En serio no puedo creer que Aquiles me haya convencido de ir a esa cabaña. Solo espero no tener que soportar la cara de limón de Fox eso sí que amargaría mi estadía en ese lugar. Aquiles dijo que no iría así que no creo que tenga que verle.
Termino de guardar mis cosas y dejo a Tomi con la señora Pelt.
—Diviértete pequeño solo serán dos días. No hagas enojar a la señora Pelt por favor.
—Lo prometo hermana
Dice con su manita en alto y una inocente sonrisa
—Te quiero campeón
—Y yo a ti Holl.
Le doy un beso en la frente y camino en dirección al auto. Subo a este y me despido una vez más de mi hermanito.
—Pásalo bien Holly.
—Gracias señora P
El auto acelera y observo la pequeña imagen de mi hermano a lo lejos.
…………………
La puerta del depa de Alana se abre y con mi mejor sonrisa la saludo. Ella va por sus cosas y espero para finalmente ir hasta su auto.
Nos ponemos de camino a la gran cabaña mientras empieza a indagar por mi estado de ánimo últimamente.
Le cuento un poco de mi desastrosa vida y como siempre me anima para que siga adelante.
Me niego rotundamente a contarle sobre mi tormentoso secreto y sin querer se le escapa algo que creo que no debía saber
¿Cómo es que Fox le pidió a Aquiles que me invitara? se supone que él no estaría aquí.
Estoy a punto de devolverme, pero la hermosa vista hace que cambie de inmediato de opinión
— ¿Aun te quieres ir?
Pregunta Alana en tono burlón
—Siempre puedo ignorar a ese idiota ¿no?
Saco mi bolsa del auto y caminamos en dirección a la hermosa cabaña.
Una enorme bola de pelos corre hacia mi tirándome al suelo.
Grito divertida, cuando siento sus lamidos en toda mi cara. Le pido que se calme un poco, pero este simplemente me ignora.
— ¿Ustedes se conocen?
Pregunta Alana extrañada
Logro quitarme a Hermes de encima y contesto a su pregunta
—Sí, nos conocimos una vez. Lástima que su dueño sea...
Mi frase es interrumpida por cierto grano en el culo
— ¿Que sea qué?
—Un grano en el culo
Digo mirándole con una sonrisa malvada. Me mira con su habitual odio y se va llamando a su perro.
Pongo mi mejor sonrisa de satisfacción y entro a la hermosa cabaña. Necesito encontrar a Logan. Alana y yo tomamos caminos distintos.
— ¿Logan? ¿estás aquí?
Pregunto en un largo pasillo con tres puertas, pero no obtengo respuesta. ¿Dónde carajo están todos? Estoy por rendirme cuando finalmente escucho las peculiares carcajadas de Logan.
Me asomo a un gran salón de aspecto pintoresco. tiene una mesa de billar en el centro una pantalla gigante al fondo con varias consolas de video juego. Hay cuadros con bandas de rock reconocidas y una mesa de ping pong en la esquina izquierda.
Dalton está sentado de espaldas a la entrada y Logan esta frente a él riendo de no sé qué.
Al observarme Logan me regala una amplia sonrisa y se pode de pie para recibirme.
—Por fin llegaste sexy Holly.
Dalton me da una mirada fugaz y vuelve a su posición de robot. Realmente es un chico muy raro y callado. Nunca hemos cruzado más que una que otra palabra.
Logan envuelve sus brazos alrededor de mi cuerpo y me da un fuerte abrazo que correspondo de inmediato.
—No me lo perdería incluso si el desagradable de Fox está aquí.
—Solo ignóralo es un amargado.
—Sí, dime algo que no sepa.
Suelta una carcajada y me toma de la mano para llevarme al sillón en el que estaba sentado justo cuando llegué.
— ¿Y de que tanto estaban riendo?
Se lanzan una mirada fugaz y luego me observan pícaramente.
—Planeamos una venganza contra Fox.
— ¿Ha sí? me interesa ¿de qué se trata?
Me cuentan su plan malvado y yo encantada acepto ser parte de este.
La voz del amargado interrumpe nuestras risas y hace que todos giremos nuestras cabezas en su dirección.
—Pueden pasar a desayunar.
Me observa con el ceño fruncido y desaparece nuevamente. Dirijo mi mirada a Logan y pregunto incrédula
— ¿En serio ha preparado el desayuno?
Logan sonríe y asiente
—Le encanta cocinar y le sale de maravilla.
Guardo silencio sin dar crédito a lo que me acaba de decir y me pongo de pie al igual que ellos dos.
Una vez dentro de la cocina me ubico en uno de los asientos de la barra. Me posiciono frente a Logan y Dalton a mi lado.
Los platos están servidos y de verdad que todo se ve exquisito. Unos minutos después aparecen Aquiles y Alana y saludan al resto de los chicos.
Finalmente, Fox entra a la cocina y se sienta a mi lado ignorando por completo que estoy allí. Gruñe molesto ya que dice estar muerto de hambre.
El desayuno es bastante tranquilo y delicioso. ¿De verdad este amargado cocina así de rico? qué lástima, sé que jamás probaré algo igual otra vez.
Una vez terminamos de comer vamos a la gran sala de estar y allí empieza nuestra tortura para Fox. JA, JA, JA
—¿Por qué no puedo dormir en tu habitación Logan?
Pregunto con mi cara de "fastidio"
—Porque mi cama es muy pequeña, además la de Fox es mucho más grande, los dos pueden dormir allí perfectamente. Es más cómodo para ti.
Dice Logan con la seriedad del caso. Yo estoy a punto de reventar de risa.
— ¿Y no hay otra opción?
Digo con falsa tristeza. Vamos es obvio que no vamos a dormir juntos Fox preferiría dormir en el balcón.
Dalton y Logan niegan y para mi sorpresa Fox no dice una palabra como esperábamos que reaccionara. Mierda. Por el contrario ¿me pareció ver una media sonrisa?
— ¿Y tú si me dejaras dormir en tu habitación? ¿o soy muy poca cosa para pisar sus aposentos su majestad?
Dalton y Logan casi estallan en una carcajada y Fox los fulmina con la mirada.