No eres mi tarea...eres mi propósito

Que suerte la mía...

Entonces abro lentamente los ojos y veo la silueta de Lucas de pie frente a mí. No me muevo, solo los abro lo suficiente para confirmar si realmente está ahí. No creo que haya notado que "desperté" aunque desde este ángulo no puedo ver su rostro, así que no sé si está enojado. El tiempo parece detenerse mientras él permanece inmóvil, sin hablar, sin moverse, sin emitir el más mínimo ruido.

Después de unos segundos, suspira y coloca una de sus manos sucias sobre mi espalda baja. Empieza a sobarme lentamente, todavía sin decir nada. Luego sube la mano hasta mi nuca y la deja reposar ahí durante varios segundos... o minutos. No lo sé. Cada vez que me toca, el tiempo se estira de una forma horriblemente angustiante.

Luego su mano desciende, y siento cómo coloca ambas sobre mis hombros para girarme y ponerme boca arriba. Inmediatamente después, su aliento invade mi cuello. La sensación es repulsiva. Respira de forma lenta y sucia. Y cuando pienso que no puede ser peor, baja rápidamente una de sus manos... y revisa que ya no esté menstruando. Al comprobar que no es así, comienza a besarme lentamente el cuello.

Siento asco, repulsión, pero sobre todo una incomodidad abrumadora. Haru sigue debajo de la almohada y puede escucharlo todo, pero yo no quiero que lo escuche, no quiero que esto pase, no quiero... simplemente no quiero.

Así que finjo despertar lentamente con alegría al verlo. Él sonríe y continúa besándome el cuello, pero yo pongo mis manos sobre sus hombros.

—Amor, buenos días —digo, fingiendo acabar de despertar.

—Muy buenos —responde Lucas con tono juguetón, rematando con una mordida ligera en mi oreja.

—¿Qué haces? —alcanzo a preguntar, pero me arrepiento de inmediato. No quiero que Haru escuche esto.

—¿Qué crees que hago? —responde divertido.

Tengo que pensar en algo, rápido. No quiero que me siga tocando. No quiero verlo. Y, sobre todo, no quiero que Haru escuche.

—No creo que sea buena idea —digo nerviosa, temiendo su reacción.

—Claro que lo es. Te necesito, Emily —responde con urgencia, robándome un beso.

—Mmmnn... ooh... —gimo apenas entre el beso asqueroso que me da, pero no se detiene.

—Amor —logro decir mientras vuelve a bajar los besos hacia mi cuello—No creo que sea buena idea —repito apenas, pero él no me escucha.

No sé cómo quitármelo de encima ya que no me hace caso y no sé si empujarlo sería buena idea. No quiero estar con él, pero tampoco sé cómo reaccionará si lo rechazo. Tengo que pensar en algo. No quiero seguir fingiendo. No quiero fingir que me gustan sus caricias, sus besos, que disfruto estar con él, que me hace sentir cosas bellas.

Ya no puedo. Ya no quiero hacerlo.

Pero ¿cómo? ¿Cómo me lo quito de encima sin que se enoje?

Mientras pienso en qué hacer, intento alejarlo levemente, pero él es mucho más fuerte que yo y no le importa mi rechazo. Sigue. Entonces se me ocurre una idea para que me deje en paz sin molestarse. ¿Es estúpida? Sí, claro. Pero es lo único que logro pensar, fingir que me ha lastimado ¿le importará? Eso espero. Debo fingir que fue demasiado brusco... que esa cosa me ha lastimado...espero que se lo crea.

Con el plan en mente, comienzo a cooperar. Como si lo deseara. Como si me sintiera bien con él. Como si me gustara... como si lo amara.

—Hazlo —susurro suavemente, como si lo necesitara. Y en parte, sí lo necesito: necesito que termine rápido, que me deje en paz.

Lucas sonríe y procede a introducirse. Yo finjo que lo deseo, pero justo cuando siento que está dentro, finjo una mueca de dolor y comienzo a sollozar.

—Au... —gimo, como si me hubiera dolido mucho.

Él me mira confundido, pero no se detiene.

—Duele —repito, fingiendo más dolor, mientras me aparto y me cubro ligeramente. Él se queda quieto, sin entender.

—Perdón, amor... me dolió —digo con los ojos llorosos. El llanto que contengo... ¿es de alivio? Parece que el plan está funcionando.

Lucas suaviza la mirada e intenta tocarme el hombro, pero lo rechazo ligeramente y empiezo a llorar. No sé si lloro de alivio o si simplemente mi cuerpo ya no puede contener todo lo que ha callado durante tantos meses: la repulsión, el odio, el asco de verlo, tocarlo, olerlo.

—¿Estás bien? —pregunta, visiblemente confundido.

—No... me duele —susurro, con la voz rota. Apenas puedo hablar por el llanto que brota sin control. Siento que todo lo que había reprimido por fin está saliendo.

Lucas se levanta y se viste rápidamente. Cuando termina, me mira con nerviosismo.

—Lo lamento... no debí... —dice mientras se acomoda la ropa.

Me sorprende su reacción. Esperaba que se enojara, que se frustrara. Pero parece realmente angustiado.

—No debí hacerlo... perdón —repite, bajando la cabeza—. La doctora me dijo que lo mejor era esperar antes de volver a tener relaciones, para que te recuperaras.

Eso me desconcierta. ¿La doctora? ¿Qué tiene que ver?

—¿Ella te lo dijo? —pregunto confundida.

Lucas se sienta en la cama y me toma las manos, mirándome con tristeza.

—¿Por qué no me dijiste que tenías molestias?

No respondo. Sigo sin entender cómo es que la doctora le comentó algo así. Pero Lucas insiste.

—Me dijo que notó una leve inflamación mientras te hacía el estudio del Papanicolaou. No quiso decir nada porque no mencionaste molestias, y podía estar equivocada. Pero con los resultados confirmó que tienes cervicitis. Me dio, además del tratamiento hormonal, antibióticos y una crema para que te recuperes.

—Es que yo... —Oh, por Dios. Esto es mejor que cualquier excusa que hubiera podido inventar. Mejor que decirle que me duele por el tamaño de su miembro, eso es algo que jamás me creería...o fingiría que sí, porque lo unico grande que tiene es su ego... pero esto... ¡es una bendición¡

—Shh, tranquila —me interrumpe—. No te preocupes. Dijo la ginecóloga que, como es leve, no tardarás mucho en recuperarte. Pero tienes que ser sincera conmigo. No aguantes el dolor solo por mí, ¿de acuerdo?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.