lágrimas Nuria para después hacer arcadas y vomitar al lado de valentina que comenzaba a hiperventilar.
— no puedo conducir.— balbuceo comenzando a llorar, podía verse saliendo dos años atrás de una fiesta tratando de acomodarse las ropas y subiendo totalmente ebria al auto que su padre le prestara.— no puedo  conducir— repitió sobrepasada por la situacion y, los tragos que llevaba encima.
— Dami— dijo Nuria antes de volver el estómago de nuevo.— llama a mi hermano.— pidió sudorosa por el alcohol y el dolor de su tobillo lastimado.
— no tengo el número de tu hermano.— chillo Valentina sintiendo ganas de echarse a llorar tirada en el suelo de mármol al igual que Nuria.
Su amiga saco el celular de un discreto bolsillo en su vestido, recargando la espalda en la fría pared, cerrando los ojos por lo mareada que estaba.— llámalo él vendrá.— dijo mordiéndose el labio de dolor.
Valentina tomo el celular de su amiga, buscando en la agenda, estaba por preguntar a Nuria como buscarlo en sus contactos, pero ella se había quedado dormida, presa del alcohol y el golpe de la caída que se había dado.
Sus dedos temblorosos buscaron por la pantalla del celular hasta dar con un número registrado bajo el nombre de Dami. Lo presiono y se llevó el aparato al oído escuchándolo timbrar una, dos, tres, cuatro. " Responde" suplico mentalmente... Y él respondió.



#30509 en Novela romántica
#7411 en Joven Adulto

En el texto hay: amigos, desamor, romance

Editado: 07.04.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.