Capítulo 5*

No te fíes de la realidad. Por más que lo puedas ver no todo es real.

Firma la depresión.

Cuando estas deprimida no veas películas de amor o de gente al borde de la muerte.

Tampoco leas libros deprimentes.

No intestes hacer cosas difíciles.

No te quedes acostada.

No salgas a fuera de tu casa o mires por la ventana si el dia esta hermosamente soliado y mucho menos si esta lluvioso.

No mires fotos ni escuches música.

No te acerques a nada que podría ser un objeto contundente.

Quien lo dice....lo digo yo la estúpida que siempre hace todo lo contrario.

La que se lebanto triste esta mañana y ahora "lucha por su vida"

《Yo no se los dije pero la vida apesta. 》

No se con certeza la hora, el día o el mes, es mas ya no se ni el año en el que todo empezó. Solo se cuando termino y por qué. No, no fue porque recapacito o se dio cuenta de su error, no fue por miedo de que el mal le vuelva, ni por no causar mas daño.

Fue porque ya no estuvo para lastimarme y porque cuando volvió yo ya no tenía fuerzas o ganas de que me abra mas heridas. No podía aguantar ni un segundo todo el dolor y despreció por mi ser que yo misma sentía en esos momentos de debilidad donde me dejaba tirada como un trasto usado e inservible.

La noche anterior en esa fingida cena familiar felíz, donde nos informó que el volvió mi mundo se derrumbó en pedazos que mi opuesto se tendría que encargar luego de pegar.

Lo primero que hice al subir a mi cuarto y encerrarme fue llamar a mi opuesto para que venga a mi rescate. Pero no podía venir porque estaba en la casa de sus padres a una hora y cincuenta y un minutos de distancia, sin contar que eran mas de las once.

Mi opuesto llegó a las cinco y media de la mañana para poder quedarse con migo y así estar tranquilo de que no iva a hacer ninguna locura. Pero llegó tarde.

No dormí casi nada y minutos antes de las cinco yo ya estava despierta pensando en como gritar, patear o romper sin hacer bulla. 《Y la encontré》
Un pedazo de espejo con el que mi opuesto jode siempre, por algun motivo estava entre mis cosas y cuando lo toque sin darme cuenta me hice un leve corte que dolió como la put# madre. Solo por ese segundo me había olvidado por un segundo todo, pero en cuanto el dolor pasó mi tormenta volvió.

Y así cada ves los cortes de mi muñecas eran mas profundos y repetidos, al igual que mis intentos de cubrirlos o mis tontas promesas a mi super opuesto de que nunca mas lo haré. Yo trataba de poder cumplir mis promesas pero era la única forma de acabar con mi tormenta cuando mi opuesto no estava.

Pero esa mañana me levanté triste por las frías palabras de mi opuesto《yo con débiles suicidas psicópatas no me junto, podría ser contagioso》. Y lo peor de todo es que me miró con sus ojos verdes esperanza que lo único que transmitían era dolor y decepción, yo savia que era lo que el sentía. Yo lo decepcione y le rompí un pedazo de el al mostrarle lo rota, destrozada y perdida que estaba. Se que el solo buscaba la forma de que yo me de cuenta de lo que puedo perder o lo que estor perdiendo con mis acciones.

Lo entendi pero así como supe que el quería que lo busque cuando elija enfrentar mis problemas de la mano de el y no cortandome las venas, sabía también que no importa lo fuerte o preparado que estaba yo no lo estaba. Yo nunca lo iba a poder buscar y decir estoy lista para dejar de huir y hacer frente.

Por eso esa mañana me desperté super deprimida y a cada segundo cada cosa me hundía mas, asta que a la hora de comer cuando todos nos sentamos y el frente a mi, me miró con una sonrisa de malicia como diciendo PREPÁRATE TU SIGUES, ERES EL POSTRE no aguanté y rompí en llantos, dejé de caer, toque fondo.

Senti que era un conjunto de pedazos que corrieron cientos de metros hacia un precipicio solo para tocar fondo y hacerse percha.

Según ese sujeto raro que me toque como padre yo solo llore y corrí a la cocina dejandolos en yock para que cuando salgan de el y llegen a la cocina me encuntren con una cuchilla cortandome las venas, mientras gritaba una y otra ves:
PERDÓN MI OPUESTO, TE AMÓ.

El corté fue mas profundo, perdí mucha sangre y estaba tan débil que casi mas muero ese día. Cuando desperté a mi madre y mi hermana le seguía siendo indiferente, mi padre se sentía culpable o mal por no saber que me pasaba y mi super opuesto de alguna forma lo deje tan mal que parecía estar en coma.

La culpa que sentía mi padre lo hizo buscar tratamientos para posibles suicidas, termine yendo tres veces a la semana a un sicólogo, mi opuesto planeó que cuando cumpla diez y ocho me secuestrara y obligará a tener una nueva vida con el y todo lo que me haga felíz. En cuanto en lo personal solo busco llegar a vivir lo suficiente para saber que le devolví un poco aunque sea de toda la felicidad que el me brinda.