Brooke's P.O.V:
Me desperté con un fuerte dolor de cabeza ... maldita sea ¿Dónde estoy? Me giré y vi a un chico a lado mío, era lindo. Me levante y me vestí rápidamente, cuando me giré él estaba despierto. Observe esos lindos ojos azules, su despeinado cabello negro y su increíblemente sexi torso desnudo. Me mordí el labio al encontrar dos sobres de condones en el piso.
-hola -dijo mirándome de arriba a abajo - ¿ya te vas? -pregunto sonriendo.
Algunos recuerdos vinieron a mi mente ... a era el jugador del otro instituto, jugaba tan bien en el campo como en la cama.
A este punto todos ya pensarán que soy una chica fácil, pero no lo soy, a veces me acuesto con chicos en fiestas. Pero la verdad, lo que piensen de mí me da igual, los hombres se pueden acostar con quiénes ellos quieran y las mujeres por ya no ser vírgenes nos catalogan como zorras. Pues que creen, no me importa, las mujeres también se pueden divertir de vez en cuando, ademas ya estoy cansada de esas etiquetas que solo sirven para denigrar a otros.
-hola -dije, dándole un beso -si, ya se me está haciendo tarde.
-¿no quieres mi número? -dijo levantándose.
-claro -le pase mi celular y él me dio el suyo, anote mi numero. Tal vez lo llame, después de todo no es nada serio.
-llámame -dijo riendo.
-llámame tú -sin mas me fui.
Al llegar a mi casa, llamé a mi mejor amigo.
-hola idiota -dije mientras entraba a la cocina.
-tan temprano y ya me insultas -dijo riendo.
-te mereces eso y mucho más, por dejarme tirada en la fiesta -fingí estar enojada -sabes que podría haber terminado con un asesino en serie, un secuestrador o un violador.
Drama mode: on. Aunque, ya hablando en serio debería tener más cuidado de con quien me acuesto.
-calma tu drama Brooke, además yo recuerdo que ayer no decías que era un asesino serial -dijo riendo.
-si aja -sonreí -mas te vale tener una buen razón para haberme dejado en esa fiesta, Trent.
-veamos ... por la misma razón que tú no dormiste en tu casa anoche.
-muy gracioso -respondí sarcásticamente.
Seguimos hablando hasta que se hizo tarde. Trent estaba en la universidad, nuestras familias eran muy amigos y prácticamente habíamos compartido cuna.
Al rato llegaron mis padres.
-hola cariño -dijo mi madre.
-hola mamá, hola papá -les planté un beso en la mejilla.
-hola princesa -dijo mi padre y nos sentamos a almorzar.
-Brooke, pasado mañana tenemos que irnos de viaje y probablemente dure unas semanas -mi madre suspiró.
Mis padres salían casi siempre a viajes de negocios, pero aun así siempre estaban pendientes de mi ... aunque a veces quisiera que estuvieran mas en casa.
-bien -dije simplemente.
-oye sabes que en dos días tienes que empezar en una nueva escuela -dijo mi madre -y tienes que comprar todas tus cosas, así que te dejaremos la tarjeta.
-si, claro -no le di mucha importancia y seguimos comiendo.
En mi antigua escuela, yo era la típica popular, como todos llamarían una zorra. Era la capitana de porristas, tenia al novio popular y falsas amistades.
Todo un cliché, pero en mi vida había algo que no lo era, yo si estaba enamorada de Daniel, no estaba con él por popularidad, de verdad le entregué todo, pero para él no fue suficiente. Pensé que él sentía lo mismo "grave error", descubrí que él pensaba que yo solo era una hueca ... tal vez lo era, pero no por lo de tonta, sino por haber creído que él me quería. Al final, él me dejo por una chica que según él "si tenia cerebro" y era mas que una "muñequita de la cual presumir". No voy a negar que me dolieron sus palabras, yo de verdad lo quería y ella había llegado así como así, rompiendo la relación de dos años que yo había construido con tanto esfuerzo.
Creen que solo las chicas populares que no son vírgenes son las malas del cuento, pues la verdad es otra, no hace falta ser todo eso para ser una mala persona. Dirán que soy una ardida, pero yo la escuche diciendo que no me soportaba y que le gustaba mi novio. Cuando Trent se enteró le rompió la cara a Daniel, me secó las lágrimas y con su ayuda logré no perder la poca dignidad que me quedaba, agarrando de las greñas a esa ... esa.
Y no hablar de ese idiota de Daniel, debí haberle cortado sus ...
Ese día, juré que nunca me iba a volver a enamorar, que sería yo la que rompería corazones. Aunque la verdad solo quiero conocer a alguien que en verdad me quiera como soy.
Así que decidí empezar de cero en otro instituto, pero yo no me convertiría en una santa, seguiría con mi estilo de vida, pero con algunos cambios.
P.O.V. Mason:
Me había levantado de buen humor, de verdad esa niña tenía que estar en mi lista limitada de las que repetía. Ni siquiera me pidió mi número... me divertiré mucho con ella.
Me levanté, me cambié, me duché aunque igual saldría a correr. Escuchaba música, hasta que me llamaron.
-hola bro -dijo Jeremy, mi mejor amigo -como te fue con tu ligue de ayer.
-hola, no sabes es una de las mejores con las que me he encontrado -dije riendo.
-estaba buena ... me pasas su número-sueña, obviamente no.
-claro que no, normalmente te lo daría, pero ella pertenece a la lista.
-que lástima, ella me gustaba -suspiró -hablando de cosas más importantes ¿tu casa está libre para la fiesta de bienvenida? -preguntó.
-claro, tu encárgate de invitar a todos y yo de convencer a mis padres -colgué.
Llegué a mi casa, me duché de nuevo y bajé a almorzar. Al encontrarme con mi madre le pedí permiso para la fiesta, tuve que rogarle una infinidad de tiempo y prometerle que limpiarla después de la fiesta hasta que accedió. De todas maneras no estarían aquí ese día.
Los días pasaban volando y al final llegó el primer día de clases. Cuando ya estuve listo, subí a mi auto y esperé a que mi hermanita bajara.
-recuérdame porque debo llevarte -dije mientras ella subía al auto.