No eres mi primer amor.

Capítulo 3. Un chico con potencial.

Mi alarma muy irritante como siempre decidió acabar con mi sueño.

Me desperté y arrastre mis pies hasta quedar frente a la gran puerta de vidrio que daba acceso a mi balcón, Tiré de las cortinas dejando la luz del sol entrara en mi habitación, en cuanto las abrí noté que la puerta el vecino estaba abierta. Mis ojos se encontraron con unos bellos abdominales tallados por los mismos ángeles. Un pequeño tatuaje adornaba la parte baja, aunque no logre distinguir bien su diseño, sin duda Dios tiene favoritos y hoy por suerte me encontraba entre ellos, mi mirada se quedó clavada un par de segundos en dichos abdominales, por mi cabeza mil escenarios pasaban por mi mente. Al alzar la vista para averiguar a quién pertenecían, me encontré con la mirada directa del dueño de aquellos abdominales.

Sus ojos se clavaron en mí con una sonrisa de lado, y yo abrí los míos de par en par y cerré las cortinas de golpe. Salí de mi habitación con la dignidad entre el culo, porque en menos de cinco segundos pase la vergüenza más grande hasta ahora, además más tarde lo veré en la escuela, ¡¡porque esto me pasa a mí!! Sin duda, no soy la favorita de Dios, me retracto lo que dije hace cinco minutos.

—Buenos días—hablo Hunter saliendo de su habitación. En cuanto me vio sus ojos se abrieron de par en par—¿Te encuentras bien?, estás demasiado roja.

—S-sí... Yo. Es decir...—mi hermano me miraba confundido—e-es que... No prendí los abdominales, digo el aire acondicionado si eso, no lo encendí en la noche y en mi habitación está haciendo bastante calor.

—Fingiré que te creo—respondió mi hermano, algo confundido.

—¡Sara, no tienes vergüenza! — exclamo Norah entre risas después de contarle lo que sucedió esta mañana, mientras vemos la práctica de los chicos.

Hunter y Noah son parte del equipo de soccer, ambos son muy buenos y nos obligan a estar aquí.

—Cállate fue muy vergonzoso.

—¿Cómo los ven chicas? — interrumpió el entrenador acercándose a nosotras, para él ya es algo de todos los días vernos aquí.

—Los vemos muy bien—respondió Norah con una sonrisa, sé a lo que mi mejor amiga se refiere y a la práctica no es.

—Sus hermanos no son malos, pero hay ciertos eslabones débiles, que se tienen fortalecer o se tendrán que ir—afirmo el entrenador con su mirada fija en los jugadores.

—¿Qué le parece si hace una convocatoria? —propuse sin apartar los ojos de los jugadores, el entrenador guardo silencio dándome la oportunidad de continuar con mi idea— Hay muchos chicos que podrían estar interesados y quizás algunos de ellos con mejores que los miembros actuales, los antiguos jugadores que sean superados por los nuevos estarán fuera.

—Opino que sería lo mejor, entrenador. Solo porque ya estén dentro del equipo no significa que no deban mantener el puesto—añadió Norah.

—Smith tiene razón, hablaré con el director y haré las pruebas lo antes posible, muchas gracias, señorita Daniells— soltó él alejándose de nosotras.

Me dirigía a mi casillero a recoger unos libros antes de la siguiente clase, el entrenamiento aún no terminaba, así que fui rápidamente e iba de nuevo a la cancha, cuando alguien choco con mi hombro por poco y me hace tirar todo.

—Como lo sien...—mi disculpa quedo en el aire al ver de quién se trataba.

Me tienes que estar jodiendo.

En cuanto me vio puso sus ojos en blanco y hablo— ¿Podríamos dejar de encontrarnos así? O ya sé que sería mejor... no volver a vernos, eso estaría maravilloso.

Basta, Dios ya no me gusta esto de ser tu mejor guerrera.

—Hola — respondí con dulzura, ignorando su comentario.

—¿Qué quieres entrometida? ¿Deseas saber que más hay bajo la ropa? —pregunto con un tono juguetón, acercándose a mí lo suficiente como para tomar mi mentón con una de sus manos— te lo enseñaría, pero estamos en medio del pasillo y además con todas las personas aquí viéndonos, no sería apropiado.

El menos engreído.

— No me interesa —respondí— tengo novio por si no lo recuerdas.

—Eso no fue lo que demostraste esta mañana—dijo riendo sutilmente.

—Fue un accidente—solté mientras sentía mis mejillas arder al recordarlo.

—Llámalo como quieras, pero parecía que lo disfrutabas— dijo para después alejarse un poco— aún recuerdo que no apartabas la mirada, quién sabe que tantas cosas pasaban por tu cabeza en ese instante.

—Emm yo no...

—Es muy divertido, molestarte, pero quiero estar solo así que adiós—dijo dándome la espalda y alejándose.

—Maldito engreído— hablé por lo bajo.

Volví con Norah a ver el resto del entrenamiento, cuando termino los chicos se fueron a duchar y nosotras los esperábamos fuera del pasillo, después de un rato los chicos salieron.

—Sarita— dijo Noah abrazándome y dejando un beso en mi mejilla, para después pasar sus brazos sobre mis hombros.

—Si hola hermanito, yo también existo— exclamo Norah.

Noah rio.

— Hola insecto— dijo para luego darle un abrazo.

—Oigan— dijo mi hermano llamando nuestra atención— ¿Han visto a Aarón?

—¿Quién carajos es ese? —pregunto Noah.

— Ojalá sea tan lindo como el último que llego— dijo Norah mirándome con una sonrisa cómplice.

—Es el último chico que llego, Genia—respondí.

—¿Para qué lo necesitas? — preguntó Noah.

—El entrenador dijo que lo vio un par de veces en el gimnasio de la escuela y dice que tiene la condición física para estar en el equipo y me pidió que lo buscara—explico mi hermano.

Cuando el día termino, nos dirigimos a la oficina del director y poder comentarle sobre la convocatoria, para saber si le daba la autorización al entrenador de realizarlo y saber en qué horario lo podían hacer. En fin, organizar todos los detalles, Mi hermano como capitán del equipo debió ir a presentar la propuesta y Noah solo fue porque quería enterarse de todo.

Norah y yo preferíamos esperar afuera.

—Lo conseguimos— dijo Noah, caminando hacia nosotras, con los brazos extendidos en forma de triunfo — que les parece si vamos a celebrar.



#3525 en Novela romántica
#1080 en Chick lit

En el texto hay: amor, amor adolescente

Editado: 24.10.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.