Hola a la muchachada, espero que la vida les sonría y si no le sonríe seguido como a mí que sean ustedes quienes sonrían, eso lo aprendí con el paso del tiempo y a atravesar los obstáculos que la vida me puso en el camino. Vengo aquí a disculparme y hacer presencia, no me olvidé ni de este preciado blog ni de mis camaradas, tuve trabajo en exceso, todo mí insumo de tiempo fue laboral. Desde hace unas semanas el trabajo en la empresa se puso más exigente, mí hermana dice que los cambios de temporada es así en el eje de la moda. No estoy del todo segura que sea eso, no me malinterpreten no es que me esté quejando, pero, mis ocupaciones son en la oficina y fuera de ella, sobretodo mis preocupaciones. Les cuento un poco como es mí rutina empresarial para que tengan una idea y como empezó todo este tema. Hace dos semanas tuve mí primera reunión grupal, mí hermana pacto una reunión con todos los jefes de distintos sectores de la empresa y si bien, yo no soy jefa, al estar como secretaria "privada" o "selecta" de mí hermana, lo presencié. La reunión fue amena, mí hermana nada como pez en el agua, nacio para ser líder. Luego de esa reunión, yo tuve una post reunión, si por supuesto, yo se que ustedes saben de lo que hablo, últimamente siempre hablo de lo mismo. Entonces para no ser tan reiterativa, medio tiempo estoy con los números y balances y el otro tiempo de mí vida pecaminosa, hago de espía por el mismo sueldo. Mí hermana fue clara, demasiado, ella me dijo que tenía que ir a su casa a llevar todo lo recaudado de la semana, traducción: tengo que escribir reportes de cómo se mueve Eugenia y Luciano, asique cuando vayamos presas yo estaré acusada de complicidad. Las últimas semanas las pase así, de la empresa a la casa de Eugenia, llevando balances, escuchando atrás de las paredes, encontrándome con mí papá allí, aunque mí padre sólo está trabajando de chófer y siempre está alerta, por si las dudas, como dice él. El día de ayer que fue sábado como ustedes bien saben y seguramente aún disfrutado, con mí padre fuimos a la casa de Brisa. La casa queda a media hora de dónde vivimos y a 20 minutos de la empresa, es una zona tranquila y de mucho prestigio, así parece por la fachada del lugar. La cuadra también tiene arbolada y naturaleza, eso me agrada demasiado de estás partes del centro. La casa es muy al estilo de Brisa, vanguardia por dónde mires, aunque no es la casa de ella, esa casa se la presto el abuelo de Eugenia cuando se casaron con Luciano. Y aquí viene lo más raro que van a leer, Luciano vive con Brisa, supongo que duerme en otra habitación. Ahora es comprensible porque mí hermana me manda de chivo expiatorio, no todo es por amor, en realidad eso lo sé porque me contó muchas cosas Rita, no desesperen ya les voy a contar.
Encuentro familiar
Salimos con mí padre al encuentro, sí, Brisa invito a mí padre. Yo también quedé tan sorprendida como ustedes, tarde como media hora en entender, incluso me comunique con mí hermana hasta que ella me explico detenidamente que mí papá también estaba invitado a su casa. Cuando llegamos nos recibió Rita, fue una conexión instantánea creo yo, porque Rita es la persona más amable y maternal que conocí en mí vida. Mientras nos iba guiando por la casa, nos contaba los arreglos y los espacios favoritos de Brisa, le brillan los ojos cuando habla de mí hermana, se nota que la quiere mucho. Entramos por un pasillo amplio, mientras caminábamos se veía un ventanal extremadamente grande, Rita nos explico que era un patio interno que construyó Brisa, lugar donde le encanta tomar el té y dejar libre a su creatividad, nos enteramos que mí hermana tiene su lado artístico, pinta sobre el óleo. Seguimos el trayecto, nos mostró el amplio living con todas sus comodidades como sillones de diseño y pantalla de televisor plenamente gigante y decoraciones espirituales, yo también hice la misma cara de incomprensión. En ese mismo instante Rita se detuvo y bajo la voz, nosotros nos acercamos instintivamente a Rita:
-Conociendo a Brisa como la conozco, su orgullo no le permitió decir el motivo de la invitación -Decía Rita, para, luego agregar -Menos que menos, pedirle ayuda a su padre semi abandonico- Creo que evite la parte de contarles que Rita es demasiado directa, es que la adoro taaaanto.
-¿Está Luciano acá? Dice mí papá, como teniendo información secreta.
-Sí. Y los abogados-Se lamentaba Rita - Se convirtió tan rápido en un caos que no me dio tiempo ni a pensarlo, repetía- Este mal que tome partido, estoy acá gracias al abuelo de Eugenia, pero, desde que vino está criatura se descolocó todo, siempre fue así, solamente que hay que ser obserbadora para darse cuenta -Rita me guiña un ojo.
-Nos invito porque..-Atino a pensar en voz alta.
-Exacto. Necesita apoyo emocional y testigos, supongo. Luciano quiere la casa, me hace pensar que es idea de Eugenia y él como enamorado pone la cara. Y por supuesto, Brisa no le quiere firmar el divorcio, ni devolver la casa.
-Me pareció raro que me invite a mí, es decir, soy cualquier cosa menos padre - Las dos lo miramos prejuiciosamente -Esta bien, puede que tenga razón.
-Los invito para festejar querido Betito- Se ve que se conocen- Dudo que gane Luciano y Eugenia la partida, mí niña sabe mover bien las piezas y tiene muchos secretos a su favor -Decía orgullosa Rita- Entre nosotros, aunque la familia de Eugenia me ayudó mucho, Brisa es mí preferida en esta historia - Declaro su secreto, como si no nos hubiéramos dado cuenta, jiji.
Luego de esta conversación de confesionario, nos dirigimos a una escalera que estaba al lado de una gran cocina equipada y moderna. Subimos las escaleras y Rita tocó la puerta de una oficina, donde estaba Luciano y mí hermana con sus abogados. Entramos, saludamos formalmente y nos sentamos en un sillón de una sola pieza, Rita cerro la puerta y nos dejó ahí, en medio de la tempestad. Para resumir la situación, diría yo, el hecatombe. El abogado de Brisa tenía documentos donde contestaban que la casa era parte del contrato de trabajo de mí hermana, asique siendo directora de la empresa y haber elevado las ganancias, sería muy difícil sacarle está propiedad. Por otra parte, el abogado de Luciano apelaba que la ausencia de Eugenia en la empresa familiar era debido a sus estudios u ocupaciones en Europa y que Brisa sutilmente no la dejaba participar, eso no pudo ser constatado, al menos no por el momento. La reunión se dilató con el tema divorcio que nuevamente no llegaron a ningún acuerdo: