—¿Por qué no le preguntaste a Nagol por mí? —se mordió el labio inferior y lo miro brevemente.
—La mirada que le habían dedicado fue como un rápido disparo que lo atravesó—. Di por hecho que estabas bien y no quería pensar en tu padre —dijo con tristeza—. Me disculpo contigo y con él.
Makoto se limitó a asentir con la cabeza lentamente, podía ver que tanto le afectaba a él también todo lo acontecido y realmente no era su culpa fue de todos los que no supieron apreciar y cuidar la vida que tenían en la Tierra y lo que esta les ofrecía.
—Ahora —la miro fijamente a los ojos— cuéntame lo que estuviste soñando en dos años. Como tú lo iniciaste y eres tú quien me interesa te preguntare a ti primero, luego le preguntare a los demás y se les bor…
—La mirada de Makoto ahora brillaba—. ¿Los demás? —pregunto esperanzada interrumpiendo a Sdtrowneb.
—Sí, los terrícolas con los que estabas estuvieron soñando contigo —le dijo algo confundido pues vio como el semblante le había cambiado por completo.
Makoto no pudo evitar sonreír y soltar lágrimas al mismo tiempo, ni siquiera sabía si todos los de sus sueños eran reales y si lo eran tal vez ni eran como los recordaba, después de todo eran sueños y si ella hubiese querido habría tenido el cabello azul, rayos láser, el poder de volar o lo que quisiera y… Le vino la vergüenza, no iba a contar que se había enamorado ni tampoco quería contar sobre las falsas armas, pero sabía que eso sería algo que no podría omitir.
Así fue como Makoto comenzó hablar detalladamente de todo lo que soñó omitiendo su amor, tal vez para cualquiera sería un sueño raro y ya del que después no recordaría mucho pero para ella era la mayor y más grande aventura, donde conoció a su primer amor.
Sdtrowneb se asustó aunque lo disimulo cuando ella dijo cuál era la misión en sus sueños pero luego no pudo evitar soltar algunas risas (cosa que sorprendió a Makoto y al personal médico que los miraba o escuchaba fingiendo solo pasar por ahí) cundo le contó sobre las armas o como los habían matado. La imaginación de Makoto era interesante, no tenían ese tipo de armas además nunca han estado realmente interesados en crear armamentos pero si algún día (esperaba que no) llegaban a necesitarlas daría las descripciones que Makoto dio para que crearan unas parecidas.
Makoto siguió hablando sin imaginarse que a unos metros, en la sala de hospitalización alguien estaba comenzando a despertar.
El varón sintió su cuerpo pesado e incluso adolorido como si lo hubiesen molido a golpes, pero lo que más le dolía era su corazón, no abrió los ojos pues estaba intentando contener las lágrimas, no recordaba en qué momento se quedó dormido, solo recordaba haber sido rechazado, sentía que no iba a poder retener más tiempo el llanto, se preguntaba por qué dolía tanto, deseaba regresar en el tiempo para no decir o hacer estupideces que confundieran a todos, gimoteo y levanto su brazo para cubrirse los ojos con este pero le resulto difícil, sintió su brazo algo adormecido y el movimiento bruto por lo que abrió por fin los ojos.