Nueva York 16 de febrero 2018
La suave brisa acaricia mis mejillas, mis labios están algo resecos y mis ojos irritados. Camino sin rumbo alguno esperando llegar a ninguna parte. Hace poco menos de 30 minutos me han roto el corazón en 10.000 pedazos. El correcto y "muy bien portado" Brad, acaba de pisotear mi autoestima y mis ganas de volver a confiar en alguien.
He llegado a su apartamento para "darle una sorpresa" pero creo que la única sorprendida fui yo. Lo encontré revolcándose con su zocretaria, en el sofá donde vivos cientos de películas juntos. Limpio mi mejilla y finalmente me dejo caer en una banca del parque, al cual ni siquiera sé cómo llegué.
Estiro mis piernas y miro mis botas, quedándome así por largo, largo tiempo. Nuestro noviazgo duró poco más de 1 año. Y nunca me dio ningún motivo para desconfiar de él. O bueno a lo mejor estaba tan ocupada trabajando que no lo noté. Pero Brad sabe que "The chipped Cup" es lo único que me queda, fue lo único que mis padres me dejaron y yo debo velar por él, es mi sustento y solo yo puedo hacerme cargo.
Limpio mis lagrimas con rabia y reviso la hora en mi teléfono, son casi las 8 de la noche. Debería volver a mi departamento. Pero no me apetece. Mejor iré a la cafetería a prepararme un té y de paso dormiré allí.
----
Unos minutos después estoy frente al local. Al observarlo un deje de orgullo y nostalgia hincha mi pecho. Todos estos años me he esforzado mucho para hacer cada día algo mejor de "The chipped cup”. Camino hasta entrar, y detrás del mostrador Holly mi mesera más antigua, me observa con el ceño ligeramente fruncido. Yo le ofrezco una sonrisa precaria y camino hasta mi pequeña oficina.
Desde este día juro congelar mi corazón a cualquier tipo de coqueteo o "romance" al final todos son una mierda.
- ¡Hey! ¿se puede?
Pregunta Holly del otro lado de la puerta, sacándome de mis pensamientos.
-Claro pasa
Digo con desgano. Entra con cuidado y cierra la puerta tras de sí.
- ¿Que sucede?
Le pregunto al tiempo que reviso algunos papeles.
-Solo quería saber si necesitas algo.
-Estoy bien Holly
Se sienta frente a mí y cruza sus brazos.
-Vamos, sabes que no puedes mentirme. ¿Qué te hizo Brad? ¿olvido la fecha?
Rio con desgano y niego.
-Bueno en realidad olvido la fecha y otras cosas. - (Suspiro cansada y hago una pausa para soltar la bomba)- Encontré a Brad en su departamento con la zorra de su secretaria.
Holly tapa su boca con la mano y abre los ojos como platos
- ¡No me jodas! ¡lo sabía! ese hijo de su madre.
Entorno los ojos y pregunto curiosa
- ¿Como que lo sabias?
-Si, nunca me fie de Brad, su porte de niño bueno y bien portado no me gustaba ni poquito, sabía que detrás había algo.
-Bueno ya se acabó. No más "historias de amor" para mí. Desde hoy juro cerrarme a toda posibilidad de enamorarme.
-Los chicos son una mierda. Dímelo a mí. Todos son iguales.
Dice mi amiga Holly con cara de asco.
-Bueno basta de sufrir por idiotas. ¿Te apetece un café?
-Si, pero aún quedan un par de clientes.
-Está bien, vamos a vaciar esas mesas para poder ir a casa.
Salimos de la oficina y llegamos al salón donde solo queda una pareja. Una chica pelirroja y un hombre muy guapo, con la pinta de un mujeriego empedernido. Sonrisa reluciente porte de chico malo y sexy, el cual dice a gritos "todas quieren conmigo".
Holly me observa y ríe por lo bajo.
-Ese sería el último hombre con el que yo tendría cualquier tipo de relación. Solo una mujer con 1 sola neurona podría meterse con un tipo así. Es que solo mírala, esta embobada y apuesto a que el tío, truena los dedos y ella corre a quitarse las bragas.
Digo lo más bajo que puedo.
-No te vendría mal una aventurilla con ese casanova, a fin de cuentas, solo sería sexo casual. Ninguno de los dos se enrolla y listo cada quien sigue su camino.
Suelto una carcajada y logro llamar su atención ¡¡mierda!!, disimulo y empiezo a recoger algunos platos de la mesa 4, reprimiendo una risotada. ¡Claro! como si yo fuera una chica de mente abierta y liberada. A lo mejor por eso Brad se aburrió de mi...