Cuando Jennifer terminó su anuncio sonrió y el camarógrafo cortó la transmisión.
_Ahora sabrá dónde encontrarme o más bien que yo la quiero encontrar.
_De acuerdo ¿y qué hacemos mientras esperamos?.
_Nada _me contestó ella tranquilamente.
_Pero, entonces, ¿para qué querías que te acompañase?.
_Porque tú me inspiras, al verte ahí parada mientras lo anunciaba, me diste el valor para hacerlo. Por eso era tan importante que tú vinieras, de otra forma jamás habría podido. _
Lo que dijo Jennifer me conmovió, me pareció muy sincero y la comprendí. A veces que mi me pasaba que necesitaba de ciertas personas para animarme a hacer determinadas cosas, casi siempre de mi papá.
_Ya podemos volver. Se que ella me buscará cuando lo vea.
_Está bien. Vayamos que mi casa, puedes quedarte un rato si quieres.
_Oh, gracias querida, pero no puedo. Si necesitas cualquier cosa me avisas ¿de acuerdo?, yo estaré en mi casa.
_¿Y donde te estás quedando?.
_No es muy lejos de donde estás tú, algún día puedes venir. ¿Cuál es tu fecha de partida?.
_Me quedo hasta que termine el verano, luego iré a la universidad.
_Muy bien, entonces tenemos tiempo _.
•••
Era la noche y estaba en mi cama a punto de dormirme. Mis ojos se cerraban y se abrían tan rápido como la brisa soplaba esa noche. Había decidido dejar mi celular y dormir cuando me llegó un mensaje de Derek. Sinceramente no estaba emocionada por hablar con él, ni mucho menos; me había dejado con Jennifer literalmente bajándose del auto sin ni siquiera atreverse a mirarme. No quería hablar con él, así que decidí ignorar su mensaje. Dejé el celular sobre mi mesita de luz y al poco tiempo me quedé dormida.
Al otro día me levanté sin ganas de hacer nada. Quería quedarme en mi casa y a lo sumo bajar a desayunar. Tenía la esperanza de que mi papá no me dijera de ir a ningún lado ese día, porque como ya he dicho no puedo decir que no.
Bajé las escaleras en pijama y fui a la cocina a prepararme el desayuno. Mi papá todavía no se había levantado porque era muy temprano, pero decidí desayunar sola. Mientras hacía panqueques sonó el teléfono de línea que había en la casa. Era algo viejo y nunca lo había oído sonar, por eso me sobresalté. Dudé un segundo si contesta, pero termine yendo a la sala para atender.
_¿Hola?.
_Shay. Hola. _Creo que no le había quedado claro que si ignoré su mensaje era porque no quería hablar con él.
_No me llames Derek, no quiero hablar contigo ahora.
_Solo debes escucharme, por favor no cuelgues. _Creo que sintió lo que estaba por hacer, porque estaba a punto de colgar el teléfono.
_¿Qué?.
_Necesito decirte algo. Podemos vernos en el jardín botánico hoy a las 2 de la tarde?.
_¿No me lo puedes decir por teléfono?.
_No. Por favor si me quieres y confías en mí, irás hoy.
_Está bien _no dije nada más y le corté. No sabía si ir o no. Dejarlo plantado era algo que no quería hacer, pero estaba bastante enojada. Me permití pensarlo y como tenía tiempo saqué esa idea de mi cabeza.
Pasó el tiempo y se iba acercando la hora que Derek me había dicho. Sin pensarlo más, agarré las llaves de la casa y salí por la puerta. No se porque estaba yendo pero aunque estaba enojada seguía confiando en él.
El jardín botánico estaba cerca de mi casa, por eso decidí caminar. Después de diez minutos me encontré allí y me sorprendí al no ver a Derek. Me hacía venir y encima se daba el lujo de hacerme esperar. Estaba siendo algo exagerada, lo sé, pero no podía evitarlo. Se habían pasado las 2 p.m. por siete minutos. Hacía calor y solo quería escuchar lo que Derke tenía que decirme y largarme de ahí. De pronto lo vi. Se estaba acercando y seguía con su ridícula capucha.
_¿Por que sigues con esa capucha?, ¿Acaso te la vas a dejar para siempre?.
_No, claro que no _levanto su mano y descubrió su cabeza. La verdad no se que estaba esperando ver, pero realmente pensaba que la usaba por algo, pero no, lucía exactamente igual que siempre.
_¿Y qué es lo que tienes que decirme?. _Le pregunté esperando una respuesta rápida y no muy complicada.
_Bueno, ejem, es algo complicado.
_¡Ya dímelo!. _Derek estaba muy nervioso, se le notaba. Me di cuenta que era algo importante porque él no era de ponerse así.
_Yo... soy...
_Hola querido, te estuve buscando.
_¿Jennifer?.
_Hola Shay, ¿Qué haces aquí?.
_Derek estaba por decirme algo. _Jennifer miró a Derek y su expresión cambió totalmente. Se puso pálida, y no sabía que hacer con sus manos. Parecía pasmada.
_¿Él es tu novio?.
_Si, lo es _miré a Derek con expresión de reproche y dije: _Pero si ya lo conoces. El de la playa ¿no te acuerdas?.
_Ahh este si... es verdad, que tonta he sido. _Jennifer había cambiado su actitud totalmente y no sabía porque.
_¿Te sucede algo?.
_No. Estoy bien. Es solo que debo irme.
_¡Pero si acabas de llegar!, y hablando de eso ¿qué hacías por aquí?.
_Estaba paseando y justo los vi, pero acabo de recordar que tengo que verme con alguien y se me está haciendo tarde.
_Está bien, pero ¿segura que es eso?, ¿no ocurre nada más?.
_¿Qué más podrías ocurrir? _miró de reojo a Derek, pero este no le dirigió la mirada.
_Bueno, adiós.
_Nos vemos _Le dije en un tono que no expresó mucho entusiasmo.
Cuando Jennifer se fue, volví a mirar a Derek y me quedé esperando a que hable.
_Y bien, ¿qué es lo que tan urgentemente tenías que decirme?.
_Es solo que yo... que conocerte este verano fue lo más lindo que me pudo haber sucedido. Eres tan especial, hermosa, graciosa, perfectamente divertida y lamento en serio lo que pasó el otro día. Soy consciente de que me equivoqué y sentir que te alejas me rompe en dos. Por favor perdóname _.
No lo esperaba. De verdad que no. No le pude responder así que simplemente lo besé. Nuestros labios se encontraron y la pasión recorrió todo mi cuerpo. Sus manos estaban en mi cintura y las mías en su cuello. No quería dejar de besarlo. El enojo que sentía se había ido, y el sentimiento en su lugar era pasión, confianza y amor.