Observo su pecho subir y bajar y su rostro relajado a mi lado, sonrío tontamente al pensar o bueno es lo que quiero creer, que Eliot Fox esta noche me ha hecho el amor. Aprieto mis labios con fuerza e inevitablemente unas lágrimas salen de mis ojos. Esto no ha sido más que sexo, finalmente cedí ante sus encantos y me he convertido en una más de sus calienta cama. ¿A poco pensaste que después de esto algo iba cambiar Holly?
Limpio los rastros de lágrimas con rabia y me pongo de pie con cuidado de no despertarle. No pienso darle el gusto de humillarme en la mañana, lo mejor será huir de este lugar sin perder mi dignidad. Lo peor de todo es que n siquiera puedo reclamarle, esto fue una decisión de ambos y nadie me obligó hacerlo, yo lo quería, yo creo que siempre quise esto.
Tomo mis cosas y empiezo a vestirme en silencio. Una vez lista salgo de la habitación y reviso mi teléfono, tengo varios mensajes de Logan y algunas llamadas perdidas de un número desconocido. Decido restarle importancia por el momento ya que en este momento mi prioridad es huir de aquí. Busco la aplicación de taxis y solicito un servicio. Afortunadamente me marca que el auto llegará en cinco minutos. Es justo el tiempo que necesito para salir de aquí.
Cinco minutos más tarde estoy en el primer piso del edificio y me llega la notificación de que el auto ha llegado.
—¿Señorita Holly?
—Sí, soy yo
—Bienvenida
Dice un hombre de unos cincuenta años. Subo al auto y este emprende su marcha.
Observo por la ventana el oscuro paisaje nocturno, son pasadas las cuatro de la mañana, sé que en cualquier momento el sol empezará a salir.
Un rato más tarde el auto se detiene y bajo de este, el amable hombre espera a que entre a casa a salvo y luego de esto se marcha.
Me dejo caer en el duro colchón de mi cama y cierro los ojos. Pienso en las últimas horas y el rostro de Fox no sale de mi mente. Sus caricias, sus besos, su respiración acelerada…el cómo me miraba a los ojos mientras me hacía suya.
Creo que finalmente me dejará en paz…
Recuerdo los mensajes de Logan y tomo mi teléfono nuevamente. Abro la aplicación y reviso los mensajes.
Solo espero que esté todo bien, en cuanto puedas llámame y así estaré más tranquilo
Por cierto, necesito que hagas algo por mí, creo que te cobraré la plantada de esta noche antes de lo esperado.
Junto mis cejas y me pregunto ¿Qué podría necesitar Logan? Supongo que debe ser alguna locura.
Te invito a desayunar te espero aquí en el café a eso de las 9:00 ¿quieres?
Envío el mensaje de texto y dejo el teléfono a un lado. Pienso que es lo menos que puedo hacer por Logan. Prácticamente lo dejé tirado en una fiesta a la que lo invité, solo por irme corriendo detrás de Fox
Cierro los ojos y la verdad no me cuesta mucho quedarme dormida, estoy exhausta, siento el cuerpo adolorido y los ojos me pesan.
Me queda poco tiempo para descansar, mañana tengo que trabajar.
ELIOT FOX
El sonido de mi teléfono hace que abra los ojos, observo el lado izquierdo de la cama y está vacío como siempre. Juntos mis cejas y siento el corazón acelerado. Me pongo de pie en un salto y camino hasta el cuarto de baño solo para comprobar lo que ya sospechaba.
Ella se ha ido…
El molesto sonido de mi teléfono continua y camino en dirección a la mesa de noche junto a mi cama con la intención de apagarlo, pero al observar la pantalla me doy cuenta que es una llamada de mi madre. Aprieto los ojos con fuerza y suspiro audiblemente. Debo contestar.
—Hola mamá, ¿Qué quieres?
Contesto frio y cortante
—Mmmm, buenos días hijo, yo también te extrañé. Parece que alguien no está de buen humor
Trato de tranquilizarme un poco y digo
—¿Cómo estás?
—Mmmm, mucho mejor. Y estoy bien, solo quería recordarte que hoy es la cena en honor a tu tío Leonard, es importante que estés allí.
—Ok, allí estaré.
—No llegues tarde
—Adiós mamá
Cuelgo la llamada y regreso al cuarto de baño, lavo mi rostro y cepillo mis dientes. Camino hasta el guardarropa y tomo una camiseta y un pantalón de mezclilla, unos tenis y no pueden faltar, mis lentes oscuros.
Salgo del departamento observo la hora en mi reloj y son pasadas las ocho de la mañana. Ella debe estar en The Chipped cup.
Tomo el elevador que me lleva directo al estacionamiento y voy hasta mi coche, subo a este y acelero a todo lo que da, hasta que finalmente estoy frente al café.
Bajo del auto y entro al local, inevitablemente mis ojos la buscan como loco, pero no la encuentro. Camino hasta la zona VIP, y espero pacientemente a que aparezca.
—Buenos días, ¿Qué deseas ordenar?
Me pregunta una chica de cabello rosa a la cual recuerdo haber visto en varias ocasiones
—Tu compañera ¿Dónde está?
—Oh, ¿te refieres a Holly? está atendiendo una situación en la bodega. Cosas de inventario y así
Dice la chica restándole importancia al asunto.
—Solo quiero un café sin azúcar para llevar.
—Está bien, en un momento traigo tu orden
Observo el camino por el que acaba de marcharse la chica de cabello rosa, y me pregunto si será cierto lo que acaba de decirme o solo es una jodida excusa para no verme.
Minutos más tarde la chica me entrega mi orden dejo algunos billetes en la mesa y me marcho. Subo a mi auto y acelero.
Ni siquiera sé a dónde voy, pero me siento enojado y simplemente quiero estar solo. Tomo la autopista principal y sigo el camino por una hora hasta llegar a un lugar solitario. Bajo del auto y grito para soltar toda la frustración que siento.
¿Por qué huyó de esa manera? ¿Por qué me afecta tanto que se haya marchado? Al final era eso lo que querías ¿no? Evitar una situación incómoda en la mañana ¿ahora que sigue cabrón? Estas perdiendo la cabeza por esa chica que solo sabe sacarte de tus casillas.