No era correcto

Capitulo 12

La luz se comenzó a filtrar a través de sus negras pestañas, no pudo evitar suspirar de alivio al notar que el dolor punzante en su cabeza había desaparecido. La cama donde se encontraba también ayudaba " es tan cómoda" pensó valentina removiéndose un poco en el mullido colchón. Solo entonces reparo en que estaba recostada.—¿donde rayos estoy?—soltó abriendo los ojos asustada, tratando de sentarse en la cama donde permanecía en ese momento.
Comenzó a hiperventilar al notar que se encontraba en una habitación de hospital. Un ligero dolor en su brazo izquierdo la hizo fijar su vista en el, dándose cuenta que tenia conectada una intravenosa.— ¿pero que diablos?— balbuceo asustada.— no entres en pánico— se dijo tratando de calmarse.— vuelve sobre tus pasos, recuerda que hacías antes de despertar aquí—  se pidió tratando de recordar.
Sus ojos vagaron por las paredes blancas con elegantes molduras, una mesilla con flores frescas y al lado un mullido sillón.— ¡dios!— exclamo al darse cuenta de lo obvio.— estoy en un hospital privado ¿como voy a pagar los servicios?¿ aceptaran mi laptop  como pago?— comenzó a preguntarse preocupada. La imagen de su mochila cruzo su mente nublada por los medicamentos. —¿ donde esta mi mochila?— susurro casi sin voz, llena de angustia.
El chirrido de la puerta le anuncio que alguien entraba y fijo su vista en la puerta que se abría, un hombre de cabello cano envuelto en una bata blanca entro sonriendo al verla despierta.— ¡vaya! Ha despertado. ¿ aun duele la cabeza?— pregunto acercándose a ella. — debería recostarse el medicamento que le estamos administrando puede marearla un poco—  sugirió amable colocando el estetoscopio en sus oídos para revisarla.
Valentina negó con la cabeza frunciendo el ceño.—¿ donde rayos estoy?— pregunto sin seguir la indicación médica.
—¡recuestese como se lo ha indicado el medico!— gruño una voz severa que valentina reconoció al instante.
Sus ojos dejaron de ver al medico notando  que tras del galeno entraba el profesor   Urreiztieta. Solo entonces su mente se aclaro un poco.
" señorita Roa" " Valentina" lo recordó llamarla antes de perder la conciencia. Sus ojos toparon con el mirar profundo de Damián y sin chistar Ella obedeció lo que él pedía. Al recostarse cerro los ojos con alivio dándose cuenta que estaba un poco mareada aun.
—¿donde estoy?— insistió aunque sabia de sobra que estaba en un hospital. Sintió el frío metal del estetoscopio sobre su pecho y soltó un jadeo por la sorpresa.
Damián se acerco a ella, observando al medico revisar los signos vitales de Valentina.— la he traído a un hospital.— respondió serio, su tono transmitía cuan molesto estaba.
El medico reviso el pulso de Valentina, concentrado en lo que hacía. — parece que esta mejor—  dijo al fin. 
Ella abrió los ojos suspirando de alivio. Se animo a mirar a Damián que la veía serio, sin duda molesto. " de nuevo le doy problemas" pensó apartando la mirada de él. 
El doctor tomo una archivo al pie de la cama donde ella permanecía.— una vez termine el suero— dijo señalando la bolsa plástico que estaba conectada a la intravenosa del brazo izquierdo de Valentina.— podrá irse.— agrego sonriendo al ver que valentina sonreía.— debes evitar malpasarte con las dietas, has sufrido una descompensación.— advirtió el medico disponiéndose a retirarse.— una enfermera estará dándote vueltas por si necesitas algo, dejare todo listo para que puedas retirarte al terminar el medicamento.— dijo de nuevo para después girarse a Damián.— es importante que no haga esfuerzos el día de hoy, que repose y se alimente bien, las mujeres tienden a ser muy estrictas con sus dietas.— bromeo riendo solo de su broma, Damián no sonrió siquiera, asintió a lo que se le indicaba pero su mirada estaba fija en Valentina de tal forma que ella sabia que estaba furioso.
En cuanto el medico salio, Damián se dirigió con paso calmado al sofá, sentándose con lentitud ante la mirada de Valentina que tragaba saliva nerviosa.
— voy a pagarle la cuenta medica. Lo prometo.— se apresuró a decir apretando la manta de algodón que la cubría.
Damián fruncio el ceño al oírla.—¿ es que acaso le he pedido que me pague algo?— pregunto en respuesta, su voz aun mas severa anunciaba que efectivamente estaba furioso con ella.
— lamento darle problemas de nuevo.— balbuceo a punto de llorar, sobrepasada por lo sucedido en ese día.
Él resopló frotándose la frente.—¿ cuando fue la última vez que comió algo?— pregunto directo.
Valentina podía sentir su mirar sobre ella, y saberlo pendiente de su persona no le ayudaba a controlar los nervios.— justo ayer antes de dormir.— balbuceo sin atreverse a mirarlo.
Él arqueo una ceja al escucharla sin creerle. Entonces recordó las palabras de su hermana menor." Valu no lleva mas que una manzana para almorzar".— ¿ cuando comió algo que no fueran manzanas.? — pregunto esta vez.
Valentina se encogió de hombros, avergonzada de ser descubierta.— pues...— vacilo sin saber que responder.
Damián fruncio el ceño de nuevo.— Señorita Roa — insistió.
Ella trago saliva centrando su vista en la puerta. Preguntándose en si quizá podría correr y huir para no humillarse ante él estirado profesor huraño que aguardaba una respuesta.
—¿cuando?— exigió de nuevo y su voz denotaba que su paciencia se acababa.
Ella suspiro resignada a su suerte.— el viernes.— susurro.
Las cejas de Damián se arquearon por la agria sorpresa.—¿ lleva cuatro días  a base de manzanas?— pregunto subiendo la voz.— ¿es que esta loca?— gruño poniéndose en pie.
Valentina sabia que Damián tenia razón al estar molesto, pero era incapaz de quedarse callada.— el sábado estaba nerviosa por la fiesta no pude pasar alimento.— comenzó a defenderse.— el domingo perdí el apetito pensando en lo que paso en el auto cuando usted me llevo a casa—  balbuceo "¡ por favor dios, desapareceme  justo ahora!" rogó apenada.— ayer comí dos manzanas—  susurro dando un respingo al escuchar que Damián alzaba la voz de nuevo.
—¡es una inconsciente!— la riño molesto.—¿ tiene idea de lo que sentí al verla desvanecer en media calle?— soltó la pregunta sin pensarlo y al instante reparo en sus palabras.
Valentina lo veía asombrada ante la ultima pregunta. "¿ es que acaso le preocupo?" se preguntó y al hacerlo pudo sentir sus mejillas arder, estaba segura que estaba sonrojada ante lo que acababa de escuchar.— lo lamento.— murmuro mirándolo a los ojos, Damián fruncio mas el ceño, pero Valentina pudo ver un tenue sonrojo en sus mejillas al igual que el enojo que se evaporaba para darle paso a una genuina preocupación.
Damián carraspeo, halándose un poco el cuello de la camisa.— es decir, me preocuparía de la misma forma por cualquier alumno.— trato de corregir sus palabras. — debe alimentarse mejor— la riño sin enfado.— ayer la escuche decir que prepararía atún salteado.¿ porque no lo hizo?— pregunto tratando de mantener una conversación para no pensar en lo que había dicho momentos atrás.
Valentina no podía dejar de verlo.—¡ah eso!— respondió sonriendo con disculpa.— el atún de lata no me gusta sin cocinar, y mi parrillita eléctrica paso a mejor vida ayer así que comí una manzana y me fui a dormir.— explico desviando la mirada.
Al escucharla él  se dejo caer sentado en el sofa—¿ no tiene cocina?— pregunto pasándose las manos por el rostro. Su preocupación aumentaba mas.
Ella sonrió, tratando de mostrarle el lado bueno, como siempre hacia  con todo.— pues no, el departamento no tiene cocina, pero así me ahorro el trabajo de limpiarla— bromeo solo para ver que Damián fruncía el ceño sin gracia por su broma.
—es inaceptable.— refunfuño molesto de nuevo.— necesito el numero de sus padres.— pidió con firmeza.
Ella comenzó a negar aterrada, tan fervientemente que se mareo de nuevo.—por favor si mis padres se enteran se preocuparan.— suplico.
Damián se puso en pie otra vez.—¡eso estaría bien!—.gruño— que sepan lo mal que lo pasa.—siseo sin compadecerse de ellos.
Ella fruncio el ceño encarandolo.— mis padres son buenos, están pasando por un mal momento económico y soy yo la que no les dice lo que necesito.— los defendió mirando directo a los ojos negros de Damián que como siempre le provocaban ganas de callar y solo quedarse mirándolo por horas.
Él  resopló con resignación.—de acuerdo, ¿ a quien llamo para que cuide de usted el día de hoy?_ pregunto sin seguir la discusión solo por no alterarla mas.
Ella no respondió.
—¿ señorita Roa? — insistió de nuevo Damián.
Una enfermera entro en ese momento y Valentina se valió de ello para no responder. " si le digo que no tengo a nadie en la ciudad, seguro llama a mis padres" pensó angustiada.
Damián no insistió, pero tampoco la dejo sola, permaneció a su lado hasta que le retiraron el suero y la dieron de alta.
Valentina se levanto con lentitud de la cama, el mareo era poco pero la falta de alimento provocaba que sus manos temblaran. " no pensé ponerme tan mal" pensó mirando sus manos. De pronto un temor cruzo su mente y aprovecho para preguntar a la enfermera.—¿ me podrían dar un justificante?— soltó la enfermera la miro sin comprender.— necesito justificar mis inasistencias a clases de este día, soy becada y...— comenzó a explicar de prisa, solo para ser interrumpida por Damián.
— la universidad recibió una notificación de su salud, así que no se preocupe.— informo acercándose a ella.— me he hecho cargo de todo señorita Roa no debe preocuparse.— añadió y trago saliva ruidosamente cuando valentina le sonrió con gratitud.
—gracias profesor—  murmuro deseando lanzarse a él y darle un fuerte abrazo como hacía siempre que alguien hiciera algo bueno por ella. Pero Damián había dejado las cosas claras un día antes " haría lo mismo por cualquier alumno" se dijo valentina para controlarse.— tomare un bus a casa, no quiero darle mas molestias.— se obligó a decir, porque en realidad no quería alejarse de él.
Valentina parpadeo lento incrédula de ver que él negaba a la vez que le sonreía con ternura.— por supuesto que no.— dijo él, acercándose a ella.—la llevare yo— le indicó posando una mano en la espalda baja de valentina, salieron de la habitación y Damián no rompió el contacto camino a su lado guiándola a donde había aparcado el auto.
Aquel contacto tan breve, tan falto de doble sentido hizo que la piel de valentina cosquilleara.—" ¡dios la falta de alimento me esta volviendo loca!—Pensó frustrada... O creyó pensarlo porque en ese momento escuchó reír a Damián.
— creo que su locura no tiene nada que ver con la falta de alimento.— bromeo tratando de molestarla.
Ella lo observo reír. " es tan apuesto cuando ríe" pensó y para su alivio esta vez si fue solo un pensamiento. Subió al auto cuando Damián le abrió la puerta y, lo observo a él subir para poner el auto en marcha.
Los recuerdos de unas noches atrás, cuando en ese mismo auto ella se atreviera a besarlo la tenían nerviosa al punto de no notar que no se dirigían a donde ella vivía.
Su corazón comenzó a latir de prisa, el auto olía a él; a perfume caro, si cerraba los ojos podía ver sus labios, sentirlos, casi juraba que lo escuchaba repetir su nombre de nuevo.
—bien hemos llegado—  dijo él sacándola de sus soñadores pensamientos.
Valentina abrió los ojos, fruncio el ceño al ver el lugar donde estaban.—¿ donde estamos?— pregunto pero Damián no respondió, en su lugar salio del auto para ir a abrir la puerta del copiloto.
—vamos, debe descansar—  espeto tendiendo su mano invitándola a salir.
Valentina fijo su vista en la mano frente a ella, sin animarse a dejar la seguridad del auto.— yo...— balbuceo incapaz de formular oración alguna.
— esto si es una novedad, Valentina Roa sin palabras— bromeo él inclinándose un poco para halarla con suavidad fuera del auto.
Ella se sonrojo, pero una vez mas su nula capacidad de quedarse callada gano.— y usted esta siendo amable, eso debe ser señal del apocalipsis o algo peor.— bromeo en respuesta y su corazón latió con fuerza cuando la risa ronca de Damián resonó.
— vamos dentro, usted y su gran bocota serán mis huéspedes el día de hoy.— refuto divertido. Una alarma resonó en lo mas profundo de Damian" ¿que estoy haciendo?"  pero cuando valentina se apoyo en él ante un mareo toda precaución desapareció. " no puedo dejarla así" se dijo tomándola por la cintura para ayudarla,— el medico ha dicho que debe ser cuidada el día de hoy—  espeto para justificarse.
Valentina cerro los ojos y asintió aceptando su ayuda—  se lo agradezco profesor. — susurro.— lamento causarle de nuevo molestias.— agrego apenada.
— cuidar de usted no es molestia.— musitó en respuesta guiándola hacia su hogar..
El ruido de una puerta abriéndose les llegó. —¡por dios Dami!— se escucho un chillido femenino.
Damián resopló con resignación a lo que se venia y valentina clavo sus ojos en la chica morena que salia de la casa frente ellos.— ¡como se te ocurre dejarla caminar!— riño Nuria llegando hasta ellos.— ¡cargala Dami!— exigió comenzando a revisar a valentina como madre preocupada.
—¡Nuria!—dijo en advertencia Damián.
Valentina sonrió a su amiga.— puedo caminar.— dijo ella. Los brazos de Nuria se cerraron apretándola en un abrazo de cariño genuino.— me asuste mucho cuando no llegaste a la universidad hoy—  le dijo sin soltarla.
— te llame para que le hagas compañía, no para que la asfixies— la reprendió Damián. Nuria río con dulzura y soltó a valentina.— espero que hayas hecho lo que te pedí.— soltó frunciendo el ceño.
Su hermana menor le puso los ojos en blanco pero asintió en respuesta.— prepare sopa de pollo, para Valentina tal como ordeno señor— respondió haciendo un saludo militar solo para molestar a Damián.
— no quiero dar mas molestias—  protesto Valentina al escuchar lo que Nuria decía.
Nuria estaba por reñirla pero fue la voz de Damián la que se escucho.— ya le dije que no es molestia, y creo que Nuria tiene razón.—dijo él.
Valentina estaba por preguntar en que tenia razón Nuria, pero en ese instante sus pies se despegaron del suelo, su cuerpo quedo en brazos de Damián que  parecía divertido al verla boquiabierta, o así parecía a ojos de ella.
Nuria aplaudió dando un gritito de emoción. Ganándose una mirada de advertencia de su hermano.— solo es para llevarla dentro mas rápido.— aclaro él. — no comiences con tus ideas románticas Nuria— protesto pero su hermana puso los ojos en blanco en respuesta para después ir a prisa a abrirles las puerta para que entraran a la casa.
Mas tarde Valentina permanecía recostada en un enorme sofá cama, a su lado Nuria le hablaba de lo sucedido en clases ese día, mientras frente a ellas un programa de televisión se transmitía en una pantalla plana incrustada en la pared de aquella sala.
— solo digo que tu y Damián parecen estar destinados—  musitó con aire travieso Nuria sorbiendo fideos de su plato de sopa, observando cauta la reacción de su amiga.
El rostro de valentina se torno rojo.— no tengo idea de lo que hablas.— respondió tratando de fingirse interesada en la serie.
La risa de Nuria sonó alto.— es el destino Valu mi hermano paso por tu calle justo cuando estabas en peligro. — señalo retirando su plato a una mesilla frente al sillón donde ambas estaban recostadas.— se tomo el día por cuidarte en el hospital y te ha traído a casa, hasta me pidió venir para que te acompañara.— elevo sus cejas varias veces pícaramente.— apuesto un favor especial, a que seras mi cuñada—  agrego provocando que Valentina se atragantara con la sopa que tomaba.
—¿ un favor especial?— pregunto entre toses, tratando de distraer la imaginación de su loca amiga.
— un favor especial, es una petición para ayudar a Nuria a lograr algo que desea.— respondió Damián desde el marco de la puerta, apoyando un hombro de brazos cruzados observandolas.
Nuria asintió a lo que su hermano decía.— debe ser algo que no pueda conseguir con dinero.— agrego ella.
Valentina fijo su atención en el plato en sus manos sin saber que decir.
— puede pensar en algo grande señorita Roa, mi hermana a hecho una apuesta que perderá— arqueo una ceja sin dejar de verlas.— usted y yo solo seremos alumna y profesor nada mas.— agrego ganándose una mirada de desaprobación de su hermana.
— por esa la has traído a tu casa ¿no?— contraataco Nuria incrédula.
— la traje aquí, por que la señorita Roa no tiene a nadie en la ciudad al parecer y el medico a dicho que debe reposar el día de hoy—  respondió con seriedad Damián enfrentando a su hermana. — he hecho lo que cualquiera hubiese hecho por ella.— alego aunque lo que decía no era del todo cierto y él lo sabia.
Nuria resopló fastidiada decidida a seguir con su alegato pero Valentina llamo la atención de ambos hermanos.— la serie se ve interesante.— señalo a la pantalla haciendo que ambos miraran.
Nuria observo a un par de policías alegar algo sobre un asesinato y, la voz de Damián sonó pretenciosa.— eso es basura.— gruño adentrándose a donde ellas.— pondré una serie en realidad buena.— dijo él y valentina sonrió al reconocer ese tono que él usaba cuando daba clase.
Ante ellas Damián movió el mando del televisor, en la pantalla inteligente surgió el logo de Netflix y selecciono una serie para después ir a sentarse junto a ellas.
— termine su plato— ordeno señalando lo que quedaba en el plato de Valentina ella no respondió pero si obedeció.
La serie resulto atrapante tan fue el caso que Valentina permaneció embelesada observando la trama.— ¡es el dermogorgon!— chillo a medio capitulo.
Damián arqueo las cejas al escucharla y río por su entusiasmo, mientras Nuria caía vencida por el sueño y el aburrimiento; la serie no era de su agrado.
De tanto en tanto Damián le acerco un postre a Valentina así como un emparedado y un par de duraznos.  cierto alivio le llenaba al verla comer  relajada  ante la serie. " me encargare de que no pases hambre de nuevo" prometió para él tratando de ignorar lo que ella despertaba en su pecho.
Cerca del tercer capitulo de la segunda temporada Valentina comenzó a cabecear de sueño.— creo que me ha dado el mal del puerco.— murmuro adormilada.
Damián la miro con curiosidad.—¿ el mal del puerco?— pregunto apretando los labios para no reír por la cara soñolienta de la chiquilla bocazas que le exasperaba.
Ella bostezo. — si después de comer como cerdo te da mucho sueño.— explico provocando que Damián riera por su ocurrencia.
— el mal del puerco— repitió entre risas.
Ella lo observo reír.— es apuesto cuando ríe— susurro sonrojada.
Él dejo de reír arqueando una ceja negra divertido.— lo ha dicho en voz alta.— señalo esperando que ella se avergonzara como hacia siempre que se le escapaban las palabras.
Valentina sonrió, cerrando los ojos dejándose caer en el mundo de los sueños. Tras unos minutos Damián se dio cuenta que estaba pérdidamente dormida, la observo ahí recostada, de mejillas rojas, sus ojos avellana cerrados dejándole ver sus largas y espesas pestañas, sus labios entreabiertos le trajeron recuerdos... Los recordó tibios, suaves, cálidos, dulces. "¿ que mierda estoy pensando?" se riño miro al lado de Valentina a Nuria.— Nuria— la llamo.— hermana.— insistió tratando de despertarla.
Un ronquido profundo fue su respuesta.— pues parece que dormirán en el sofá cama—  dijo para él.
Damián se alejo de ellas en busca de una manta, volvió y las cubrió evitando reír de las cosas raras que decía su hermana entre sueños.— buenas noches Nuri— dijo él llamándola así solo cuando ella no escuchaba. Después centro su atención en valentina aquella chiquilla bocazas que le sacaba de quicio y a la vez le hacia reír.— buenas noches Valentina— susurro cubriéndola bien con la manta.
— me gusta cuando dice mi nombre — balbuceo ella entre sueños.
El corazón de Damián dio un vuelco. " estoy loco" pensó no obstante se inclino, ella le llamaba, le atraía despertaba en él una calidez... Valentina estaba prohibida, era menor, era su alumna.— no es correcto—murmuro cerro los ojos y su corazón gano la batalla sobre la razón, robando un casto beso a una Valentina dormida.
Inmediato de hacerlo se alejo aterrado por lo que hacía. —nadie lo sabrá— se dijo tratando de calmarse. Se permitió verla una vez mas prometiendo alejarse de ella después de su arrebato. Damián  salio de la sala sin percatarse que el ronquido de Nuria había cesado.
Cuando los pasos de él se alejaron, su hermana menor abrió los ojos sin reprimir una enorme sonrisa de victoria.— te he pillado hermanito— susurro con aire travieso. Se acomodo abrazando a Valentina que dormía profundamente con una sola idea en mente." tengo que pensar muy bien que pediré como favor especial". Pensaba divertida Nuria trazando planes para hacerla de cupido.
 



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En el texto hay: amigos, desamor, romance

Editado: 07.04.2021

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