No eres mi primer amor.

Capítulo 12. Es tiempo de avanzar.

Han pasado unas semanas desde el funeral, pero el tiempo aquí dentro se siente detenido, como si la habitación fuera un ataúd blando que me envuelve y no me deja escapar. No he pisado la escuela ni sentido el aire de la calle; las paredes son mi única compañía. Mamá intenta sonreír un poco más, y Hunter actúa como si estuviera bien... pero conozco esa mentira: la usa como un escudo porque ahora carga con el título de "hombre de la casa". Mamá ha intentado tentarme con planes —un teatro, una comida juntas—, pero cada propuesta rebota contra esta coraza que he levantado. No tengo fuerzas para nada que no sea quedarme aquí, entre sombras.

No he visto a mis amigos en todos estos días, en realidad no quiero ver a nadie.

—Sara— escuché al otro lado de la puerta.

—¿Qué quieres? — respondí desde mi cama.

—Llegaron los chicos y quieren verte, están abajo en la sala.

—No quiero— dije envolviéndome en mi cobija— no quiero ver a nadie.

Guardó silencio unos segundos.

—Bien— respondió mi hermano.

Pude escuchar sus pasos alejándose, estos días han estado viniendo varias veces, pero en realidad no quiero verlos. Solo necesito llorar un poco más, ¿Algún día saldré de mi habitación? Tal vez, pero no por ahora

Después de un rato, comencé a escuchar ruidos que provenían de mi balcón, pero los ignoré, pensando que probablemente era el gato de la vecina de enfrente. Me giré para intentar dormir una siesta, cuando la puerta del balcón se abrió de par en par, apareció Aaron, respirando agitado, con el sudor brillando en su frente y el cabello húmedo pegado a su rostro.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a acompañarte— respondió y se sentó en mi cama

—No quiero bajar, no quiero ver a nadie.

—No tienes que bajar, y puedes cerrar los ojos mientras estoy aquí contigo— comento para después acostarse junto a mí— bajaremos cuando te sientas lista— continuó estirando sus brazos para atraerme hacia él y recostarme en su pecho— puedes estar sola conmigo aquí.

Me acurruqué contra su pecho. Cada latido parecía decirme que estaba a salvo.

Ese sonido... se volvió mi refugio.

—Gracias— susurre contra su pecho—por cierto, termine con Marco.

—¿Te diste cuenta de que es un imbécil cierto? — pregunto

—Así es.

—me parece genial.

Minutos después, mi llanto se calmó y una leve tranquilidad me envolvió. Me hacía bien tenerlo cerca, me levanté para mirarlo y él me dedico una sonrisa

—¿Estás lista para bajar?

estaba lista, pero quería ver hasta dónde estaba dispuesto a llegar

Hice como si lo pensara demasiado. —No, no estoy lista —respondí, acomodándome otra vez en su pecho—. Quiero quedarme aquí.

—Qué más quisiera yo que quedarme así contigo, pero nos esperan abajo— dijo él levantándose de la cama— así que, abajo ahora— siguió hablando— subir hasta aquí fue muy difícil.

—No quiero— solté

Para mi sorpresa, empezaba a divertirme con la situación.

—Mira, entrometida —dijo él, señalándome con su dedo índice—. Te dije que no pasarías por esto sola, y abajo están tus amigos, que solo quieren apoyarte. —Se sentó frente a mí—.No tienes por qué enfrentar esto sola ni encerrarte emocionalmente. Pide ayuda para salir. —Se levantó de la cama y me extendió su mano—. ¿Vas a bajar? Miré su mano por un segundo y luego lo vi a los ojos— no— respondí.

Soltó una breve risa.

— yo quería hacerlo por las buenas, pero tú decidiste por las malas.

—A qué te refieres con... — no termine de hablar porque me interrumpió envolviéndome en una cobija y cargándome sobre su hombro.

—tengo el presentimiento de que me vas a dejar caer— hable mientras golpeaba su espalda, pero mis puños en él eran como si un bebé lo estuviera golpeando.

—Nunca te dejaría caer, pero esta es la última parada —habló, dejándome en el suelo—. Aquí te bajo.

Me dejó en un Sofá de la sala, mis amigos y mi hermano nos miraban con los ojos abiertos de par en par.

—Como lo prometí— dijo Aaron— la doncella de esta casa.

Norah corrió hacia mí y me abrazo.

—Pensé que no volverías a salir y que envejecerías en esa habitación— dijo sin soltarme de su abrazo.

—Amor sabes que estamos para ti, sé que esta batalla es muy dura y es más de lo que puedes aguantar, pero no tienes por qué luchar sola— dijo Noah y me dedico una sonrisa tierna.

Hunter aclaró su garganta y musitó— te necesito Sa, esto ha sido difícil sin ti— todos voltearon a verme esperando una respuesta.

Había pensado en el dolor que podía sentir Hunter, pero no pensé en lo mal que lo estaría pasando si yo lo dejaba solo en esto, me encerré en mi dolor y pensar que nadie más iba a sentir lo que yo sentía, pero había más personas aquí pasando por lo mismo intentando levantarme y apoyarme a mí

Guardé silencio unos segundos.

—Como lo siento Hunter— respondí acercándome a él y abrazándolo— aquí estoy.

—Te amo— susurro respondiendo a mi abrazo.

—Y yo a ti mocoso— respondí y mire a los chicos— que esperan ustedes también merecen estar en este abrazo— comente, los chicos se acercaron y nos dimos un cálido abrazo todos.

Nos quedamos así por unos minutos, luego nos sentamos en el sofá y charlamos un poco. Noah y Hunter fueron a comprar golosinas y Norah estaba en la cocina preparando algo de comer, Insistí en que me dejara ayudarla, pero dijo que no y me sacó de la cocina. No me preocupa, Norah es una gran cocinera.

—Gracias— solté llamando la atención de Aaron, quién estaba buscando que videojuego íbamos a jugar.

—¿Por qué? — respondió.

—Por traerme hasta aquí en contra de mi voluntad.

—Yo solo te di un impulso, tú hiciste el resto— respondió dedicándome una sonrisa.

—De todas formas, gracias por el impulso, si no fuera por eso, seguiría en mi habitación ignorando el dolor de mi hermano y alejando a todos los que querían ayudarme.

—Entiendo que es un momento difícil, pero no te preocupes, paso a paso— respondió dedicándome una sonrisa.



#5913 en Novela romántica
#1575 en Chick lit

En el texto hay: amor, amor adolescente

Editado: 26.08.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.