Despego mis labios de los suyos y digo:
—Debo irme
Fox me observa y se aparta de mí. No le doy tiempo de emitir palabra y sigo mi camino hasta la cocina, tomo mis cosas y salgo por la misma puerta por donde entré hace algunas horas.
La sensación de hormigueo en mi estómago no se va y me odio por ello. La fría madrugada me golpea, abro la aplicación de taxis en mi teléfono y pido uno.
Camino hasta la entrada principal y luego de quince minutos mi auto llega.
Eliot Fox
Me dejo caer sobre el frio y mullido colchón de mi habitación, cierro los ojos y recuerdo la discusión que tuve con Andrea la chica con la que he tenido algunas “citas” la última semana por sugerencia de mi madre. No puedo negar que es una chica linda, educada, mmm algo entretenida y sobretodo de buena familia pero…
—Fox ¿Por qué está aquí la chica del café? Te pregunté varias veces en el café si acaso te gustaba porque no le quitabas los ojos de encima, pero ahora me doy cuenta que es más que eso, estas obsesionado con ella. La trajiste a tu casa, ¿con la excusa de ser tu sirviente?
Suelto una risa simple y bebo un poco de mi vaso de licor.
—Es irónico ¿no? Le traje aquí, le ordené vestirse de mucama para servir en una reunión llena de mujeres lindas y bien vestidas y aun así no puedo quitarle los ojos de encima.
La chica me observa con los ojos muy abiertos, sin dar crédito a lo que acabo de decir
—Entonces aceptas que…
—¿Qué? ¿Qué me gusta? Pues eso ni yo mismo lo sé y precisamente es lo que quiero descubrir. No entiendo por qué me importa tanto…
—Eres un idiota Fox y sabes algo, esa chica nunca será tuya ¿Sabes por qué? Porque es lo suficientemente inteligente para mantenerse alejada de ti. Eres un cazador y cualquier chica puede notarlo, ese será tu karma, tener todo menos lo que más deseas
Andrea se marcha dejándome completamente solo y yo me voy en busca de mi mejor amigo Manuel, es la única persona sensata en este lugar. Camino torpemente por el lugar que a pesar de ser mi propia casa ahora me resulta bastante lejano y desconocido. Escucho la voz de mi mejor amigo y me asomo a la pequeña terraza y oh sorpresa, está hablando con ella…
Lo que sentí en ese momento fue algo similar a lo que sentí en la mañana cuando la vi con el tal Trevor. Unas ganas enormes de llevarla lejos de ahí me invadió, lejos de cualquier idiota que quiera acercarse a ella. Esto es tan complicado para mí, cuando mis ojos se cruzan con los de ella mi cuerpo por completo se pone modo defensa, quiero alejarla, pero al mismo tiempo quiero que se quede siempre cerca. Pero ahora verla con Manuel es diferente, con él sentí verdadera envidia porque sé que el seria el tipo perfecto para Holly…
No puedo olvidar la sensación de sus labios en los míos. Ahora es una maldita obsesión que está matándome. Pensé que verla vestida de mucama sería el punto final a toda esta locura, pero no, estoy seguro que si llevara el vestido más horrendo del mundo aun así luciría preciosa. Entonces me doy cuenta que no importa la ropa que use o si se maquilla o no, esa chica es bonita como sea. Y lo más tonto de la situación es que ella ni siquiera hace el intento por impresionarme, ella simplemente existe y yo soy un espectador más en su vida, que de alguna manera busca ser visto.
Aunque debo confesar que la actitud que tomo en el sillón me sorprendió y me prendió. Joder amé su sensualidad, amé que me hablara de esa manera y no sé de donde mierda saqué mi autocontrol, pero por segundos estuve a punto de hacerla mia allí mismo. Desde que la conocí aquella mañana en la cafetería no he parado de pensar en ella. Al principio pensé que solo era curiosidad, pero con los días me agradaba la idea de verla a diario.
Estoy desesperado por volver a verla, estoy desesperado por tocarla otra vez, estoy desesperado por volver a besarla.
Y ahora solo puedo imaginarla desnuda aquí en mi cama, con pequeñas gotas de sudor sobre su frente y gimiendo tiernamente en mi oído mientras me adentro en ella una y otra vez. ¿Por qué los humanos somos así? ¿Por qué nos atrae siempre lo que no podemos tener?
Me deshago de mi ropa y empiezo a tocar mi miembro duro, comienzo a masajearlo e imagino que es ella quien lo hace por mí.
Cierro los ojos un momento y por un instante la loca idea de ir a su casa pasa por mi mente. Continúo tocándome y finalmente exploto en placer.
¡Joder niña del café! Esto es toda tu culpa.
Voy hasta mi cuarto de baño y tomo una ducha corta, regreso a mi cama y cierro los ojos. Estoy agotado en todos los sentidos y mañana será un largo día.
…….
Holly
Me recuesto en mi cama y observo el techo de mi habitación. No dejo de pensar en él, la forma en como me miraba, como detallaba cada parte de mi rostro, y aquel beso tan sensual que me hizo despertar esa rara sensación en el estómago. En realidad, no entiendo que pretende con todo esto. Él puede estar con la chica que desee, incluso con aquella chica que llevo al café. Pero claro como buen niño rico y mimado tiene sus caprichos y yo soy uno de ellos. A lo mejor quiere experimentar que se siente estar con una chica “pobre”. Sacudo la cabeza efusivamente y alejo esos pensamientos de mí, Fox no es más que un niño caprichoso que lo único que quiere es meterme en su cama.
Sé que si caigo en sus redes terminaré con el corazón hecho pedazos y mi dignidad a tres metros bajo tierra. Seguirle el juego esta noche ha sido un terrible error. No debí provocarlo de esa manera. Confieso que cuando me besó en el pasillo pude sentir su deseo voraz, me sentí como una indefensa presa a manos de su cruel cazador.
Lo mejor será dejar a un lado todo lo que sucedió y continuar como si nunca hubiese ocurrido. Fox parecía un poco ebrio y con suerte olvidará todo lo que pasó o eso espero.
Y así en medio de mis teorías y pensamiento me quedo profundamente dormida. Le pedí el día libre a Alana ya que debo estar muy concentrada, la obra es hoy en la tarde y quiero estar más que preparada Tomi irá a verme junto a la señora Pelt y Logan, no quiero decepcionarlos…