— ¿Entonces eso era todo?
—Si cariño, aunque si no puedes no tengo problema. Puedo decirle a otra persona.
—¡Oh! no, no claro que no, Sra. Pelt. Lo haré con mucho gusto. No puedo hacer menos por usted.
—Prometo que la paga es buena, solo que ya estoy muy vieja y mi fuerza no es igual. Sé que eres una muchacha buena y trabajadora. Le diré a mis patrones que si aceptaste.
—Está bien, solo que debes aclarar que iré los lunes y jueves. Son los días en los que no voy a la universidad.
—Si cariño se los diré. No creo que tengan problema con ello.
—¿Y dices que debo ir en la noche?
—Sí, ellos prefieren que así sea, en las noches no hay nadie allí, así que, nadie te va molestar.
—Perfecto, entonces el jueves será mi primer día.
—Si cariño. Toma aquí tienes la dirección.
Me extiende un trozo de papel rosa y de inmediato observo la dirección allí escrita. Mmmm, esta gente sí que tiene dinero, viven en la zona cerrada de la ciudad.
—Bueno está todo dicho me retiro bella dama.
La señora Pelt sonríe y niega divertida.
—Eres luz Holly, nunca dejes que nadie te opaque niña hermosa.
Rio por lo que me dice y finalmente me retiro a casa.
Lo primero que hago es ir a la habitación de mi pequeña sabandija y checar que está dormido. Luego voy a mi habitación, me deshago de la ropa y coloco mi pijama. Me dejo caer en la suave cama y empiezo a leer el libreto de la mucama.
El sueño termina por vencerme y cierro los ojos, sumiéndome en un profundo y ardiente sueño.
………
Camino hacia una enorme casa llena de jardines llenos de rosas rojas y blancas. A lo lejos veo un hermoso perro blanco quien me observa con cautela y fijamente.
Un hombre alto y sin camisa camina en mi dirección, lleva el ceño fruncido y su expresión es de rabia, pero también veo deseo en sus ojos. Su paso se acelera cada vez más, y yo temo por que algo malo pueda hacerme. Corro en dirección a la gran mansión y de repente entro a un pasillo con muchas puertas.
Al final del pasillo me topo con una puerta negra, el hombre alto sorpresivamente abre y me hala dentro de una habitación oscura.
¿Te gusta lo que sientes Holly?
pasa sus labios por mi cuello y mis vellos se erizan de inmediato. ¿Quién eres? pregunto con la voz temblorosa y no precisamente por miedo.
¿Quién quieres que sea? Envuelve sus manos alrededor de mi cintura y comienza a descender por mi intimidad.
Suelto un largo suspiro y su nombre sale de mis labios llenos de deseo
Fox...
……
Abro los ojos como platos y limpio las gotas de sudor que empiezan a resbalar por mi frente. ¿Pero qué mierda ha sido eso? Ahora resulta que sueño con el diablo.
Trato de controlar mi respiración y cierro los ojos con rabia. ¡Vamos Holly! ¿qué mierda te pasa? ¡¿por qué jodida razón sueñas con ese idiota?!
Observo la hora en mi teléfono que reposa sobre la vieja mesita de noche que está junto a mi cama, y me doy cuenta que son las 4 am, me quedan dos horas más para dormir.
Me cobijo nuevamente y cierro los ojos.
Días después...
Las clases en la academia han estado tranquilas, los ensayos de la obra van viento en popa. Y el nuevo profesor solo nos da indicaciones por correo electrónico. Según lo que nos dijo la directora se debe a que está dirigiendo una película fuera del país.
Bajo del auto bus en el que me encuentro y camino unas dos cuadras hasta llegar a una enorme reja negra. Wow, esta gente debe tener muchísimo dinero. Presiono el botón que está a un lado de la gran reja y un hombre con voz tenebrosa es quien habla.
—Mansión Bellucci.
—Hola, mi nombre es Holly he venido hacer la limpieza me ha enviado la señora Pelt.
La enorme reja se abre dándome el espacio exacto para entrar y es cerrada de inmediato en cuento pongo un pie dentro de esta.
Camino por el camino empedrado y lo primero que noto es la hermosa fuente en forma de sirena que está en medio del jardín.
Un hombre alto de unos 35 años se asoma a la puerta principal y me espera allí hasta que termino de recorrer en largo camino empedrado.
—Buena noche, soy Holly.
—Soy Mario, entra te enseñaré lo que debes hacer.
Sigo al hombre con cara de piedra quien me guía por un largo pasillo. Esta casa es un verdadero palacio. Apuesto a que los baños son de oro.
El hombre se detiene en lo que parece es la puerta que da a un jardín trasero. Me observa con una expresión de pena y se aclara la garganta.
—Tu primera tarea será asear a la mascota del señor
—¿Mascota? ¿qué mascota?
—Véala usted misma
Me señala en dirección a la puerta para que salga y lo hago con cautela. Creo que fue una muy mala opción venir en short y camiseta hace un frio de muerte.
Observo en todas las direcciones, pero no veo a ningún caballo perro o chimpancé.
—Oye Mario y cuál es la .... ¡Arhhggg!
No termino de hablar cuando un enorme perro lleno de lodo me salta encima. Empieza a lamerme la cara y juro que puedo escuchar la risa de Mario al fondo.
—La dejo con su primera tarea señorita
—¿Que no me vas ayudar?
—Lo siento ese animal no deja que nadie se le acerque excepto el señor y por lo visto usted
¿Pero por qué? si eres toda una sucia ternurita. Sonrío al ver la enorme bola de pelo. Es un precioso San Bernardo.
Tardo media hora en lograr quitármelo de encima observo mi ropa y estoy igual de sucia que la bola de pelos. Lo llevo hasta la enorme jaula que supongo es su casa y me encierro allí con él.
Abro el grifo y rocío su pelaje con la manguera. El lodo empieza a descender de su pelaje y puedo observar lo hermoso que es.