_Vamos Shay, ya es tarde, no vamos a poder aprovechar bien el sol.
_Ya voy, estoy cambiandome_ Mi papá me gritaba desde la planta baja para que me apurara. Íbamos a ir a la playa, y yo sabía que él no me quitaría los ojos de encima. Eso iba a ser un inconveniente, porque tenía que ver a Sean, bueno en realidad quería. Pero yo ya le había dicho que nos encontrásemos en la playa a la que iba a ir con mi papá y ya vería como verlo. Pero estaba poniéndome lo mejor que podía porque sabía que lo vería a él.
Bajé las escaleras corriendo y por poco no me caigo de cara. _Estoy lista_ Me había puesto un bikini negro, que resaltaba mis ojos azules, o por lo menos eso intenté.
También llevaba un short rosa, una remera playera y un sombrero de paja.
Una vez en la playa, nos instalamos en un lugar un tanto alejado de la gente. En eso me llegó un mensaje. "Hola, ¿Donde nos podemos encontrar?"
Le respondí a Sean que nos encontráramos en el puesto número cinco de guardavidas. No estábamos muy lejos de allí y podría inventarle alguna excusa a mi papá. La verdad hubiera sido todo más fácil, si cuando le conté porque no había llegado y le hablé sobre Sean el me hubiera dejado seguir viéndolo, pero no fue así. Me dijo que era muy irresponsable de mi parte salir con un chico que apenas conocía. Yo entendía que para el fuese difícil comprenderlo, pero yo me había muerto explicándole lo que me gustaba y cuantas ganas tenía de salir con él.
Pero no lo entendió, y aunque no me agradaba mentirle, ya tenía suficiente edad para tomar mis propias decisiones.
Estaba esperando a que mi papá se relajase un poco para inventar alguna excusa para alejarme e ir a donde me iba a encontrar con Sean. Y más vale lo tenía que hacer pronto, porque solo me quedaban unos minutos hasta la hora pactada de encuentro.
Me levanté dispuesta a decirle a mi papá que iba a ir a comprar algo para comer, cuando el sombrero que tenía puesto se desprendió de mi cabeza y se alejó arrastrado por el viento. Reaccioné algo tarde, pero cuando me di cuenta comencé a correr tras él. Mi papá hizo ademán de levantarse de la reposera donde estaba sentado, pero mientras corría pasando por al lado de él le grité que yo me encargaba.
Perseguí mi sombrero, casi alcanzandolo en algunas ocaciones, pero nunca llegaba a sujetarlo. Por fin se detuvo, pero ahhh... Había caído sobre un hombre que estaba dormido, y al parecer este no se había percatado de que tenía un sombrero sobre su regazo.
No sabía si acercarme y agarrar el sombrero, o despertarlo y pedirle que me lo dé; eso último sería lo más prudente, pero sentí mucha vergüenza de despertarlo, y si era cautelosa podría agarrarlo sin que se diera cuenta.
Me acerqué despacio y avanzando de a poco. Mi mano estaba arriba del sombrero. Lo único que tenía que hacer era tomarlo cuando... Rayos, se había despertado. Me miraba fijamente, con aire desconcertado. Se incorporó rápidamente, pero sin decir nada.
Lo miré a los ojos, ¡que lindo ojos que tenía!, y señalé mi sombrero, que seguía en su regazo.
_Lo lamento mucho, es solo que es mi sombrero y... bueno...
Seguía sin decir nada. Y me miraba como esperando que hiciera algo más. Que estresante que era. Ya le había pedido mi sombrero, y a mi parecer lo había hecho con mucha amabilidad, pero él no me respondía y seguía mirándome.
Por fin después de un rato en silencio habló. _Te pareces mucho a una chica que alguna vez vi.
Me quedé atónita. De todo lo que se me podría haber ocurrido que él fuese a decir, jamás podria haber imaginado que dijese eso.
_Emm, bueno, ¿y era linda?_ ¿Porque rayos había preguntado eso? Creo que si pensaba que era muy rara porque mi sombrero estaba sobre el, ahora lo confirmaría.
Se rió_ Si, era muy linda.
Forcé una sonrisa y dije: _Bueno, ejem, ¿me podrías devolver mi sombrero por favor?
_Ahh si por supuesto_ Agarró mi sombrero y levantó sus manos con él. Cuando tomé el sombrero mis manos tocaron las suyas. Fue un momento que detuvo el tiempo. En seguida las aparté. _Gracias_ Me di la vuelta para marcharme, y entonces...
_Soy Derek_ Su vos me hizo detener en seco. Me di la vuelta y sin darme cuenta, como sin voluntad propia, dije: _Soy Shay.
Él me sonrió y mi corazón se aceleró. ¿Porqué me estaba pasando eso? Ni siquiera me había dicho algo más que su nombre, pero sentí algo especial.
Le devolví la sonrisa y me marché apretando los dientes y cerrando los ojos.
Tenía la sensación de que él me seguía mirando, pero no me di vuelta para comprobarlo.
En ese momento me puse a pensar en mi papá. Ya había tardado mucho. Se volvería a enojar, y era lo último que necesitaba.
Cuando estaba a unos metros de donde nos habíamos instalado, pude ver a un hombre que se levantaba rápidamente de su reposera y venía hacia mí. Cerré los ojos y respiré profundo. Sabía que me empezaría a regañar otra vez.
Cuando llegó junto a mí me miró severamente.
_Antes de que digas nada, el sombrero se fue muy lejos, arrastrado por el viento, y me costó mucho poder agarrarlo.
_Mi papá hizo una mueca y dijo: _Está bien, pero ya no te alejes_.
En ese momento me acordé de Sean. _¡Ay No!_ Exclamé de repente_
Mi papá me miró sobresaltado _¿Que pasa hija?
_Amm, es que tengo que ir al baño y me acordé que aquí no hay_ Fue la mejor excusa que se me ocurrió, esperaba que mi papá me dejase ir a la casa, que no estaba muy lejos de allí para "ir al baño".
Ya se había pasado bastante la hora a la que había quedado en encontrarme con Sean. Me imaginaba lo enojado que podía estar, de hecho seguro ya se habría ido.
_Puedes ir a la casa. No está muy lejos, pero vuelve rápido_. Me sorprendió tanto que me dejase, porque por más que esperaba que funcionase esa excusa no pensé realmente que iba a acceder.
_Está bien, enseguida vuelvo_ y me aleje de él tratando de no parecer ansiosa por irme.