Nosotros somos.

—Me llamo Makoto. ¿Quiénes son ustedes?

—Soy Byron. —Respondió el chico alto que no había hablado mientras le mostraba una sonrisa.

—Yo, yo soy Aaron. —Dijo el otro mientras pasaba un brazo sobre los hombros de Makoto—. ¿Eres chino? —Le pregunto mirándola fijamente a los ojos haciendo que sus caras estuvieran muy cercas, mientras ladeaba la cabeza de derecha a izquierda muy lentamente.

—Si se lo estás preguntando por sus rasgos yo también tengo cierta curiosidad pero si lo preguntas por su nombre en realidad creo que es japonés.

—Yo...—Intento hablar Makoto pero ellos hablaban demasiado rápido antes de que pudiera contestar o decir algo.

—Creo que es algo así como un niño bonito. ¿Eres chino o japonés?

—En realidad mi nombre es japonés. —Dijo algo sonrojada gracias a las palabras de Aaron sin importarle que se refiriera a ella en masculino—. Pero yo soy Americana como mi mamá, mi padre es... —Hizo una pausa para corregirse—.  Era japonés. —Término por decir con cara melancólica y con un enorme nudo en la garganta.

Byron se acercó a Makoto y puso una mano sobre su cabeza cubierta por la gorra, la revolvió un poco intentando que ella no llorara pues había notado el nudo en su garganta. Makoto sostuvo la gorra con ambas manos mientras él hacia eso.

—Eso explica tus ojos, puedo adivinar que son grandes y de ese color avellana por tu madre, lo rasgados por tu padre.

—Es como dije, un niño bonito, no solo le mires los ojos, observa sus pequeños labios rosas y esa nariz chat... —Fue interrumpido gracias a una patada por detrás de sus rodillas.

Makoto se avergonzó demasiado, no supo lidiar con eso más que con agresividad. Byron reía a carcajadas pero Aaron no sabía cómo reaccionar aun ya que se había caído de rodillas gracias a lo improvisto de la acción.

—No digas ese tipo de cosas mientras me miras, es acoso y vergonzoso. —Regaño Makoto sonrojada.

—Lo siento... —Dijo Aaron en un tono que parecía más de pregunta que de genuina disculpa mientras se sentaba en el suelo con las piernas extendidas.

—No le hagas caso, así es él. —Rio antes de sentarse a lado de Aaron.

Makoto hizo un puchero mientras los observaba por unos segundos y fue cuando noto que algo le inquietaba mucho; ellos estaban abrazados tiernamente, se veía que habían lloraron juntos, ¿un amor entre ellos? Realmente le daba curiosidad saber si eran novios y/o tenían una relación especial. Makoto no podía ni quería quedarse con esa duda así que pregunto.

—¿Son gays? —Se sonrojo en ese momento al darse cuenta que lo pregunto de la nada.

Aaron y Byron la miraron con una gran cara de sorpresa, parpadearon algunas veces algo desconcertados mientras seguían mirándola. Se miraron entre ellos y una sonrisa se fue dibujando en sus rostro, volvieron a mirar a Makoto con una sonrisa aún más grande, fue en ese momento que comenzaron a reír y estallaron a carcajadas sin poder parar, por lo mismo no podían darle respuesta alguna lo que hacía que Makoto se sonrojara cada vez más. Ellos no veían su cara puesto que ella la estaba ocultando, agachaba discretamente su cara aunque no era necesario ya que gracias a las risas incesantes de estos no les permitían mirarla con atención. Se siguieron riendo por algunos minutos hasta que las risas fueron abandonándolos.

—Somos hermanos. —Dijo por fin aunque entre risa Byron—. Soy el menor.

—Medios hermanos para ser precisos, nuestras madres son diferentes. —Aaron aspiro aire profundamente intentando calmarse pero sin dejar de sonreír—. Tengo 20 años y él 18.