No eres tu

Lo inesperado

Capítulo 2

Luego de firmar los papeles Rodrigo baja para el primer piso en donde se encuentra de nuevo con su amigo el cual le pregunta

— ¿Qué sucede?

— Luego te cuento salgamos de aquí — respondió él

Mientras tanto que Michell recuperaba el aliento, Ana le pregunta a Michell

— ¿Qué pasó, por qué estas así?

— Por favor, puede darme un vaso de agua con azúcar.

Ana inmediatamente lo busca y le dice

— Cuéntame que ocurrió.

Michell se le quiebra la voz y le dice

— Cometí un error con él — y le cuenta todo lo sucedido

Ana asombrada le dice

— Michell tu tiene que cambiar ese carácter, tu siempre estas a la defensiva y alejas a todo el mundo.

Michell solo trataba de calmarse, ya que falta muchas horas para salir del trabajo, en ese momento llaman por teléfono y contesta Ana la cual tiene que bajar al segundo piso para recibir unas invitaciones.

Ana baja y recibe las tarjetas de invitaciones que tiene que repartir a todo el personal de la compañía, Ana vuelve a subir y reparte las invitaciones solo quedaba la invitación de ella y Michell.

Ana le da la tarjeta de invitación a Michell

— ¡Ohh no una fiesta! —, exclama Michell y seria — no estoy de ánimo para eso

Ana contesta

— Tu nunca estas de ánimo, pero si vas a ir conmigo y si tengo que vestirte lo haré.

Michell niega con la cabeza y habló

— Nooo, Ana por favor.

— Calla tu esta noche será mía — le anuncia con una sonrisa malvada

— ¡Tengo escalofrió! — exclama Michell intranquila

Llego el momento de salida del trabajo

Ana mirando de reojo a Michell

— A la 20:00 hora paso por ti

Michell asintió con la cabeza que sí.

Ella conoce muy bien a su amiga Michell y se presento en su departamento a la 17:00, toca la puerta del apartamento de Michell, Michell estaba acostada sin ánimo de nada y grita

— Ya voy, quien será a esta hora. Quiero quedarme en casa durmiendo — comenta con fastidio y cuando abre la puerta

— ¡Sorpresa! — exclama Ana

Michell quiso cerrar la puerta y Ana le metió el pie y le gritó

— LLEGO TÚ PERO PESADILLA — con una sonrisa malvada

— NO.

— Es hora de darte un daño, para arreglarte — anuncia Ana empujándola

— Ana no tengo gana de salir, por favor no me obligues.

— Tu decide te bañas por la buena o quiere que te bañe yo.

Michell la mira con cara de espanto y le contesta

— Tranquila amiga ya vuelvo.

Ana sonrió y Michell se dirigió al baño, lleno la bañera y se relajo por un momento, Ana toca a la puerta del baño

— ¿Ya estás duchando?

— Si dame un segundo, ya salgo acosadora — dijo Michell con fastidio

Ana sonrió, luego que Michell saliera del baño, le tiene todo preparado el vestido, los zapatos y accesorios.

Michell solo se sentó en la silla y Ana comenzó a maquillarla

— Por favor Ana, no te vaya a pasar con el maquillaje.

— Tranquila, te dejaré como una reina — dijo convencida

Ana le aplico una base muy suave, le pinto los palpados con un color salmón y le aplico en los labios un color rosado. Le aliso el cabello y le hizo algunas ondas

— Por fin termine mi obra maestra.

Michell se mira en el espejo quedo sin palabra no podía creer lo hermosa que se ve

Ana sonríe satisfecha  

— Mírate bien Michell, eres una mujer hermosa solo tiene que tener confianza en ti para lograr todas las metas.

Michell termino de arreglarse, se coloco un vestido ceñido al cuerpo color salmón con unas sandalias de color plateado. Parece una modelo de revista.

Cuando Michell bajo y salió del apartamento todos los hombres la miraban de pie a cabezas, ella sintió un poco de vergüenza y quiso retroceder, Ana la tomo de la mano

— Sigue caminando y levanta la miraba.

Tomaron un taxi y se fueron para la fiesta de la compañía, al llegar estaban algunos de los compañeros de Ana y Michell en la puerta cuando vieron bajar a Michell quedaron mudo y uno de ellos habló  

— Dios mío mujer, te ves hermosa.

Michell se sonrojo

— Y yo que — protesta Ana con seriedad 

— Tú también esta bella.

— Lo sé — afirma con una sonrisa picara

Entraron al club de inmediato todas las miradas y elogio fueron para Michell está hermosa y preciosa.

— Ana me siento incomoda — comenta avergonzada  

Ana sonríe

— Disfruta tus cinco minutos de fama querida.

Ubicaron una mesa y se sentaron de inmediato invitaron a Michell a bailar pero Michell no quiso.

 — Yo si quiero bailar — dijo agarrando la mano del joven y salieron a la pista de baile

Michell solo miraba la hora para irse, en ese momento entra en el club Rodrigo con su buen amigo Alex un joven muy simpático que le gusta hacer broma era muy impredecible,

— Alex, voy por un trago — dice Rodrigo caminando hacia el bar

— Yo voy para la pista de baile, quiero bailar con una hermosa mujer.

— Tu no cambias — dijo sonriéndole

En ese momento Rodrigo pide un whisky en la roca, mientras observa el lugar y se decía otra fiesta más, mientras tanto Alex entra a la pista de baile y ve a una hermosa morena de cabello rizado ojos marrones con una silueta escultural, Alex utilizaba la técnica del tropezón y disculpa la cual le funcionaba muy bien pero lo que no sabía era que Ana era muy pila y conocía esa técnica. Alex se ve acercado y Ana iba saliendo para el baño la sorpresa para él cuando Ana si intensión alguna tropieza con él, él queda sorprendido en el momento Ana le pide disculpa.

— Tranquila y mi nombre Alex Quintana, y tu.

— Ana Pérez mucho gusto.

— Es un gusto — dijo él sonriéndole

— Ella igualmente.

Mientras tanto Michell, pidió una copa de vino blanco esperando que Ana viniera a la mesa, lo que Michell no sabía es que Ana estaba bailando con el mejor amigo de Rodrigo.



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En el texto hay: pasion, romance, humor

Editado: 08.08.2021

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