Hola amiguitos, ¿Cómo los trata la vida? Para que les voy a decir de entrada, si saben que mi vida al lado de Los locos Adams es un poroto, ya entrare en detalles escabrosos.
En la ciudad hace un clima hermoso, bueno ustedes saben lo mucho que me gusta el invierno, el frío, las frazadas, chocolate calentito y maratón de películas (cualquier película). A lo mejor mis amigos del pueblo tenían razón cuando me decían que cualquier colectivo cinematográfico me venía bien. La verdad es que soy una persona positiva, me gusta verle el lado bueno a la vida, a las cosas que me rodean y por supuesto a las películas jiji. Desde siempre fui de esa manera, alegre y llevando los problemas con una sonrisa, en vez de llevar mochilas en la espalda. Mi amiga Lolo lo resumía siempre por el lado esotérico, ella creía que era una bruja y quería convencerme que habíamos sido quemadas en el medio Evo. Les seré sincera no sé qué tendrá que ver mi signo zodiacal, pero, Lolo siempre decía: Tati, estas más sagitario que nunca hoy. Quizá, Lolo no está más loca que una cabra (aunque yo creo que sí), en realidad ella dice que es caballo de tierra en el horóscopo chino, nunca nunca podría ser Cabra ¿no?
Hay cosas que ni yo sé si existan, a veces ni siquiera sé si yo misma existo, si mi presente es el presente o un mal presagio de otra vida, de otro plano astral o si vengo de Neptuno, según mi padre vengo de la Luna. Mi padre siempre me dice: Tatina, nos equivocamos de nombre, tendrías que haberte llamado Luna porque vivís alunada. En mi defensa quiero declarar que yo estoy presente y activa en el momento, lo que pasa es que pienso y medito tantas cosas a la vez, que si me conocieran personalmente pensarían que soy distraída, está bien, un poco sí y terca también. Hoy estoy tan divagante que creo tener al diablillo de Lolo en mi oreja izquierda, estos días fueron tan raros que realmente, sí creo que soy un mal sueño o mejor dicho una pesadilla, a veces pienso qué tantos errores habré cometido en otra vida, lo que creo que el infierno es la tierra y yo estoy encadenada a él, al submundo infernal en el que Brisa me metió. Está bien, tengo que admitirlo parte de la gran culpa es de mi papito, Brisa me dice, Tatiana no lo defiendas más, tu padre es una rata de alcantarilla, el problema que también es padre de ella.
Entonces, siguiendo con la parte del infierno, porque yo sé que mi admirado público es muy chismoso, contaré que paso en estos días que estuve ausente. Serán 15 o 20 días que no público nada, estuve ausente y puedo justificarlo. El trabajo es tranquilo, tengo suerte de tener buenas compañeras, con Cinthia cada día somos más compinches, con el resto de las chicas hacemos nuestras reuniones habituales a las 15.15, nuestro aquelarre jiji. Los números y yo siempre nos llevamos de maravilla, con mi hermana nos estamos conociendo, ella es difícil, mejor dicho, tiene un carácter difícil, y yo la estoy tratando de conocer y de entenderla. No puedo predecir el futuro y asumir que vamos a ser la familia perfecta, esto es lo que toco y a mí me gusta ir para adelante y tatar de ser lo más comprensiva posible. Por eso mismo me esmero muchísimo en mi trabajo, tengo un gran puesto y a mi hermana tengo que contribuirle. Y en esa hermosa contribución, es donde se une el cielo con el infierno. No estoy muy segura de como sea ese lugar, quizá cuando te morís alguien te viene a buscar, se abre la tierra en dos y bajas en escaleras mecánicas o en un tubo de bomberos, realmente no lo sé. El mío si lo conocí y nadie se presentó, yo sola lo sentí:
-Brisa-Toque la puerta - ¿Necesitas algo? - Sí, ya se lo que están pensado, yo solita invoque al espíritu del mal.
-Puede ser- Volvió la sonrisa del Grinch, versión +21. No dije nada, cerré tan fuerte los ojos que pensé que nunca más iba a volver a ver.
-Tendrías que ir a dejar estos cheques a la casa de Eugenia-Creo que escupió con desdén cuando dijo Eugenia, tan parecida a Voldemort cuando nombra a Harry.
-Buenooo-Dije.
-No tengas miedo, no te voy a pedir que adiestres un mono con un cuchillo- El chiste de mi hermana le causa muchísima gracia a ella, por supuesto. Yo sigo dudando si fue un chiste o un deseo.
-Ya se-Mentí-Es que no sé cómo ir, me pasas la dirección o ¿Cómo hago?
-Te llevan y te traen- Respire, eso me dejo tranquila.
-En una hora estas de nuevo acá y sos libre de tus ocupaciones laborales- Yo estaba tranquila, creo que me adelante a los hechos.
Ese fue el momento en que sentí arder mi cuerpo, sentí la entrada al mismísimo infierno, lo único que faltaba era que venga a buscarme Ozzy Osbourne, eso no paso. Seamos sinceros no me van a decir que soy la única que pienso que él es el mismísimo chamuco. Tampoco, sucedió nada anormal, fue todo de lo más pacífico y hasta lindo. En la entrada de la empresa estaba estacionada una camioneta demasiado grande para mi gusto, con vidrios polarizados, esos que no se ve nada de afuera. Por un momento, me sentí de lo más extravagante y divertida, para una chica de pueblo como yo es lo más parecido a Disney. El personal de seguridad me abrió la puerta, entre, me senté y fue de lo más sorprendente, realmente me gusto el interior, los asientos acolchonados, de cuero, y perfumados. Me saco de contexto una voz en el volante, una voz femenina, era una mujer quien me iba a llevar a la casa de Eugenia. Stella, así se llama. Ella es una excelente conductora, lo percibí cuando empecé a dormitar, maneja tan bien que parecía que me acunaba entre los asientos. Luego, me conto que era madre de un chico, más o menos de mi edad, y que estuvo en los mejores y malos momentos en la empresa. Me hablo de Eugenia y de mi hermana, obviamente le tiene un gran cariño a Eugenia, como dijo ella: “Es una chica muy compradora”. Aunque, también le tiro flores a mi hermana, la categorizó como la mejor empleadora que tuvo y si bien, es joven da tranquilidad y seguridad a los empleados. Me entere (es nuestro secreto jiji) que mi hermana le dio vacaciones indeterminadas para que vaya a cumplir su sueño de estudiar pastelería en Italia. Seguramente en poco tiempo conozca a su hijo Fabrizio, él la va a remplazar hasta que vuelva.