_Me iré por aquí. Tú papá no debe porque enterarse de esto. No quiero que tengas problemas. _Derek estaba por bajar por el balcón por donde había subido cuando lo agarré de la mano.
_No. Es mi padre y lo entenderá. Yo ya le he contado sobre ti, así que no tendría motivo para enojarse. Quédate, por favor.
_ Está bien, lo haré. _Se separó del balcón y entró a mi habitación conmigo.
_Hola Shay _Escuchamos a mi papá gritar desde abajo.
_Hola papá _Le respondí ya con una mano en la puerta. Salimos con Derek y bajamos las escaleras. Mi papá estaba en la cocina acomodando unas cosas cuando nos vio. _El es Derek. ¿Te acuerdas de él?. Salvó mi vida ya sabes cuando y... _Mi papá nos miraba algo sorprendido pero no parecía enojado.
_Claro que me acuerdo. Y muchas gracias por eso por cierto. Pero, ¿Qué hace aquí?.
_Yo... _Empezó Derek nervioso.
_Él vino a enseñarme guitarra y me estaba yendo muy bien. _Mi papá frunció el seño pero no dijo nada. Entonces Derek dijo:
_Su hija es muy talentosa en la música, en especial su v... _Pero se detuvo inmediatamente como arrepentido de lo que había estado por decir.
_Su voz, lo sé. Es algo maravilloso ¿verdad?.
_Claro que si señor.
_"Señor", me gusta este chico _dijo mi papá con una risita. _Pueden seguir practicando pero quiero la puerta de tu habitación abierta.
_¡PAPÁ!.
_Es mi responsabilidad como padre. Además quiero oír lo que están tocando en la guitarra. _
Derek parecía algo nervioso. Y para terminar lo mas rápido que pude con esa situación incómoda asentí con la cabeza y le hice un gesto a Derek para que subamos a mi habitación nuevamente.
Una vez allí con un suspiro dije: _Lo lamento, él suele ser así.
_No te preocupes. Me agradó mucho, en serio.
_Ahora lo dices, pero según tu cara no pensabas lo mismo.
_Esque de donde vengo no me tratan así, me refiero a tan bien. En verdad tu padre me cayó muy bien.
_¿Y como te tratan en donde tú vives?. Suena algo feo. Aunque ya me hayas dicho que te gusta vivir ahí, por cómo hablas de tu hogar no lo parece.
_Me tratan muy bien, pero es diferente. Tu no lo entenderías.
_¿Disculpa?. ¿Por qué exactamente yo no lo entendería?.
_No quise decir eso, me refiero a que tú eres normal.
_¿Soy normal?.
_En el buen sentido.
_¿Y cuál es el buen sentido?, si es que tiene uno.
_En que eres como los demás. _En ese momento mi mente estaba en blanco y mi pecho contenía rabia que estaba a punto de salir. ¿Cómo podía decir eso?. Lo que más me había gustado de Derek cuando lo conocí, no fue ni su sonrisa ni sus ojos, sino que él me hacía sentir que yo era especial. Y que ahora me diga que soy una persona como todas las demás me partía en dos.
_¿Sabes?. Creí que eras diferente, pero eres como todos los demás.
_Eso te aseguro que no es cierto.
_Encima engreído, lo que me faltaba.
_Deja de malinterpretar lo que digo.
_¿Ahora yo soy la que malinterpreto?.
_Esta conversación no tiene sentido.
_Que estés aquí no tiene sentido.
_Eres tan terca.
_Y tú un patán. _Ya no podía más, quería abofetearlo. Me acerqué a él para darle en la cara y levanté mi mano.
_Hazlo. _Me dijo en tono desafiante. Intenté con todas mis fuerzas pegarle, pero no pude, no podía hacerlo, entonces el dijo: _Tú no puedes hacer eso, pero yo sí puedo hacer esto _Puso sus dos manos alrededor de mi cara y sus labios tocaron los míos. Lo último que me esperaba en ese momento era que él fuese a besarme, por eso tarde en reaccionar. No sabía si abofetearlo de verdad o que hacer. Pero sus labios seguían contra los míos y no pude resistirme. Fue un beso increíble. Mis manos tocaban su pelo desordenado y mis talones estaban separados del piso. Parecía que no se terminaría, y no quería que lo haga. Él movía la cabeza hacia los lados y yo hacía lo mismo. Había pasión contenida entre los dos que por fin había salido. Era algo que ambos estábamos disfrutando en serio. Me dio un último beso y nuestros labios finalmente se separaron. Lo miré a los ojos y él miró a los míos. No dijo nada y yo tampoco, hasta que se acercó a mi y me susurró en el oído. _Lo lamento. Creo que eres la chica más extraordinaria que conozco y que he conocido, y jamás pienses que eres como las demás. Eres hermosa, talentosa y lo más importante es que eres especial _. Después de esas palabras me quedé en shock. No sabía como responder a eso, mis sentimientos no se podían expresar con palabras, pero lo intenté.
_Yo también lo siento. Tú eres hermoso, extramadamente talentoso, y tuve mucha suerte de haberte conocido. También eres especial para mí _.
Derek me acarició la mejilla y me puso el pelo atrás de mi oreja. _¿Alguna vez contaste tus pecas?.
_No, jamás.
_Pues algún día lo haré. Son como estrellas, y tú eres la más grande de todas. _Le sonreí y lo abracé.
_Tú eres mi príncipe.
_Es hora de que me vaya, ya es algo tarde. Me encantó este rato contigo, y si a usted le parece bien señorita, me encantaría repetirlo.
_Me parece bien señor. _Le dije sin rodeos. _Es usted un muy buen maestro de guitarra.
_Lo soy. Y usted una muy buena alumna. _Me agarró las manos y las besó suave y cálidamente. _Adiós _.
Cuando Derek se fue, me quedé en mi habitación sola. Mi mente estaba tratando de procesar lo que acababa de pasar. Primero la estábamos pasando muy bien, luego nos peleamos, y después el me besó. Si me había besado. Fue tan lindo y emocionante. Cada vez que pensaba en ese momento, el corazón me latía más rápido. No pude evitar un suspiro, seguido de una sonrisa. Pero luego me puse a pensar que él me escondía algo. Yo sabía que siempre evitaba el tema, y por más que el beso evitó que siguiera nuestra discusión, Derek no quiso decirme nada sobre donde viene. Siempre se comportaba muy misterioso respecto a ese tema. Al principio no le di importancia porque pensé que todos tenemos nuestro secretos, pero ahora ya era algo más personal. Quería saberlo, y si podía, ayudarlo.