No era correcto

Capitulo 15

Valentina lloro hasta quedarse dormida, fue hasta que la alarma del celular sonó que ella se removió en la cama. Una mueca de dolor cruzo su rostro, sentía los ojos hinchados y la cabeza dolía de nuevo esta vez a causa del llanto. — deja de sonar— siseo entre dientes, tomando su teléfono para desactivar la alarma solo ver la pantalla entrecerro los ojos por la luz que emitía. Al ver bien pego un brinco de susto para comenzar a correr como loca por su minúsculo departamento.— ¡mierda! ¡mierda! ¡mierda!— chillo yendo al baño a ducharse de prisa.— me quede dormida toda la tarde, toda la noche— se recrimino dentro de la ducha, se desnudo a prisa para meterse a bañar el agua fría le hizo gritar y entre gritos, escalofríos y maldiciones por ser tan despistada se ducho con agua helada.
El tiempo se le iba rápidamente se había vestido a prisa, llevaba el cabello solamente desenredado sin peinar, faltaban diez minutos para su primer clase y ella aun no salia de casa.—¿ donde mierda estas?— soltó frustrada elevando ambas manos al cielo cerrando los ojos fuertemente tratando de recordar al instante se detuvo, no quería recordar no quería y no lo haría ; el día de ayer seria olvidado por completo lo había decidido y cumpliría.
Miro de reojo al muñeco de ojos de botón que estaba esta vez en su cama tras ser su consuelo de lágrimas.— ¿supongo que tu no sabes donde deje mi mochila?— pregunto al peluche de dragón ball. Aguardo un minuto como si esperara la respuesta del muñeco, torció los labios y,  suspiro con resignación.— tendré que buscarla en la universidad, pediré una hoja y una pluma a algún compañero y tomare notas.— pensó ideando como salir del apuro en que se encontraba.
Nada mas salir a la calle el viento cálido y la humedad del día le recibió. — clima de locos—  murmuró mirando como de nuevo el cielo estaba nublado. Aquellas nubes grises prometían tormenta sin evitarlo el primer día de clases le volvió a la mente. "Llovía cuando lo conocí" pensó tratando de no llorar de nuevo ¿porque dolía de aquella forma? No lo sabia, Valentina había estado enamorada antes " y tampoco termino bien para mi" se recordó armándose de valor para comenzar su camino. Una gota fría aterrizo en su nariz, un escalofrío la recorrió,. Cerro los ojos un instante y su mente la traiciono, pudo verlo bajar de su auto bajo aquel paraguas negro; su tez blanca, mentón marcado, pómulos que parecían cincelados y, unos ojos que ocultaban su color tras unas gafas de montura de diseñador. 
" ¿Sus ojos son cafés o negros?" Se preguntó hipnotizada por el extraño solo un momento.
El arqueo una ceja negra— son negros— dijo,  Valentina abrió la boca horrorizada de haber dicho lo que pensaba y lo miro sonreír burlón.— ¡basta!— se riño en voz alta deteniendo sus recuerdos, llamando la atención de una pareja de ancianos que entraba al edificio.— voy a superarlo, yo voy a superarlo.— repitió apretando los puños para después dirigirse a la universidad con un objetivo en mente. " voy a ignorar todo de usted profesor Urreiztieta" prometió mas para ella que para él.
Aun a pesar de su determinación y promesa al llegar lo primero que hizo fue buscar entre los autos el  que pertenecía a Damián comprobando que él se encontraba ya en la facultad. "¿ a mi que me importa si ya llego?" se preguntó furiosa con ella misma por pensar en él solo poner un pie en el campus. Conforme se adentraba en la facultad se percato que al igual que el día anterior le lanzaban miraditas, cuchicheaban a su paso y eso le envolvió en recuerdos de su época de preparatoria." no es a mi a quien miran" se dijo tratando de calmarse. Estaba por entrar al edificio cuando risitas maliciosas le llegaron.
— si es ella, es la amiga de la hermana del profesor Urreiztieta—señalo una chica pelirroja que paso  a su lado en compañía de otras dos que miraban con disimulo a Valentina.
Escuchar eso la congelo de miedo . " por favor no de nuevo" pensó tentada a salir corriendo, el temor de pasar de nuevo por lo vivido en sus años de preparatoria la dejo incapaz de entrar, sentía las miradas de todos sobre ella, podía escuchar los cuchicheos de lo que su ex novio había hecho y sintió de nuevo el deseo de correr a brazos de sus padres.  Su valor flaqueaba al recordar todo lo pasado aumentando sus deseos de huir..— no puedes irte, piensa en papá — se dijo prohibiéndose escapar.— piensa en mamá. — agregó y trago su temor para adentrarse en la escuela sin saber porque la miraban, porque cuchicheaban pero muy consciente que revivía parte de su mas doloroso trauma.
—va-Valentina— la llamo una voz en un tartamudeo que ella identifico con alivio.
— Carlos—  dijo con alegría de ver que él no le dirigía ni una mirada extraña, además llevaba en manos su preciada mochila.
El le dio una media sonrisa a la vez que su cara se tornaba roja y comenzaba a sudar. — traje tu mochila—  susurro limpiándose el sudor de la frente. La extendió a ella y cuando la tomo de sus manos, Carlos soltó un suspiro por poder tocarla aunque fuera algo tan simple como un roce de manos, aquella joven de melena Castalla y ojos avellana le tenía pérdidamente enamorado y le era difícil ocultarlo, aunque no pensaba hacerlo estaba seguro que con detalles lograría ganarse su cariño y ser correspondido.— lamento lo que sea que te haya dicho el profesor Urreiztieta, ayer.— se disculpo tratando de consolarla un poco por el mal rato pasado.
Ella negó con la cabeza restándole importancia a la vez que se acomodaba en un hombro su mochila.— ya paso, no te preocupes.— dijo ella pero al escuchar solo que nombraran a Damián le dolía, le quemaba y sentía ganas de echarse a llorar de nuevo. " prometí solo llorar ayer" se recordó obligándose a sonreír.— Carlos ¿sabes por que todos me miran raro?— pregunto tratando de cambiar el tema.
El fruncio el ceño mirando a su alrededor comprobando que efectivamente le lanzaban miradas curiosas a Valentina.— no tengo idea voy llegando.— se encogió de hombros haciendo una seña hacia uno de los pasillos.— quizá Nuria sepa— añadió sintiendo curiosidad por lo que sucedía. Aunque también trataba de ser caballeroso y un apoyo para la joven que le tenia embelesado.
Valentina asintió a lo que el proponía y lo siguió en busca de su amiga. Ajena del todo al sonrojo en la cara sudorosa de Carlos. 
— es muy raro — dijo ella después de media hora buscando a Nuria, le habían llamado pero no atendía su celular, le enviaron mensajes de texto y no respondía.  La preocupación fue tanta que Valentina falto a su primer clase; la clase que impartía cierto profesor huraño, el mas estricto de aquella facultad y quien le hubiera roto el corazón un día atrás " no fui por Nuria, no porque tema verlo" se dijo aunque todo en ella le decía que era mentira y estaba siendo cobarde.
Carlos que tampoco entro a tomar la clase fruncio los labios al escucharla, algo ahí no cuajaba— tienes razón con lo preocupada que estaba por ti ayer, pensé que te buscaría justo al salir de la universidad a menos que...— no termino la frase quedándose con la mirada en un punto fijo como si acabara de darse cuenta de algo.
—¿ a menos que ?— pregunto Valentina con demanda. Al ver que él no respondía ella resopló cruzándose de brazos.—¡Carlos!— chillo llamando su atención pasando su mano varias veces frente a la cara del pensativo muchacho.
Él se rasco la nuca incomodo por distraerse, trago saliva al ver mas de cerca lo bonita que era valentina. " centrate Carlos tienes que quedar bien" se recordó para atender de prisa a lo que Valentina preguntaba.— antes de ir a buscarte me pidió que la dejara sola, dijo que seria lo mejor para que tu estuvieras cómoda, pero cuando nos separamos Ericka Marquez — explico sin entender porque ante la mención de aquel nombre Valentina respingo — quizá ella sepa que paso para que Nuria no asistiera el día de hoy.— concluyo ganándose una mirada de desaprobación de Valentina.
—¿ estas bromeando?— fruncio el ceño poniendo las manos en jarras.— ¿dejaste a Nuria sola con Ericka?— lo riño molesta viendo como  Carlos no entendía lo que pasaba.—¿ porque mejor no la dejaste a merced de lobos hambrientos?— siguió riñendolo comenzando a dirigirse  al aula de Damián. " podre alcanzarla al terminar la clase" pensó apurando el paso.
Los bufidos de cansancio de Carlos al seguir el paso presuroso de Valentina se escuchaban por el vacío pasillo, estaban a dos metros de llegar cuando sus compañeros comenzaron a salir de la clase, muchos de ellos miraban a Valentina sorprendidos por estar ahí después de haberse saltado la clase, otros le miraban con curiosidad y esa sonrisita maliciosa que ella identificaba a la perfección, pero no lograba entender que sucedía. " no importa ahora solo piensa en Nuria" se dijo para ignorarlos y no dejar que sus miedos la gobernaran. La rabia hirvió en ella al ver a la rubia salir del aula acompañada de dos jóvenes de cara bonita, sus miradas se toparon y Ericka sonrió con malicia sin disimular que la esperaba.—¿ que le has hecho?— la confronto Valentina parándose frente a la rubia que en respuesta solo echo su dorada melena atrás del hombro.
—no se de que hablas. — fingió demencia, divertida mirando fascinada como sus compañeros les daban atención, porque Ericka Marquez disfrutaba enormemente ser el centro de atención. 
Valentina sintió un enorme deseo de lanzarle un puño a la cara. No obstante se contuvo.— sabes bien que me refiero a Nuria.— soltó directa entornando los ojos a la espera de la respuesta de la rubia que le veía con desdén.
Al pronunciar el nombre de su amiga, Valentina fue consciente de los murmullos, los cuchicheos, ¡oh! Aquello no seria bueno, lo presentía, lo sabia y le asustaba. Aunque no lo demostraría no frente a Ericka no frente a nadie, se había prometido años atrás ser fuerte por ella; por sus padres se lo debía a ellos sobre todo a ellos.— ¿que le hiciste?— volvió a preguntar mirando con odio como Ericka reía y sus dos jóvenes acompañantes también lo hacían.
Se permitió reír hasta ver como la cara de aquella chica que detestaba, que disfrutaba hacer sentir mal se torno roja de cólera.— no hice nada.— negó con inocencia pestañeando con gesto infantil.— ella sola se las arregla para meterse en líos— añadió volviendo a reír. Esta vez no solo los dos jóvenes rieron acompañándola sino también algunos de los curiosos que observaban la disputa.
—¡explicate!— exigió furiosa Valentina.
La rubia puso en blanco sus ojos azules.— no te debo explicaciones.— refuto arqueando una ceja depilada con perfección, miro de reojo a todos los que les rodeaban, ¡oh si! Era el momento tenia la cantidad necesaria de publico para hacer su revelación.— pero como soy un alma noble, te diré.— agrego dándole una mirada a Valentina que prometía que la haría sufrir y que además lo disfrutaba. Sonrió con aire travieso.— bueno te mostrare— se corrigió soltando una risilla maliciosa. Rebusco en su bolso de marca y saco su Celular cubierto por una funda llena de pedrería brillante. Fingió ignorar a Valentina, dándose su tiempo a rebuscar en su teléfono su dedo índice se deslizaba  con lentitud premeditada sobre la pantalla. Escucho a la castaña resoplar y sonrió aun mas, la impaciencia la hacia sufrir y ella disfrutaba con eso; eso y la atención que había sobre ella en ese momento.— ¡aquí esta!— soltó victoriosa lo suficientemente alto, como para que todos escucharan. Extendió su Celular a Valentina sin entregárselo solo mostrándole la pantalla.
Un jadeo de horror salio de labios de Carlos que estaba al lado de Valentina, ella no comprendía su reacción estaba mas concentrada admirando el color de las uñas acrílicas de la mano de Ericka, dejo de observar las uñas para centrarse en la pantalla del móvil que estas sostenían. Su boca se abrió de sorpresa al comprender lo que veía y la reacción de Carlos.  
— no debería beber si no sabe controlarse.— río Ericka al decir, se relamio los labios al ver que Valentina no reaccionaba estaba anonadada por la imagen que se mostraba en aquel celular.
En aquel celular se veía con claridad a Nuria, con un vestido que Valentina reconoció al instante; el que uso en la fiesta que la facultad había dado para los de recién ingreso. Estaba notablemente ebria, sentada sobre el frío piso del pasillo que daba a los baños, de piernas abiertas mostrando su intimidad sin recato, se le veía alcoholizada pero la postura no parecía del todo obligada. — Nuria no haría algo así jamas—  balbuceo tratando de tomar control de su coraje. " conozco a Nuria" se dijo dispuesta a defender a su risueña y soñadora amiga. La risa de Ericka se escuchó y Valentina vio de reojo como la mayoría sacaba sus teléfonos aquella imagen de su amiga ya había pasado por varios ojos, ahora lo entendía, entendía con claridad lo que sucedía, lejos de sentir alivio de no ser ella la que sufriera aquel daño se sintió herida, molesta; aquella rubia de aire descarado la había dañado en su primer día de clases y ahora dañaba a una chica noble como lo era Nuria.—¡fuiste tu!— la acuso encajando su dedo índice en un seno de Ericka que soltó un quejido de dolor.
La rubia le aparto la mano de un golpe sin echarse atrás .— yo no tengo nada que ver en que Nuria Urreiztieta se denigre de esa forma.— se defendió usando esas palabras para provocar a Valentina. Ericka era malvada pero también astuta una combinación letal, miro complacida a los espectadores que tenían, Valentina solo tenia que lanzar un golpe y esta vez podría hacer que la expulsaran. Mataría dos pájaros de un tiro, sin planearlo así desde el principio, cuando tomo esa foto a Nuria el día de la fiesta al seguirla al baño y darse cuenta que iba totalmente ebria su idea era vengarse de ella, sabia que ella tenia algo que ver con la intervención del profesor Urreiztieta para salvar a Valentina aquella vez que le lanzara la manzana a la cara. — compadezco al pobre profesor Urreiztieta, debe sentirse tan humillado tan avergonzado de su hermana.— siseo venenosa miro con satisfacción como Valentina daba un paso a ella para atacarla. Pero en ese instante una voz fuerte, grave, severa se escucho.
— desconocía su capacidad para leer mentes señorita Marquez.— gruño Damián, al instante todas las miradas se dirigieron a la puerta del aula justo donde él los observaba con seriedad.
Ericka palideció al ver la manera fría en la que él la miraba.— profesor yo...— trato de hablar pero Damián no la dejo.
— usted les decía a sus compañeros como me siento respecto a mi hermana menor.— la interrumpió su mirada era glacial.— puesto que lee mentes me imagino que debe saber con claridad lo que pienso en este momento.— la reto frunciendo el ceño.
El silencio se hizo, Algunos alumnos veían a Damián y después al pasillo tentados a huir, pero la manera tan fría en que  les veía les hacia saber que no podían retirarse, no, hasta que él se los ordenara. Valentina se permitió verlo un momento y eso basto para que doliera, dolía verlo, dolía escucharlo; era demasiado apuesto para el bien de ella. Enfundado en aquellos pantalones negros a la medida que hacían juego con sus zapatos, la camisa blanca y aquel chaleco resaltaban su torso tonificado, aquella corbata roja de seda le hizo soñar con desatarla, halarlo de ella para besarlo. " oh detente, no vayas por ahí" se dijo prohibiéndose seguir pensando de aquella forma, había decidido olvidarlo y lo haría, así que dejo de verlo, centro su atención en cualquiera que no fuera él.
Damián esbozo una sonrisa burlona.— me decepciona señorita Marquez—  espeto con fingida decepción al ver que Ericka era incapaz de responder.— lo que yo piense o no respecto a mi hermana es algo que no le incumbe, ni a usted ni a ninguno.— siseo y al decirlo los alumnos supieron que estaban en líos. Serios líos.— me imagino que aquí todos son dignos de admirar, que no han cometido errores y pueden señalar a otros por ello.— los riño metiendo ambas manos a los bolsillos de su pantalón.— la próxima vez que uno de sus compañeros cometa una locura, se equivoque, quiero que piensen si ustedes son dignos de juzgar, pero sobre todo la próxima vez que alguno de ustedes cause tanto alboroto por algún acto indebido y equivocado de uno de mis alumnos no se moleste en regresar a mi clase no tolero a las personas que carecen de humanidad, esto para los que se meten con mis alumnos, dejo a su imaginación lo que les depara a los que se meten con las decisiones correctas o equivocadas de mi hermana, lo que ella haga o lo que yo piense no es asunto suyo.— sermoneo viéndolos enrojecer de pena. Ericka incluso lloriqueaba. " hipócrita" pensó Damián sin dejarse conmover por sus lágrimas.
Nadie respondió, la mayoría agacho la mirada, la mayoría salvo Valentina que no pudo evitar mirarlo con admiración, pues aunque Damián se mostraba reacio y frío acababa de demostrar que quería a Nuria, que era su hermana menor y la defendía hiciera lo que hiciera. Sus miradas se toparon sin poder evitarlo y dolía de nuevo dolía; aquellos ojos negros la miraron con gratitud por defender a Nuria, pero Valentina podría jurar que había algo mas, algo que ella reconocía en su pecho pero que el rechazo de Damián le decía que no podía ser, que estaba equivocada... No obstante aquellos pozos oscuros la llamaban, le decían que no se alejara, que no lo olvidara. Él sonrió de labios apretados, disimuladamente para ella y el corazón de Valentina latió por él, cada trozo, cada parte rota latía por aquel profesor. Ella desvío la mirada sin responder a su discreta sonrisa. Estaba perdida, lo sabia, era imposible cumplir con su promesa de olvidarlo, aquel profesor huraño le atraía, le confundía, le agitaba, le hacia daño y lo amaba, no podía evitarlo. 
—¡vayan a sus clases!— ordeno Damián dejando de ver a Valentina, quería disculparse, retractarse pero no debía, no podía, estaba mal él lo sabia y no se permitiría caer en tal tentación. Y sin embargo dolía, dolía endemoniadamente verla cabizbaja, esquivando su mirada, sin corresponder su sonrisa.
Los alumnos se comenzaron a retirar dando fin al circo que Ericka había montado, ella misma se había escabullido para no recibir la ira del profesor Urreiztieta. Carlos le hizo una seña a Valentina para que la siguiera y poner distancia de aquel hombre que la había echo llorar un día antes. Extendió su mano a ella y la vio titubear pero finalmente tomo su mano haciendolo sentir el hombre mas feliz de todo Mexicali con aquel simple roce.
Algo rugió en el pecho de Damián al verla tomar la mano de Gomez, ver que él sonreía triunfal le hizo desear darle un golpe en su roja y sudorosa cara.—¡señorita Roa!—la llamo sin poder evitarlo, la necesidad de verla dejar de tomar la mano de aquel joven lo domino. Ella no lo vio a los ojos miro a un punto cualquiera al lado de Damián.
— ¿si?— pregunto en respuesta, haciendo una mueca al agregar.— profesor Urreiztieta. — recordándose que debía guardar su distancia y llamarlo con el respeto que debía a cualquier otro profesor.
—llegaremos tarde a clase—  se disculpo Carlos sin soltarla, a manera de librarla de hablar con el profesor Urreiztieta, queriendo ayudarla.
Damián fruncio el ceño lanzando una mirada de advertencia a Carlos, el pobre muchacho callo intimidado, su mano comenzó a sudar.
— iré a casa de mis padres a ver a Nuria, creo que su presencia sera de ayuda, es su mejor amiga según tengo entendido.— explico, pensando porque diablos la invitaba, si se suponía que debía guardar distancia.
Ella clavo sus ojos avellana en él, la idea de estar a solas con Damián le hizo sonrojar, le tentaba, debía evitarlo, lo sabia, pero sus labios eran independientes de lo que pensaba.— me gustaría acompañarlo. — respondió a prisa. " soy masoquista sin duda, o estúpida" se riño conteniéndose de  golpearse la frente con la palma de la mano por no cumplir con su propia promesa de ignorarlo.
Por alguna razón la forma en que él profesor miro a Valentina cuando ella hablo causo en Carlos cierto celo, su mano sudaba mas e incomodo como se sentía la soltó para limpiarse el sudor en su pantalón.— me gustaría ir también.— se coló en el plan, sabia que no había sido invitado, pero él también era amigo de Nuria y además la forma en que el profesor Urreiztieta miraba a Valentina por breve que fuera aquella mirada, le inquieto.
Damián quiso decirle no a Carlos, lo que menos deseaba era verlo pegado a Valentina pero no podía decirle no, no había motivo era amigo de Nuria y seguro que ella agradecería verlo.— al terminar las clases los espero en el estacionamiento. — indico sin decir mas para volver a su salón, escucho los pasos de ambos alumnos alejarse, se detuvo en la puerta y los vio; una sonrisa de alivio se pinto en su cara al ver que no iban tomados de la mano." ¿ que mierda me esta pasando?" se preguntó irritado adentrándose en su aula molesto porque aunque lo negara aquella chiquilla castaña, de ojos avellana le atraía. " debes alejarte" se advirtió, cerro los ojos y pudo ver la imagen de ella sonriendo, de ella acercándose a robarle un beso, de ella durmiendo y siendo él quien caía en tentación ante aquellos labios rosas. " me estoy volviendo loco" se quejo dejándose caer sobre la mullida silla tras de su escritorio. Estaba loco, no había otra explicación para comprender porque pese a saber e intentar alejarla el mismo se saboteaba. Dio un golpe a su escritorio recordándose el día anterior como a pesar de todo lo que le había dicho termino por salir en su busca, se detuvo justo afuera del edificio donde ella vivía y si no  hubiera sido por la foto que alguien decidió enviarle donde vio a su hermana menor en una posición poco grata y comprometedora. Estaba seguro que se abría bajado de su auto para ir a por ella, la habría buscado, le habría pedido que olvidara lo que había dicho y seguro estaba que hubiera sucumbido ante sus labios. " ni yo mismo me entiendo" se dijo mirando de reojo como comenzaban a entrar los alumnos de su siguiente clase.
 



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En el texto hay: amigos, desamor, romance

Editado: 07.04.2021

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