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-Tu teléfono murió —le aviso a max— ¿Qué te dijo leonardo? -Creo que estaba celoso, sonaba muy enojado. -A mí también me lo pareció, pero ni al caso, no tiene por qué estar celoso. -Estoy solo contigo, en la misma habitación y dormiremos en la misma cama, visto desde su manera hasta yo me pondría celoso. -Porque ustedes los hombres son unos idiotas, que lo malinterpretan todo, ¿me vas a decir que has pensado en follar conmigo? Eres un cochino —le digo cuando desvía la mirada— -Ahora no, pero antes de que leonardo me dijera lo que sentía, me imaginaba como te mueves en la cama. -Eres asqueroso. -Fea no eres. -Si quieres dormir en el suelo por mi está bien. —se tumba en la cama negando con la cabeza— -Todo por un regalo, creo que si te cubrieras de chocolate y lo esperaras en la habitación él lo disfrutaría más. - ¿Siempre estás pensando en sexo? -Cuando estoy trabajando no. -Aun no puedo creer que seas abogado —le digo acomodándome en la cama— -Y de los buenos. -Cuando encuentres alguna chica que te haga bien dejaras de pensar tanto en sexo. -Si encuentro una linda chica no estaré pensando en eso porque lo estaré practicando. -En una relación no todo es sexo y lo sabrás cuando tengas novia, iras hasta machu pichu por un regalo. -Los noviazgos son una estupidez, es como comer lo mismo todos los días, no tiene sentido. -Y aun así estas aquí, buscando un regalo con la novia de tu mejor amigo. -Leonardo es un idiota, pero se ve que se quieren y además tenía que librarme de una loca que no me quería dejar en paz. -Así que fui tu excusa, eres un imbécil. Después de unos minutos pregunta: - ¿Cuándo se lo vas a decir? Ni siquiera tengo que preguntarle a que se refiere, ya lo sé. >>> ¿Por qué no se lo has dicho verdad? -No quiero hablar de eso. -Gabi no me siento bien guardándole este secreto. -No fue mi culpa, después de todo fue tu culpa, nadie te manda a escuchar conversaciones ajenas. -Es tu novio Gabriela y no quiero sonar mas entrometido de lo que ya sueno, pero ¿Cómo te sentirías si Javier supiera un secreto suyo y tu no? -Se lo diré pronto, lo prometo, ahora duérmete porque mañana será un muy buen día. -Te juro que si no llora con el dichoso librito se lo arrojare a la cara. Y pues si max sabe que abusaron de mí, lo escucho una mañana cuando me iba a recoger para ir a almorzar y Javier y yo hablábamos sobre ello, ya van unos 2 meses desde que lo sabe y la verdad que me ha apoyado y no ha cambiado su forma de verme, incluso respeto mi decisión sobre aguardar para contárselo a leonardo. A la mañana siguiente me despierto sola en la cama, aprovecho para lavarme la cara y tomar mis cosas para salir, encuentro a max tomándose un café. - ¿Nos vamos? —me pregunta— -Por favor. Después de agradecerle a la señora por dejarnos quedarnos e intentar pagarle siendo rechazados otra vez, pedí 2 cafés para el camino y nos subimos al auto, aprovecho para poner mi celular a cargar y dormir un poco en el camino. Max me despierta cuando esta entrando al parqueo y me desemperezo mientras enciendo mi celular, tengo un montón de llamadas de leonardo y mensajes que al rato contestare. Se supone que no me acuerdo de su cumpleaños así que no le contesto. -Al parecer el cumpleañero quiso ver a su novia temprano —me dice max— Salgo del auto con una sonrisa en mi rostro que se va borrando cuando veo el gesto serio de leonardo. -Hola amor —le digo intentando darle un beso que rechaza— ¿estás bien? -Buenos días —dice max recostándose de su auto— -Tenían los teléfonos apagados. -Te dije anoche que no habia luz y no teníamos batería—le explico— -Estaban en delaware resolviendo tus asuntos, los dos, solos y se quedaron en el mismo cuarto. -Estaba lloviendo demasiado fuerte y no habia más lugar. - ¿Por qué no me dijiste a mí que te acompañara o a Javier en todo en caso? -No le dije a Javier porque ya Max se habia ofrecido y tu estabas muy ocupado cariño, dijiste que tenias la semana muy atareada. -Si me hubieras dicho habia sacado tiempo y aun así te fuiste con Max y pasaron la noche. -Dile la verdad Gaby esta celoso y se va a enojar más —dice Max, recibiendo una fría mirada de mi parte— - ¿Cuál es la verdad? —pregunta leonardo— -Fuimos a buscar tu regalo de cumpleaños, esa es la verdad. - ¿Pretenden que me crea eso? —pregunta, mirándonos a los dos— -No pretendo que me creas, esa es la verdad. - ¿Qué insinúas? —pregunta max acercándose— Dices que Gabriela está mintiendo ¿Por qué tendría que mentir con eso? No des tantas vueltas y habla de una vez. -Creo que ustedes dos tienen algo —confiesa leonardo haciendo que dé un paso atrás— - ¿Estás hablando enserio? —pregunto— ¡¿estás hablando enserio?!, ¿Cómo puedes creer eso de mí? ¡¿Cómo puedes creer eso de tu hermano?! -Estoy hablando enserio. - ¡Eres un idiota! —le grito, golpeándolo con mis puños en su pecho—¿Qué diablos te pasa por la cabeza? - ¿Me van a decir que no andan en algo? Tienen semanas que van a desayunar, van a comer, a cenar, se reúnen para ver películas y tuve que darme cuenta por mí mismo ¡porque nunca me dijeron nada! ¿Qué quieren que piense? - ¡Es que no tienes que pensar nada, estas hablando de tu mejor amigo y de tu novia! - ¿Qué paso la vez que llegaron juntos a la oficina? O las veces que te llamaba y me decías que estaba con el —dice señalando a max que no dice nada— -Todo eso te lo explique —le digo reteniendo las lágrimas— - ¿Qué paso cuando te encontré prácticamente desnudo en la habitación de Gabriela? —le pregunta a max— -Se habia derramado el vino en mi roba —le contesta— -Y te creí juro que te creí, ¿Y cuando borracho me confesaste que si ella no estuviera conmigo te la hubieras follado? —Le pregunta otra vez mientras lo empuja y max se deja— ¿importo tan poco que fuera mi novia y te la cogiste? La bofetada que le doy hace que devuelva su atención otra vez a mí. - ¡Estas hablando de mí! Y no voy a permitir que me trates como una zorra o una ofrecida, ni siquiera puedo creer que lo estés considerando, sería incapaz de hacerte eso y mucho menos cuando sé que ya te paso. - ¿Y sus secretos, eso también lo van a negar? —dice con cierto tono de tristeza en su voz— todas las veces que se callaron mientras me acercaba o cuando le dijiste a max que confiaba en que no me dijera nada. —dice mirándome— Eso hace que baje la cabeza e instintivamente mire a Max que también está viéndome. >>>Ni siquiera lo van a negar y con esto no puedo. —dice dándose la vuelta— - ¡Me violaron! —le grito, sorprendiendo a los dos y hasta a mi misma— Max se enteró y le pedí que no te dijera nada, aquella historia que te conté cuando nos empezábamos a conocer estaba incompleta —digo haciendo que me mire— ese chico no solo rompió mi corazon, también me violo y no te imaginas lo fuerte que fue para mi asimilarlo, max lo supo por escuchar una conversación con Javier y respeto mi pedido cuando le dije que yo quería decírtelo, ese es el secreto que tanto te a puesto a desconfiar del amor que te tengo. - ¿Por qué no me lo dijiste antes? - ¿Qué tenía que decirte? Hola soy Gabriela y me violaron cuando tenía quince años, ¿eso querías? —pregunto sin poder contener mis lagrimas— -Habia estado ahí para ti, te hubiera apoyado. -Antes de hablar conmigo o hablar siquiera con Max empezaste a suponer y a desconfiar de mí. -Gabriela de verdad lo siento —dice acercándose a mí, haciendo que yo retroceda— -Es mejor que te vayas —dice max— ya luego hablaremos tu y yo. Me dedica una mirada triste e intenta decir algo, pero al parecer no sabe qué y termina callado. -Leonardo, feliz cumpleaños —le digo lanzándole la bolsa que tenía en mis manos con el pequeño libro— Después de unos minutos en donde se subió a su auto y se fue max pregunta: - ¿Subimos? —asiento— Caminando despacio me rodea los hombros con su brazo hasta llegar arriba en donde mía nos abre. - ¿Qué paso? —pregunta al ver mi estado— gigi, ¿Por qué estas así? -Te presento a Maximiliano —le digo antes de seguir de largo— -Yo te cuento lo que paso —escucho decir a max antes de cerrar mi habitación— Apago mi celular tirándolo a una esquina me meto a la ducha dejando que el agua fría moje cada parte de mi cuerpo aun con la ropa puesta, lo que pensé que seria un muy buen día termino siendo horrible, lo peor es que leonardo desconfío de Max y de mi sin hablar con nosotros antes. Luego de salir de la ducha me envuelvo en una toalla y me tiro en la cama como 2 horas después veo a mía abrir la puerta. -Max me conto todo lo que paso, acaba de irse, ¿quieres hablar? Le digo que no con la cabeza y se tira conmigo en la cama, abrazándome. -Estoy contigo y para ti, siempre. Una hora después vemos a Javier asomándose a la habitación con un claro desconcierto en su cara, sin preguntar nada se quita los zapatos y se une a nuestro abrazo. -Estamos juntos —digo— -Siempre —responden al unisonó—