No es tiempo de Marte.

Tristeza.

—Nunca te vayas, no te apartes —pidió Aaron hablándole al oído—. Te lo ruego.

 

Al no obtener respuesta giro un poco la cara y aspiro el aroma de Makoto, definitivamente quería asegurarse de que Makoto no era algún tipo de holograma, para sorpresa de Aaron el aroma de Makoto no era para nada sucio; olía a antiséptico, cloro y ligeramente a algún jabón.

 

—Tú hueles como... —a su memoria le llego una imagen—. A hospital —deslizo la cara hasta posar los labios en la mejilla de Makoto—. Estoy pensando que tal vez esto es un sueño extraño —se apartó un poco, solo lo suficiente para mirarla a los ojos— o que todos estamos muertos y este es nuestro cielo, —pego su frente con la de ella sintiéndose confundido y cansado— quizá el infierno.

 

~*****~

 

La puerta de esa área se abrió con tanta fuerza que golpeo las paredes del lugar causando un gran estruendo haciendo que Makoto y Aaron brincaran en donde estaban, gracias a esto Aaron recordó su pierna rota, menos mal que no pasaba del susto, frente a la puerta estaban los demás, su hermano y amigos quienes empuñaban sus puños muy dispuestos a ayudar o terminar alguna pelea. Observaron el lugar y bajaron los puños, estuvieron por poner una cara picara cuando vieron a aquellos dos pensando que habían interrumpido algo, pero en seguida les cambio el gesto al observar el cuerpo inerte de Sofía.

 

—Solo está descansando —dijo Bonnie con la cara pálida—. ¿Verdad?

 

Tanto Makoto como Aaron voltearon a verla, ambos se mordieron el labio inferior y con pena negaron en un movimiento de cabeza, las lágrimas volvieron a hacer su aparición. Nerys bajo la mirada comenzando a sentirse mareada, la cabeza le daba vueltas, ya no podía mantenerse en pie, sus rodillas se flexionaron, pero rápidamente Byron la sostuvo por los brazos evitando que Nerys golpeara el suelo con las rodillas, bajo lentamente con ella para sentarse en el suelo.

 

—Soy horrible —declaro Bonnie con pánico en su pálida cara—. Yo... —movía la boca pero las palabras no le salían—. No era en serio —comenzó a llorar—. No era en serio cuando le dije que muriera —con ambas manos se agarró fuertemente del cabello, su respiración era ruidosa y agitada.

—Te estas culpando —Lázaro le tomo las manos haciendo que se soltara el cabello— y no es tuya —la abrazo.

—Pero... —Lázaro negó abrazándola con más fuerza y apoyo la barbilla sobre la corta melena pelirroja de Bonnie.

 

De forma espontánea y sin que nadie se lo esperara el cuerpo de Sofía desapareció como si nunca hubiese existido dejándolos a todos completamente confundidos.

 

—Perdón —soltó Aaron con dolor en su cara; sus ojos aguosos y mueca extraña—, no pude proteger a nadie —apretó los labios con fuerza soltando gota tras gota de sus ojos.

 

~*****~

 

No supieron cómo habían salido de aquel horrible lugar, probablemente no se dieron cuenta por la enorme depresión, por el miedo o la prisa que tenían de huir de ahí, simplemente ya estaban fuera, no había necesidad de que alguien lo dijera, todos estaban más que seguros de que nunca regresarían ahí, la misión estaba hecha, ese lugar estaría prohibido, si en algún momento decidían regresar solo les afectaría el corazón.




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