No es un blog cualquiera

Hoy es el día

Hola a todos mis internautas, aquí les habla Tatina (como me dice mí papito), hablando de mí papito hoy es el día. Yo se que hace un mes que les vengo diciendo hoy es el día, realmente hoy si es el día. Yo no lo puedo creer, estoy saltando en una pata de felicidad y de nervios también. 

Cómo en las telenovelas, Escena del capítulo anterior:

Hace dos meses a papá lo echaron del trabajo, se nos venció el pago de la casa hipotecada del nono Beto, yo sigo sin hablar con la señora Cecilia (o, sea mí madre), y las clases de piano con mí mísero sueldo no puedo abastecer. Joaquín no me habla más y no quiero volver nunca más a mí viejo barrio donde vive la señora Cecilia.

Un día caluroso como hoy pero hace 35 días ni uno más ni uno menos, estábamos tomando bocanadas de aire caliente y jugo exprimido de las pocas naranjas que le quedan al árbol. Yo no sé si fue el calor o el bombazo que tiró mí padre, pero creo que me desmaye por dos largos minutos:

-Ves hija, siempre es una delicia todo lo que viene de naturaleza- Decía mí padre como si fuera un experto en la materia.

-Ajam-  Respondí, fingiendo un falso interés en la metamorfosis de las naranjas.

-El señor Roberto, el viejo matatan de los pastizales de Navarro y Don Beto, sabía todo sobre naranjas.

Aquí quiero aclarar que esos tres son mí nono. Y no no sabía que sabía todo sobre naranjas, no lo conocí mucho. Lo quiero mucho por las historias que cuenta mí papito, pero poco se de él. Lo vi dos o tres veces, creo que no se llevaban muy bien ellos dos. Tampoco nunca entendí sus peleas, gritaban tan fuerte que no se entendía cual era el problema. El que gritaba más fuerte ganaba. 

-¿El nono era campesino? Dije yo, un poco más metida en el tema.

-Algo así, algo así. Pobre viejo, los disgustos que les dí. Nunca le pude agradecer en vida lo que hizo por mí.

En realidad la última vez que lo vi a Don Roberto fue hace más de dos años gente. Una vez sonó el teléfono dos veces, ese día mí padre atendió, solo dijo -Sí, gracias. No voy a ir- se sirvió cinco tazas de café ese día. Solo recuerdo que me dijo: Tatina, el nonito ahora junta naranjas desde arriba. 

-Vamos a tener que ir al centro Tatina, ¿Te gustaría vivir allí?

-Sí, seguro. Pero..

-Sí, a ver a tu hermana- Se levantó con los dos vasos vacíos y los puso en la Bacha de lavar.

En esos dos minutos de desmayo que tuve, mí padre dijo: La vas a tener que conocer, nada de estás parálisis que te agarran Tatina, pie firme hija-. No voy a mentir, me enoje un poco, igualmente nunca me duraron tanto los enojos con papá. Es cierto, es muuuuy raro mí padre, mí familia es rara, yo soy RARA. Así somos.

Hoy es hoy, mí historia entre cajas. Igualmente me van a tener que seguir aguantando a qué escriba miles de  historias nuevas. Tengo una hermana, voy al centro y tengo miles de mariposas haciendo una huelga en mí panza.

Los dejo por hoy. Nos vemos prontito con más novedades. 

Muaak. 

Se reporta, Queen T.

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.