No es tu hijo

Capítulo 12: El secreto

Capítulo 12: El secreto

Mi hermana y yo estamos tendidas en la cama. Sigue siendo 26 de diciembre, este día se me ha hecho interminable, a decir verdad, aunque ya oscureció. Margot acaricia mi cabello, mejor dicho, juega con el y yo me dejo consentir mientras la escucho hablar. Lleva un buen rato hablando sobre sus hijos.

Eliana la mayor, tiene doce años y es adicta al Tik Tok, siempre suele hablar sobre si algo es aesthetic o no. Elías no se queda atrás, con diez años y un amor incansable por los videojuegos. Es una máquina en Fortnite y ha hecho gastar dinero a sus padres en los últimos pases de batalla. Y el de seis años, Eliezer, se podría decir que tan solo es un niño hiperactivo. Preguntón, inquieto.

No me molesta que me cuente sus cosas. De hecho, escuchar sobre la vida de mis sobrinos es como mi telenovela matutina, pero ver lo preocupada que está y lo vital que son para ella estas tres diminutas personas es algo que me genera angustia. ¿Así será para mí? ¿Mi hija pasará a ser el centro de mi vida? ¿Seré capaz de darle un buen futuro? ¿De ser un buen ejemplo?

Mi anhelo por ser madre era tal, que ni siquiera me detuve a pensar en las consecuencias que me iba a generar serlo. Y ahora que estoy a tan solo tres meses del objetivo, me pregunto si tomé la decisión correcta. Además, la culpa no abandona mis entrañas. Tener que mentirle a la cara a Lucas me hace sentir cada vez peor.

—Tengo que decirte algo —me animo a admitir —pero tienes que prometerme que será un secreto entre nosotras.

—Lo prometo —suelta ella sin pensarlo.

—Ni a Antonio, no puedes decirle a nadie.

—No le cuento todo a Antonio —se defiende y yo me siento para que me vea rodando los ojos. —Bueno, no le contaré esto —aclara.

—Quiero que me escuches sin juzgar.

—Dilo ya Margaret que me estás poniendo tensa.

—No fui a una clínica de fertilidad —admito y Margot me mira sin comprender —me acosté con un hombre al azar.

Mi hermana se cubre la boca abierta con las manos y suelta una exclamación.

—¿Qué hiciste qué? ¿El padre lo sabe? ¿Con quién te acostaste?

Tomo aire.

—El padre no lo sabe, se suponía que no iba a volver a verlo. Planifiqué todo de forma minuciosa, pero en Navidad lo vi.

—¿Se lo contaste? ¿Qué te dijo?

—No se lo conté Margot, le repetí la misma mentira que les dije a todos.

—¿Quién es? No me digas que es el viudo de la calle cuatro porque…

—Es Lucas.

—No —chillo ella con sorpresa —¿Lo dices en serio?

—Sí y…

Escuchamos ruidos provenientes del salón. Ambas nos miramos las caras en shock. Lucas obviamente no puede ser porque se fue luego de la comida. Entendió que tenía que tomar la siesta y tomó un taxi para buscar su coche. Quedó de visitarme mañana para tomar un café, pero nada más. No tengo mascotas, así que el ruido debió ser producido por un ser humano. A no ser que ahora hayan querido manifestarse los seres sobrenaturales.

Mi hermana se levanta para ir a ver y yo me quedo congelada en la cama. Escucho un tropel, luego voces y tras unos segundos, Margot trae a rastras a mi habitación a Antonio.

—La puerta estaba abierta y venía a preguntarles si querían algo —se excusa —estaba por hacer chocolate caliente.

—¿Lo… Escuchaste? —inquiero.

Luce pálido y asiente.

—Deberías decirle —agrega.

—No—espeta mi hermana —¿Sabes que lo que hizo es considerado una violación? Si ella lo hizo de forma premeditada para embarazarse sería considerado violación. Usó el ADN de otra persona sin su consentimiento.

—Pero ¿Cómo demostraría él que ella lo hizo de forma premeditada?

—Antonio le mintió en Navidad diciendo que su embarazo era producto de una clínica de fertilidad. Solo tiene que atar cabos.

—¿Y qué quieres que haga que le mienta a mi amigo?

—Pues no tenías que estar por aquí escuchando entre las sombras.

—Tan solo venía a…

—¿Podrían callarse los dos? —grito. —Están hablando como si yo no estuviese presente y decida lo que decida la responsabilidad recaerá en mis manos. No estuvo bien hacer las cosas como las hice, pero cuando lo vi en Navidad me acojoné. Además, ustedes son testigos de que no quiero mantener una relación con nadie. Estoy mejor sola, soy mucho más feliz sola y Lucas podrá seguir viajando por el mundo sin enterarse de nada.

—Cuñada, si conocieras a Lucas sabrías que lo que dices no es cierto.

—Ahora lo defiendes como si lo conocieras de toda la vida —replica Margot.

—Pero lo conozco joder. Sé por lo que ha pasado y sé que…

—Lo pensaré —les digo.

—No podemos arriesgarnos a que nos quiten a Claudia —dice mi hermana —Si las cosas ya están tensas lo mejor es darle salida al tal Lucas. Si se queda más tiempo del debido querrá conocer a la niña. ¿Te imaginas que salga igual a él? ¿Y si la denuncia?

—Te has leído muchas historias en Reddit Margot. —Antonio se cruza de brazos —No estoy de acuerdo con ustedes, pero como primero está la familia respetaré tu decisión cuñada. Solo toma en cuenta que Lucas también será familia de esa bebé que estás esperando y a la familia no se le aparta.

Tras decir eso se marcha con una seriedad poco habitual en él.

—Iré a calmarlo —murmura mi hermana y me da un abrazo —¿No te importa dormir sola? Iba a quedarme contigo, pero dada la situación…

—No me importa, ve con él.

—Saldremos de esto hermana —me anima —familia no le va a faltar a tu pequeña y seguro más adelante, cuando estés preparada conocerás a un buen hombre. Es una pena porque este Lucas me cae bastante bien, pero no podemos arriesgarnos al cómo reaccione. ¿No lo crees?



#2317 en Novela romántica
#726 en Chick lit
#916 en Otros
#276 en Humor

En el texto hay: comedia, embarazo, amor complicado

Editado: 12.03.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.