No es una historia de

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Gabriela  

Mi idea perfecta no era pasar un almuerzo con mi padre insinuando que Javier y yo estamos juntos, además con Leonardo en la mesa, no es que me importe, pero se pasa.

Veo a leonardo que esta a mi lado y no puedo evitar sonreír y es que no sé lo que hace, pero solo con respirar esta mas que bueno acompañado con una salsa y unas buenas papas no estaría mal.

¿Qué estás diciendo Gabriela? Ni mi conciencia me deja pensarlo mucho.

-Entonces ¿Cuándo es la boda? Tengo que buscar un buen traje.

-Boda, ¿Qué boda papá?

-Isabel, andas mas despistada que la ultima vez que te vi ¿tu boda con Javier?

Casi me atraganto con el agua que estaba tomando.

-Tienes que dejar de decir eso, empezaras a creértelo.

-Tu no niegas, pero sé que Javier no puede, ¿Javier?

-Déjalos —lo interrumpe clara— si se quieren casar un día lo harán y nos invitarán.

-No puedo creerlo, solo falta que pongan a ivi i en mi contra y en la de Javier.

-Shh, ni la menciones que es como invocarla y luego se despierta, sus dientes están casi terminados y como le duelen esta insoportable.

-Como ustedes.

Escucho la risa de leonardo a mi lado y no puedo evitar mirarlo con mala cara.

- ¿Qué te parece tan gracioso?

- ¿A mí? No nada, la comida esta deliciosa, por cierto.

Dejo de mirarlo y pongo los ojos en Javier que le fascina que elogien su comida, no por nada trabaja en un muy buen restaurante.

-Gracias, es una salsa nueva y me alegra que te haya gustado.

-A mi nunca me agradeces cuando te elogio.

-Me conoces hace demasiado, has probado hasta mis huevos quemados para ti no hay gracias.

Después de un rato de haber comido estábamos todos alrededor del sofá.

-De verdad pueden quedarse aquí, yo no le veo inconveniente, duermen con ivi y Javier y yo dormimos juntos, no sería la primera vez ¿Qué dices bobo?

-Por mi está bien.

-De eso nada, además ya dejamos las maletas en el hotel.

-En eso tiene razón gigi, si ya dejaron las maletas que podemos hacer nosotros, además tu padre es muy testarudo.

-Me parece una falta de respeto que no me llames suegro.

-Cariño déjalos, voy por ivi y nos vamos.

-Tan pronto? Si acaban de llegar.

-Estamos cansados, es mejor ya mañana pasaremos otro rato por aquí.

-Está bien —dije de mala gana— nos vemos mañana.

-Bueno, yo me voy a ver si ya puso la marrana. —dijo Javier antes de desaparecer por el pasillo—

-Tú padre es interesante.

-Eso no fue nada, es mucho mas intenso de lo que crees.

-Ya de a quien saliste entonces, a tu madre no la conozco, pero de seguro que es igual ¿o no?

-Mmm, quieres sentarte otro rato.

-No ya tengo que irme, fue muy agradable pasar el rato aquí, espero y se repita.

-Claro…yo…Mmm, puedes venir cuando quieras.

- ¿Puedo pasar por ti esta noche? Damos una vuelta.

-Hoy no puedo, ya tengo planes con Javier, pero mañana seguro que sí.

-No hay problema, nos vemos Gaby.

-Hasta pronto.

Cerré la puerta pegándome a ella dando un largo suspiro —siempre supe que eras boba, pero nunca pensé que tanto—

-ME VAS A MATAR DE UN SUSTO.

-Relájate.

- ¿Como llegas a hablarme así de repente?

- ¿Cómo le dices que no vas a salir con el porque tienes planes conmigo?

-Es la verdad.

- Dejas al hombre que te gusta por pasar tiempo conmigo, no se si ofenderme o alegrarme.

- ¿Quién te dijo que el es el hombre que me gusta?

-Tal vez porque lo invitaste a comer con tú papá.

-Yo no lo invite, fue papá además no seas bobo, bobo.

- ¿Qué película vamos a ver?

Me alegra que haya cambiado el tema y es que no se que tiene el bobo este, pero no puedo mentirle. Al final terminamos viendo avengerss como por centésima vez, después de hacerle ojos de cachorrito, se niega, pero se que le encanta igual que a mí.

-Sabes, estoy conociendo a alguien.

- ¿Qué?

-Gigi, se muy bien que escuchaste no me hagas repetirlo.

- ¿Me estas siendo infiel? Esta no te la perdono.

-Que boba eres —me dice antes de darme un cojinazo—

-No, pero ¿es enserio?

-Si te lo estoy diciendo es por algo.

- ¿Quién es? ¿la conozco? ¿Cómo se llama? ¿te gusta?

-Su nombre es paula y no creo que la conozcas, es una cliente del restaurante.

- ¿Eso es todo lo que me vas a contar?

-Ella siempre va al restaurante con unas amigas y no podía dejar de verla, así que me acerque y hable un poco con ella, desde entonces va todos los días al restaurante y hemos salido como dos veces.

- ¿Hasta ahora me lo cuentas? Pensé que era tu mejor amiga, que condenado eres.

-Es muy dulce y me encanta como habla, deberías pasarte al restaurante y conocerla.

- ¡Te gusta! Javi tiene novia, Javi tiene novia, Javi tiene novi…

-No me gusta —me interrumpe— no seas infantil.

-Oh, por favor, nunca te le acercas a una chica y quieres que la conozca, soy como tú hermana, eso quiere decir que ¡te gusta!

-Ya cállate, mejor cuéntame que paso con Leonardo.

- ¿Qué va a pasar? No ha pasado nada.



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En el texto hay: romance, secretos, amorlaboral

Editado: 18.09.2021

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