No es a ti

Prefacio

 

 

 

 No es a ti a quién amo 

 

 

 

No puedes esperar que las cosas sigan el curso que deseas, aunque dejaras correr el agua por tu jardín o un suelo plano, siempre habrá alguna piedra, grieta o un obstáculo que la llevara por otro lado, las cosas no suelen salir como las planeas aun con un millón de planes de contingencia.

 

Debí haberlo prevenido, debí guardar la distancia desde que lo conocí, desde el momento en que me acerque a él para tener la oportunidad que consideraba la de mi vida, porque lo único que me importaba además d mi familia era mi vida profesional.

 

Luche tanto por tener un lugar importante en ese mundo el mundo de los negocios, lleno de tiburones dispuesto a atacarte si mostrabas ser un débil y dulce pececillo. Cuando me creía segura y confiada de mis capacidades, de poder realizar gestiones y estrategias con un par de datos, cuanto más segura y orgullosa de mi misma me encontraba, él se encargó de destrozar mi futuro, y aunque todo el tiempo soporte sus malditos desplantes, gritos injustificados y poco apoyo para foguearme en ese acuario de especies peligrosas; él mismo fue quien se encargó de tirar por la borda mi valor como empleada y como profesional.

 

No sé porque sigo dolida ante sus acciones mezquinas, tal vez porque en el fondo tenía la esperanza de que entre todas esas capaz de arrogancia y clasismo aún existía el hombre brillante, apodado por Forbes y Bloomberg como el chico maravilla "el consejero más joven de la bolsa de valores y mano derecha del segundo hombre más rico del mundo."

 

—No me interesan ninguno de tus argumentos, no pedí esto, así que no lo quiero... —me interrumpió, sintiéndose superior como siempre.

 

—Yo tampoco lo quiero pero tengo un código de principios y nadie, mucho menos alguien como tu, hará que los rompa —escupió con enojo.

 

¡Y una mierda! 

 

¡¿Por su puto "código de principios" tengo que hacer algo que no quiero?!

 

—Yo no planee esto y no te pido nada

 

—Pareciera que así fue, pero quiero que quede claro algo —tenia esa maldita mirada de arrogancia y asco —y tenlo muy presente -me apunto amenazante con los ojos cargados de enojo —No es A TI a quien amo... yo la amo a ella...

 

Sabía que la amaba a ella, no era necesario que me lo repitiera, no era necesario que me lo dijera de frente mirándome con odio por todo esto, nunca lo planee y él lo sabe, desde que se entero de todo me trata como basura, como si yo tuviera la culpa de lo que paso entre nosotros, yo no fui a su casa y lo seduje, yo no me la pasaba acosándolo y haciendo comentarios subidos de tono, yo no hice que se acostara conmigo.

 

Esto apenas era el inicio de un calvario que hace unos meses estaba segura que no merecía...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.