El estudio define el mapeo espiritual como la comprensión de la dimensión espiritual de la existencia, incluyendo aspectos humanos, religiosos, tecnológicos (como el tecnoacoso y las armas psicotrónicas) y cristianos.
Se centra en la guerra espiritual contra las deidades y entidades detrás de las personas, y no contra ellas mismas. El objetivo es identificar al "hombre fuerte" (la entidad mayor), recuperar lo robado y exigir una indemnización.
La autora relata su experiencia personal identificando el "Conjuro de la Principal" y el uso de armas psicotrónicas (generadores de control mental que alteran la energía del cuerpo, considerados terrorismo cibernético).
La estrategia para vencer se basa en ejercer la autoridad en Cristo y apelar a las leyes espirituales ancestrales (unificación, consagración, adjudicación, libre albedrío). La clave es la violación del decreto o pacto por parte de los agresores, lo que otorga a la víctima el derecho legal a la justicia, la devolución de lo robado y la indemnización.
En esencia, el estudio es una guía de combate espiritual que utiliza principios bíblicos y leyes ancestrales para revertir ataques de hechicería y tecnología de control mental.