Capítulo 19

En California, en un salón de novias; unos días más tarde.

— Takumi siento que estamos apresurándonos demasiado — comento

— Amor... vuelve a decirme lo mismo cuando no cierre tu pantalón como está mañana. — bromeo

Lizzy lo miro, independiente de si era antes o después del nacimiento de sus hijos ya había decidido estar con Takumi. Lo amaba más de lo que las palabras podían expresarlo. Mientras esperaban a la vendedora, frente a ellos pareció una anciana muy elegante. Detrás de ella iban dos personas, las cuales supuso que eran un asistente y un guardaespaldas.

— Tía Pilar... que milagro verte en la ciudad. — saludo Takumi. Solo la veía de vez en cuando por las fiestas familiares.

— Takumi... solo estoy supervisando mis negocios. ¿Quién es está mujer?

— Mi futura esposa.

La mujer miro a Lizzy. Había algo desagradable en esa manera de verse que la hacía querer alejarse, no parecía alguien que estuviera dispuesta a ceder en algo.

— ¿Asistente?

Uno de los hombres le entrego un sobre.

— Elizabeth Jena Solst, graduada de la universidad A, estudiante distinguida, trabajo en la agencia afiliada Smith, trabajo en Elizabeth Atelier, Makeup Jones y actualmente dirige Solst Co. Tiene una hija de 10 meses cuyo padre es desconocido, se casó con William Kran hijo de sirvientes y actualmente está divorciada... embarazada de tres meses... vaya... una mujer interesante

Lizzy bajo la mirada. Escuchar todo lo que había hecho era lo mismo que un insulto. Esa mujer era de peligro. Ni siquiera podía defenderse pues era verdad todo lo que dijo.

— Takumi... Exactamente, ¿qué estás pensando? No puedes casarte con una mujer así — señaló. No se veía visiblemente enojada pero ni siquiera miraba a Lizzy. Cómo si no existiera.

— Tía, hablaré con mi padre y accederá...

— Lo prohíbo.

— ¡No tengo porque escucharla! — reclamo enojado

— Bien... cuando veas las consecuencias de tus acciones tendrás que hacer lo que te digo.

— ¡Tía! ¿Porque?

— Porque la odio ¡¿No es suficiente razón?!

La mujer dejo a Lizzy consternada. No era tan sencillo como se lo había planteado. Takumi la miro, quería decirle que todo estaría bien pero... podía sentir que él no dejaba de temblar.

— Oye... tu tía... ¿por qué me odia? ¿Es malo? Nunca la he conocido.

Pudo ver los labios de Takumi temblar. Estaba asustado.

— Estaremos bien... ya verás.

Aparento estar tranquilo el resto de la tarde pero sabía que no era así. Lizzy tampoco se pudo concentrar así que decidieron regresar a la casa donde encontrarían una orden del juez para entregar a Deneb a su padre.

Lizzy sintió una punzada de dolor.

Ni siquiera pudo defender a su hija.

Lizzy había contratado un abogado. Ella insistía que Deneb no es hija de Alain pero el representante de Alain insistía en que Lizzy dio a luz a la hija de su cliente sin conocimiento de este además de usarla para acercarse a la familia de él para obtener beneficios. Por ello y al no considerarla ciudadana respetable (tenia una vida llena de fallas) le quitarían la custodia.

Lizzy comenzó a desesperarse mucho entonces sugirieron que le volvieran a hacer la prueba de paternidad. Ella insistía que en era hija de su novio así que el resultado debía ser ese. Alain accedió, no importaba cuántas veces pidiera la prueba, Deneb siempre sería su hija.

Takumi no había podido acompañarla a esas reuniones con Alain debido a que la empresa pasaba por un momento crítico. Su padre estaba muy serio. Durante las últimas dos comidas veía nerviosos su celular. Ayumu tampoco era de ayuda.

— Lizzy, me haré la prueba... solo haz lo que debas y estaré allí. — le decía al azar en las llamadas, no es como si fuera a ayudar. Ella estaba desesperada pero sabía que él también por el futuro incierto de su empresa y la amenaza de la tía Pilar. Solo podían decirse palabras de aliento, lo demás... buscarían una solución rápida.

Una noche, su padre no ceno con ellos.

— Ayumu...— aprovecharía para preguntar — ¿conoces a la tía Pilar?

Ayumu soltó sus cubiertos.

— ¿Qué? ¿La conociste? ¿Personalmente?

— Me encontró en una tienda de novias con Elizabeth.

— Ten cuidado.

— ¿Porque? — ya no le importaba cenar, solo saber porque le decía eso.

— La tía Pilar...— trago saliva — bueno.... ella es la hija mayor de la familia Smith. Es una mujer de temer y extremadamente inteligente. Cuando era joven sufrió un accidente que la dejo en el hospital cinco años y con un deuda millonaria. Escuché que en esos años, ella y la familia eran muy pobres así que la iban a vender para salir de la miseria. Ella se accidento con su prometido y murió en el acto pero ella tuvo que pasar por muchos tratamientos médicos.