No es tiempo de Marte.

Nagol.

Los extraterrestres se miraron entre si sin comprender que era lo que estaba pasando en realidad y los planes de su comandante, necesitaban preguntar pero ninguno se atrevía, estaban ahí parados como tontos sin saber que hacer a excepción del peliverde.

 

—Otad —le hablo a uno de sus compañeros—. Llama a toda la asociación, vamos evacuar el planeta ahora mismo.

—Pero…

—Di que son mis órdenes. Y tú, Nagol —señalo al que cargaba a Makoto— ya vete.

 

Inmediatamente Otad dio el comunicado a través de algo que parecía un dispositivo manos libres en su oído derecho. Nagol se fue con Makoto, la nave en la que había llegado no estaba tan lejos pero de todas formas sintió que se encontraba a millones de kilómetros, para llegar más rápido a su nave había adoptado su forma animal cargando a Makoto en el lomo, era como un enorme lobo de pelo verde por lo que despertó el interés y miedo de los terrestres que lo miraban curiosos, esas miradas lo hacían sentir raro, sentía que no avanzaba aunque sus enormes patas no dejaban de moverse lo cual le genero un enorme estrés, aún no había conseguido llegar a su nave pero los problemas se avecinaban pues comenzó a escuchar la voz de Sdtrowneb a través de varios dispositivos terrestres donde les daba un anuncio.

 

Nagol noto que alguien intentaba cortar la transmisión sin lograr conseguirlo, se estaba poniendo nervioso, en todos sus años trabajando nunca le había tocado una situación así y con las miradas puestas en él lo hacían sentir pequeño y acobardado. Ahora se daba cuenta que los terrestres al notar que no pudieron interrumpir la transmisión mundial sobrepusieron una transmisión en los respectivos idiomas de cada país en donde anunciaban “Peligro, esto no es un simulacro. La tierra se encuentra bajo ataque por especies de otros planetas. Se les recomienda luchar o esconderse”. Nagol se helo al escuchar aquello, ahora temía que su vida corriera peligro pero también su sangre hervía de coraje, los terrestres eran horribles mentirosos. Apresuro el paso sin importarle sentir que sus músculos se quemaban, tenía que darse prisa para estar a salvo junto a Makoto y actuar por su cuenta esperando que no fuera un error lo que planeaba.

 

El cielo comenzó a llenarse de figuras ovaladas y redondas, los de la asociación estaban llegando poniéndolo si es que era posible aún más nervioso por lo que decidió llega a la nave de Sdtrowneb pues se encontraba más cerca que la suya, al llegar se sentía aún estresado, también aturdido por las voces terrestres y sus miradas llenas de miedo y otras de odio, se arrepentía de haber optado por moverse en su forma animal pues seguramente habría pasado desapercibido si iba con su forma homo.

 

Nagol flexiono sus cuatro patas para acostarse, su forma animal era majestuosa e impresionante, con Makoto aún sobre su lomo comenzó a desvanecer su forma animal y optar por la homo quedando desnudo bajo el pecho de Makoto, se deslizo con cuidado por debajo para no dejarla caer bruscamente en el suelo de la nave.




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