¿Qué esta pasando?

Nerys y Bonnie se alejaron corriendo, regresando sobre sus pasos, prometiendo que todos se reunirían de alguna forma más adelante lo que ponía extremadamente ansiosos a Makoto, Aaron y Sofia además de preocupados pues comprendían muy bien que los anteriores alienígenas no estaban solamente ahí pasando el rato, estaban custodiando la puerta que tenían frente a ellos, estaban protegiendo algo o, mejor dicho, a alguien, Makoto lo veía, el último alíen que quedaba, probablemente el comandante, el jefe o algún cargo de esa importancia. Tenían que atravesar esa puerta e ir a enfrentarlo, pero antes de eso Makoto tenía que curar las manos de Aaron, sabía que debía hacerlo, no se curarían inmediatamente, pero por lo menos le calmaría el dolor y así él sentiría alivio, lo iba hacer, sin embargo recordó la primera vez que lo hizo, asimismo recordó que no quería hablar con él por lo que su orgullo pudo más.

—Sofía...

—¿Qué? —ladeo la boca mientras la miraba.

—Las manos de Aaron necesitan ser curadas...

—Sofía la interrumpió—. Ajá, ¿y qué? —se cruzó de brazos mientras enarcaba una ceja.

—Makoto suspiro pues nunca se las ponía fácil Sofía—. Quiero que le cures las manos a Aaron —no quería decirlo con palabras, pero su mirada decía “por favor” mientras sacaba el botiquín de su mochila.

—Frunció la nariz y miro mal a Makoto—. Cúralo tú, yo no sé de eso además ¿no le habías dejado el botiquín a Byron?

—Es otro... —dijo sin estar segura.

~*****~

Makoto, Aaron y Sofía se miraron entre si intentando darse valor de abrir aquella puerta, Sofía ni siquiera sabía porque al final estaba haciendo con ellos, simplemente quería irse, esperaba que sus amigos; porque si, eran sus amigos, pese a que nunca lo mencionara ya que si lo hacía sentía que su lengua se volvería espuma, pero esperaba que sus amigos salieran triunfantes, aunque realmente no sabía cómo es que seguía con ellos pues nunca quiso ni pensó en involucrarse. Cuando se dedicaron esas miradas por unos segundos prosiguieron a empujar juntos, al mismo tiempo para abrir la puerta que minutos atrás estaba siendo custodiada por dos seres grisáceos ahora ya muertos.

Los tres abrieron la puerta y vieron una luz que los cegó, esa luz se acercó demasiado rápido, aunque ellos lo vieron en cámara lenta, no sintieron dolor alguno cuando la luz los golpeo, pudieron observar perfectamente como su cuerpo y el de sus amigos se iban desintegrando poco a poco...

~*****~

Makoto, Aaron y Sofía se miraron entre si intentando darse valor de abrir aquella puerta, suspiraron y de nuevo se observaron.

—Juntos a la de tres —dijo Makoto y exhalo el aire que en algún momento guardo sin notarlo—; una, dos y...

—¡No! —Sofía alejo la mano de la puerta—. Están locos, de nuevo no están pensando. Nos puede estar esperando a que pasemos por la puerta —la señalo—, no sabemos si ahorita hay alguna cosa apuntando a la puerta esperando a que hagamos algún movimiento.

—Tienes razón —admitió Makoto alejando también la mano. 

Los tres se alejaron de la puerta, comenzaron a pensar en la manera de poder entrar y tomar por sorpresa al otro. Miraban a su alrededor, pero no lograban pensar en nada bueno.