Entre charlas y charlas nos conocimos profundamente cada uno, ya comenzaba a notar que sentías cosas hacia mí, solo esperaba el momento en que me lo pidieras.
Me invitaste a salir a lugares alrededor de la colonia,el viento soplaba y mi cabello volaba, me sentía como las chicas de la película.
Y comencé a ver una actitud tensa, nervios, igual como me pasaba a mí.
ㅡJune, he querido decirte algo desde que te conocí, solo que no he tenido el valor,creo que esté el momento indicado para decírtelo.
ㅡ Adelante
Se le formaba un nudo en la rosca de su garganta,se rascaba la barba que te hacía ver más sexy
ㅡMe gustas, ha sido ¡increible! Persona conmigo, desde el primer te acercaste a mí y no puedo dejar de pensar en ti en las nochesㅡ ¿Quieres ser mi novia?
No sé en qué estaba pensando cuando acepte, solo que no veía venir un camino de problemas sobre ti solo me mostraste una faceta tuya. De amor, paz chico sexy, pero quién diría que eras todo lo contrario.
Continuemos:
En ese momento que tanto había soñado, en aquel tiempo por fin había llegado que me pidieras eso.
Mi rostro debía estar hecho un poema,esta pregunta me dejó en shock, no podía salir del asombro, June Beckler El chico que te gusta te pidió que fueras su novia.
ㅡ Si, me encantaria desde hace un tiempo me comenzaste a gustar y tampoco he dejado de pensar en ti
ㅡNo se diga más
Corto la poca distancia que teníamos, y como el primer día, nuestras miradas conectaron comenzó a trazar caricias en mi mejilla.
ㅡMe haz hecho el chico más feliz. Finalizó sus palabras con un beso, nuestras lenguas danzaban y en aquel profundo beso decíamos todo lo que sentíamos.
¡Ay ese beso! Nuestro primer beso, que me hizo sentir amada en ese momento, pero no tenía imaginado la horrenda pesadilla que pasaría después.
Y asi termine mi tarde en casa, alegre por todo lo que me habia pasado
el puto mejor dia de mi vida.
Recuerdo que no dormí esa noche, que en mi cabeza se repetía una y otra vez ese momento, esa propuesta, me sentía cada momento danzante, euforica, despampanante es como si le hubieras regalado a un niño su juguete favorito.
Pero este sólo era el principio, no sabía que venía más adelante, no sabía que estar en el cielo me llevaría pronto al infierno.
Quién diría que mi sueño acabaría pronto, que solo el comienzo de una tortura.