Capítulo 13

Estaba en la playa con Derek. Era un día hermoso y el sol brillaba como nunca. No había viento y el mar estaba tranquilo. Las personas sonreían y en el ambiente se podía respirar paz. 

Mientras yo dormía, de espaldas al sol, Derek se encontraba al lado mío leyendo. 

_¿Quieres que compre algo para comer? _Su voz medio que me despertó y sin abrir los ojos le respondí: 

_De acuerdo, ve a ver qué encuentras. _Derek se paró y se alejó y después de un rato se perdió entre la gente. Yo volví a mi posición para seguir tomando sol y cerré los ojos.

Al cabo de un rato noté que ya no había más sol, o más bien algo lo estaba tapando. Levanté la vista y vi esa cabellera rubia reflejarse con el sol. Me miraba con una expresión preocupada, o por lo menos eso puede notar. 

_Hola Jennifer _La saludé, tapándome la cara con la mano para que no me diera el sol que se dejaba ver nuevamente.

_Hola Shay querida. 

_¿Qué sucede?, pareces preocupada.

_La verdad lo estoy. Necesito que me ayudes a buscar a alguien.

_¿A Liam?.

_No, no, a su futura esposa. Me acabo de enterar que mi hermana está en el país y es urgente que la vea.

_¿Primero puedo preguntarte como me encontraste?.

_Hay algunas cosas que ni las amigas se cuentan _rió de forma extraña y eso hizo que perdiera mi interés en seguir preguntándole. 

_¿Por dónde crees que esté?.

_Conociendola bien, yo diría que puede estar en cualquier parte. _rió nuevamente y siguió _la verdad no tengo idea.

_¿No puedes llamarla?.

_Oh no, no puedo _pareció que Jennifer iba a decir algo más, pero no lo hizo y terminó su frase ahí.

_Está bien. Pero no se me ocurre que podemos hacer. Si no puedes llamarla y tampoco podemos buscarla por toda partes, no se si hay una forma...

_Oh querida, siempre la hay _me interrumpió_ Acompáñame.

_No puedo, vine con mi... mi novio. _Nunca lo había llamado así, pero me gustó hacerlo y sentí mariposas en el estómago.

_Puede venir también, ¿dónde está?.

_Fue por comida, no debe tardar_.

Esperamos un rato y mientras conversábamos, se notaba que Jennifer se ponía cada vez más nerviosa. 

Pasado un rato, alguien comenzó a acercarse. Venía hacia nosotras, pero yo no sabía quien era.  Cuando estuvo lo suficientemente cerca dijo: 

_Hola, conseguí frituras _!Era Derek!.

Tenía una campera gris con una capucha que le cubría casi toda la cabeza, y que estaba bastante segura que no se había llevado cuando se fue, un pañuelo en la garganta, que lo hacía parecer un ladrón, y su voz era rasposa, y parecía estar al borde que quedarse sin habla.

_¿Qué rayos te sucedió?

_Es que me quemé y me la puse para protegerme del sol. 

_¿Y en la voz?

_Ah si. Em, le grité al señor que vendía las frituras y me la lastimé. No puedo hablar mucho. ¿Quién es ella? _Recién ahí me acordé de que Jennifer estaba al lado mío. Había estado ocupada tratando de creer en las explicaciones que Derek me había dado.

_Hola. Soy Jennifer, amiga de Shay. Supongo que tú debes ser su novio, ¿verdad?.

_Así es. _Derek lo había dicho con mucha seguridad, lo cual me hizo sentir segura de lo que yo había afirmado antes. En realidad nunca lo habíamos hecho oficial, pero creo que ahora si lo era.

_Necesito que Shay venga conmigo, pero ella me dijo que vinieron juntos y que no podía irse sin ti, así que ¿podrías venir con nosotras?.

_¿Ir a donde exactamente?

_Iremos a buscar a mi hermana. Tengo una forma de contactarla, pero necesito que Shay me acompañe _.

Yo no podía ver la cara de Derek, él estaba todo tapado, y no sabía si tenía una cara de no entender la situación o simplemente una de afirmación.

_No creo que sea una buena idea _dijo tosiendo y sin embargo en un tono cortante. 

_¿Y por qué no? _preguntó Jennifer frunciendo el seño.

_Por que yo no la conozco y no sabemos a donde nos quiere llevar.

_Derek, por favor, es mi amiga. Confío en ella. 

_Pues yo no.

_¿Qué te sucede?.

_No es nada. Pero no me parece una buena idea. Además estamos disfrutando de un lindo día aquí.

_Yo iré. Si un amigo tuyo necesitara ayuda, ¿tú lo ayudarías verdad?.

_Depende la situación.

_¡Derek! _sentí que me miraba tras el pañuelo que ahora le cubría casi toda la cara. Pero no pensaba retractarme. 

_De acuerdo. Iré, pero solo si prometes que después volveremos aquí y no te irás más con ella.

_¿Disculpa?, ¿Quién te crees para decirme con quién debo juntarme?.

_Déjalo Shay, está bien. 

_Claro que no. Si vienes, bien, pero igual la seguiré viendo. ¡Ni que fueras mi padre!. 

_Muy bien. Las acompaño. 

_Pero...

_Sin peros. Iré con ustedes.

_Gracias _Le dije, y aunque no pude ver mucho su rostro, sentí que me estaba sonriendo.

Recogimos las cosas y empezamos a caminar hacia la calle. La arena me quemaba los pies y el sol estaba en su punto más alto, no veía la hora de llegar a donde sea que estuviéramos yendo.

De pronto Jennifer, que iba adelante se detuvo. Estaba parada en frente de un auto rojo. Este era reluciente y parecía que no había sido usado nunca. Era extraordinario. 

_¿Por que te detienes?.

_Porque llegamos al auto. ¿O pensaste que caminariamos hasta el lugar?.

_¿Ese auto es tuyo?.

_Lo es _dijo Jennifer, pero sin presumir, solo fue sincera. 

_Es muy lindo _señaló Derek mirándolo de arriba a abajo. 

_Ciertamente. Si quieren caminen, pero sino yo les aconsejo entrar _. 

Nos subimos al auto en los asientos traseros y Jennifer se puso al volante. Por dentro los asientos estaban tapizados de un color gris oscuro y las ventanas eran aún más oscuras, impidiendo que desde afuera se pudiera ver algo. Tenía también un baúl enorme y aunque no lo parecía era realmente cómodo.