No es un típico amor de verano

Capítulo 9

_Y Shay gana, otra vez... _Dijo mi papá poniendo los ojos en blanco. _Es la tercera partida, ¿Cómo es que ganas siempre?.

_No lo sé, simplemente soy buena, supongo.

_Yo creo que hay algunas cartas bajo la mesa, y por eso la suerte desenfrenada. _Comentó Jennifer _Me parece que hay que jugar a otra cosa, a ver si tenemos más suerte, ¿verdad? _.

Me sorprendía lo rápido que ella había entrado en confianza con nosotros, pero a mi papá no parecía molestarle y a mi tampoco. Nos llevamos muy bien y fue una tarde muy agradable sin contar que afuera parecía que se iba a caer el cielo. Entonces algo me hizo cerrar el ojo derecho; Por la ventana del comedor se había asomado un rayo de sol, y me había dado justo en la cara. Sonreí muy contenta y me levante de la mesa. Me acerqué a la ventana y vi que detrás de una nube, el sol se asomaba tratando de hacerse ver. 

_Creo que ya está por parar _Y así fue. De a poco la lluvia empezó a caer a menor cantidad y cuando nos dimos cuenta ya se había detenido, no sin antes dejar un hermoso arcoíris que cubría el cielo ahora de un tono más celeste. 

Regresé a la mesa y vi que mi papá me estaba mirando. Luego miró a Jennifer y nuevamente a mi. Entendí lo que quiso hacer y no me agrado mucho, pero como se lo había prometido, ella debía marcharse. Tratando de prolongar lo más posible el momento en que tendría que decirle a Jennifer que se fuera, la invité al jardín a ver el arcoíris. No parecía muy interesada en quedarse adentro, así que aceptó sin molestias, aparte yo me había dado cuenta que ella sabía que se tenía que ir.

_Vuelvo en en seguida _Le dije a mi papá y abandoné el comedor seguida de Jennifer. _Perdón que lo pregunte, ¿Pero cuántos años tienes?.

_Tengo 24 _me contestó como si mi comentario le hubier hecho gracia. Le sonreí un tanto nerviosa. _Se que debo irme, pero quiero que sepas que fue un placer pasar la tarde con ustedes, y que son unas de las personas más amables que he conocido. Hace mucho tiempo que no la pasaba tan bien. Gracias por haberme recibido, y si en algún momento necesitan alguna cosa en la que yo pueda serles útil, no duden en llamarme, aquí está mi número _ Me entregó un papel con un número de teléfono que estaba escrito en tinta rosa y arriba tenía su nombre con una caligrafía excelente.

_Gracias, digo lo mismo, fue muy divertido. Espero que nos volvamos a ver.

_Dalo por seguro _Cuando se estaba por ir, se agachó e hizo una especie de reverencia. Fue muy extraño y no supe que hacer más que devolverle el saludo con un intento de copiar la suya, en lo cual claramente fracasé.

Cuando terminé de humillarme a mí misma, la saludé nuevamente, esta vez a mi estilo, y luego se marchó por la calle alejándose cada vez más.

Después de un momento entré nuevamente a la casa y fui al comedor, donde mi papá permanecía sentado. Lo miré con expresión fría y dije: _¿Qué fue todo eso?.

_¿A que te refieres Shay?.

_Tú sabes de lo que estoy hablando. Primero te mostraste muy enojado y disconforme con la idea de que Jennifer se quedase en la casa, y luego, de la nada tu cara cambió y fue todo risas y juegos. Pero no entiendo porque.

_Por favor Shay, que exagerada. No fue así.

_Sabes que si lo fue _Y sin dejar que él me respondiera, para no empezar una discusión innecesaria, me fui del comedor, subí las escaleras y entré en mi habitación. 

Como la electricidad ya había regresado puse a cargar mi celular que estaba apagado. Cuando esté finalmente encendido me di cuenta que tenía varios mensajes. Los fui leyendo a ver si era urgente que respondiese alguno y... de pronto mis ojos se detuvieron en uno en específico. Mi respiración se detuvo por un momento y no reaccioné en seguida. El mensaje decía: 

"Nos vemos mañana a las 4 p.m. en la playa del Este. Si su respuesta es positiva por favor sea tan amable de contestar con un emoji de carita feliz, si su respuesta es negativa, bueno, entonces no ponga nada. Aunque me encantaría verte otra vez."

En mi cara apareció una sonrisa y grité para adentro. Busqué la carita más feliz que encontré y se la envié. ¡El quería volver a verme!

El día ya se había compuesto, ya no llovía, y sabía que mañana iba a estar muy soleado, porque como dicen "después de la tormenta siempre sale el sol".

Dejé mi celular cargando y me recosté en la cama, estuve pensando como sería mi encuentro con Derek mañana, que haríamos y que diría, y poco a poco el sueño me fue ganando y me quedé dormida.

Al día siguiente amaneció muy soleado y sin nubes, como había previsto. Me levanté muy feliz y con la sensación de que ese iba a ser un gran día.

Bajé a desayunar, y en la cocina había un fuerte aroma a panqueques, que mi papá estaba cocinando.

_Buenos días _Le dije con un bostezo.

_Buenos días.

Mientras desayunabamos miré a mi papá varias veces. Tenía que decirle que hoy iba a salir con Derek. Quise decírselo en varias ocasiones, pero las palabras simplemente no salían de mi boca. No sabía que me pasaba, estaba segura que él me dejaría ir, pero sin embargo no podía decírselo.

_Ya dímelo.

_¿Qu... qué...?,  ¿De qué hablas?.

_Cuando intentas decirme algo y no puedes, arrugas la nariz como estás haciendo ahora. Solo dímelo _

Rayos, mi estupida nariz me había delatado. Igual se lo tendría que haber dicho, así que fui directa.

Cuando terminé, dejé escapar un suspiro esperando a que me dijera que sí.

_Claro que puede ir, pero solo si me prometes una cosa.

_¿Que cosa papá?

_No entrarás al mar. No quiero que te acerques al agua. Además si vas con Derek, él entenderá porque lo digo. Si me prometes eso, no tengo problema en que salgas con ese chico_. Estaba algo sorprendida por la respuesta de mi papá, pero si no tenía otra opción  tendría que acceder.

_De acuerdo. Solo estaré en la arena, y no me acercaré al mar. Gracias por dejarme ir.




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