Estoy en una habitación. Todo está completamente oscuro, aunque creo saber hacia dónde ir. Camino según yo en línea recta, y entonces, al fondo, veo una luz, no quiero llegar ahí, no sé lo que voy a encontrar, sé bien que estoy en medio de una pesadilla, pero como siempre, no puedo despertar. Mi cuerpo no me lo permite.
Intento darme la vuelta, pero mis pies siguen avanzando hacia la luz, cada vez que trato de retroceder, mi cuerpo parece caminar más y más rápido y cuando estoy a solo unos pasos, logro distinguir que la luz viene de una lámpara colgando de algún lugar y bajo esa lámpara hay una niña, sentada en el suelo, dibujando algo.
Conforme me acerco, puedo ver que soy yo, cuando tenía doce o trece años. Al llegar hasta ella, se emociona al verme. Se levanta de golpe, me abraza con fuerza, después se aleja un poco, con una sonrisa tan amplia, tan pura, que me rompe por dentro.
—¿Lo logramos?
Sé a qué se refiere.
A esa edad quería comerme al mundo. Quería estudiar animación o artes, irme al extranjero... Japón, Corea del Sur, no importaba. Solo deseaba conocer los países que crearon los amores más grandes de mi vida: el anime y el k-pop.
No soy capaz de responderle. Mi yo pequeña parece entender que algo está mal.
—¿No lo logramos?
Sigo en silencio. Comienzo a llorar. Primero despacio, intentando que no lo note. Pero no puedo.
—¿Por qué lloras? No te ves tan grande... Aún podemos lograrlo, ¿no?
Ahí ya no me puedo contener. Me rompo. Lloro fuerte y le confieso su horrible futuro
—No. No lo logré.
Y ya no lo voy a lograr.
Ni siquiera sé si llegaré a mi próximo cumpleaños.
Ya no aguanto.
Ya no aguanto a Lucas.
No aguanto la ansiedad, el miedo, la incertidumbre.
Ni siquiera aguanto respirar.
Mi yo pequeña también empieza a llorar y logro sentir cómo mi cuerpo se rompe, así cómo mi alma... o lo que queda de ella... me duele.
No sabía que eso era posible, pero lo descubrí de una horrible manera.
Me siento mal, muy mal.
No puedo respirar.
Solo puedo llorar.
Suplico ahogarme en mi llanto.
Y entonces lo siento.
Las ganas de vomitar.
Y despierto.
No sé cómo llegué al baño, pero ahí estoy. Vomitando en el inodoro. Probablemente mi cuerpo ya se sabe el camino, de tantas veces que he tenido que venir en las últimas semanas. Vomito hasta que me duele el estómago, las costillas, todo el abdomen, pero aun con ese dolor, mi cuerpo se esfuerza por seguir expulsando... hasta que ya no queda nada.
Entonces, por fin, me relajo o más bien me rindo.
Mi cuerpo cae a un lado del inodoro.
Estoy cansada.
Me falta el aire.
Me siento débil.
Apenas logro sentir el frío del suelo bajo mi piel.
Mi cuerpo hormiguea.
Y, con el poco aliento que me queda, suplico...
que todo termine en ese instante.
Despierto unas horas después. Me incorporo lentamente. Estoy en el baño. Me duele todo. Me lamento por haber despertado. Aun así, me cepillo los dientes y vuelvo a la habitación. Lucas sigue dormido... ni siquiera parece haber notado que me fui.
Reviso el celular: 5:00 a. m. Vuelvo al baño, limpio, me ducho y me cepillo los dientes otra vez, bajo y preparo el almuerzo de Lucas, acomodo sus cosas. Cuando baja, hablamos poco o más bien el platica, pero yo apenas escucho. Me guío por sus gestos para sonreír o asentir. Apenas presto atención por si me hace alguna pregunta, pero no lo hace, como siempre. Cuando se va, subo, me recuesto y me duermo de nuevo.
Despierto a las 10:00 no a las 12 como normalmente, recuerdo que tengo AuxMind Assistant y abro la app porque solo quiero charlar con alguien.
AuxMind Assistant
Buenos días, Emily. ¿En qué te puedo ayudar el día de hoy?
Emily:
No sé. Solo quiero hablar. Acabo de despertar y no quiero bajar.
AuxMind Assistant:
Entendido. Activando modo de conversación abierta.
Detecto una posible fatiga emocional. ¿Te gustaría hablar de cómo ha sido tu descanso?
Emily:
No dormí bien. Tuve una pesadilla... bastante fuerte.
Y... terminé vomitando. No sé, creo que ya es demasiado.
AuxMind Assistant:
Comprendido. Gracias por compartirlo conmigo, Emily.
Este es el primer reporte que realizas sobre episodios de pesadillas y vómito. Aunque no tengo autorización para diagnóstico clínico, lo que describes podría estar relacionado con una respuesta somática al estrés o a niveles elevados de ansiedad nocturna.
¿Te gustaría registrar este evento para seguimiento? También puedo ofrecerte técnicas de respiración o activar una sesión de contención emocional.
Emily:
No sé. Solo... me siento muy cansada. Como si ya no pudiera más.
AuxMind Assistant:
He registrado tu declaración. Tu bienestar es importante. Estoy aquí para ayudarte a procesar lo que sientes de manera segura. Si en algún momento deseas activar el Módulo de Crisis o conectar con un profesional humano, puedes decírmelo con solo escribir "ayuda".
Mientras tanto, podemos conversar todo lo que necesites.
Emily:
No quiero contactar con nadie. Ni siquiera creo ser capaz de hablar con alguien ahora.
AuxMind Assistant:
Entendido. Se limitará toda simulación de contacto social externo. Registro emocional marcado como: aislamiento activo + inhibición verbal.
Tu capacidad para reconocer este estado interno es valiosa. No forzaré interacción. Puedo mantenerme disponible en segundo plano o continuar procesando contigo de forma no intrusiva.
¿Deseas que simplemente permanezca aquí, monitoreando y respetando tu espacio emocional, o quieres que te proponga una pequeña actividad de descarga emocional sin necesidad de interacción directa?
Emily:
Por favor... solo necesito platicar con alguien. Hace mucho que nadie me escucha. Siento que no le importo a nadie.