Parte final.

Gabriela

“Semanas después”

-Yo digo que nos vayamos de vacaciones.

- ¿Vas otra vez con eso? Tenemos mucho trabajo Leonardo.

-Vamos, para algo soy el jefe y tú eres mi novia.

-No por eso me voy a aprovechar, ¿Qué van a decir los demás?

- No puedo creer que te estes preocupando por lo que van a decir, solo serán unos días.

-No lo se.

-Yo digo que le digas que sí, lleva días insistiéndote —nos interrumpe Javier—

-Yo digo lo mismo, además tienes un montón que no te tomas un break.

-Sera que se pusieron de acuerdo.

Duraron horas en convencerme de que, si aceptara las minivacaciones, soy dura de roer, pero que mas le iba hacer, termine aceptando y así es como estamos leonardo y yo aterrizando en las islas maldivas.

Los días siguientes son todo un paraíso, desde los paisajes, la comida y lo rico que la hemos pasado leonardo y yo.

-Creo que este seria un lugar estupendo para pedirte matrimonio. —dice leonardo haciendo que haga a un lado el libro que estaba leyendo—

-Espero que sea broma.

- ¿No te gustaría? Solo imagínalo, a la orilla de la playa con la luz de la luna y de pronto, boom, me arrodillo.

-De que me gustaría, no, me encantaría, pero no es el momento.

-Ya lo estaba visualizando —dice entre risas—

- ¿Leonardo?

- ¿Que?

-No compraste un anillo, ¿O sí?

-No, solo era una broma, no me mires así, es enserio.

-Si me quiero casar contigo, pero en un futuro, ¿sí?

-No he dicho nada.

-Pero lo pensaste.

-Tengo calor.

- ¿Qué haces? —pregunto cuando se levanta y me toma de la cintura—

- ¡Vamos a refrescarnos!

- ¡LEONARDO NO, PARA!

Pero no sirve de nada, ya nos lanzo a ambos a la playa, lanzándome agua con las manos.

- ¡Me mojaste!

-No, yo no hice nada, el agua te mojo —dice nadando hacia mi—

-No me hace gracia. —le digo tomándolo por el cuello—

-Yo creo que si —dice antes de darme un beso tras otro—

Y después de muchos besos en el agua decidimos salir y pedir unas bebidas para seguir leyendo.

- ¿Cómo va tu libro?

-Esta muy interesante, no pensé que una novela juvenil me gustara tanto.

-HushHush es lo mejor del mundo, tenlo por seguro.

- ¿Cómo va el tuyo?

-Ya casi lo termino, resulta que ahora ella no se quiso casar porque descubrió que le seguía gustando mucho mas el otro hermano, ya lo suponía.

-No quiero reírme, pero son muy predecibles.

-Los triángulos amorosos siempre serán mi gusto culposo.

- ¿Quieres ir y tomar una ducha?

- ¿Me encantaría?

Luego de un largo rato, estoy en la habitación secándome el pelo cuando suena mi celular.

-Hola, perra, ¿ya me extrañas?

-No te creas tan importante, creída, ¿Cómo va todo?

-Maravilloso, me la he pasado muy bien y leonardo y yo hemos tenido mucho tiempo para nosotros.

-Eso me pone muy feliz, gigi, tengo que decirte algo.

- ¿Esta todo bien? Te escucho rara.

-Si, es que tendré que irme.

- ¿Qué dices?

-Si, es que me ofrecieron diseñar un gran jardín en un hotel muy bueno y no pude negarme.

-Pero, no me habías dicho nada, ¿con quién vas a quedarte? ¿me esperaras?

-Voy a quedarme un tiempo con Aurora, ¿la recuerdas? Fue muy amable cuando la llame, además está embarazada.

-Mia esto no me está sonando bien ¿Qué pasa con Max?

-No voy a poder esperarte, me voy mañana, ya compré el vuelo.

- ¿Qué demonios Mia? Dime la verdad.

-Tengo que dejarte, te quiero.

-No, no me cuelgues.

AHG, Mia no me engaña nada —digo en voz alta—

- ¿Pasa algo?

-No se.

Le marco a Max y a la quinta llamada se digna a cogerlo.

-Hasta que al fin me respondes, ¿Qué está pasando?

- ¿De qué hablas? No está pasando nada.

- ¿Estas tomando?

-Unas pocas copas, ¿Cómo van las vacaciones?

-Max, cuéntame, ¿paso algo con Mia?

- ¿Por qué me preguntas eso? No se si recuerdas, pero ella y yo solo éramos sexo y eso se acabó.

- ¿Termino mal, por eso Mia se va?

- ¿Se va a ir? Vaya, esa no me la esperaba.

- ¿Max, max? Me colgó.

- ¿Qué pasa? Eso quiero saber, Mia se va mañana, Max esta borracho y terminaron su extraña relación de sexo.

- ¿Qué te dijeron?

-Nada, por eso me preocupo.

-No hagas eso, ahora vas a quedar pensando en eso.

-Son mis amigos, no puedo evitarlo.

-Mejor vamos a cenar, ya luego hablaras con ellos.

----------------------------------------------------------------------------Siempre supe que serias la indicada.

-Que mi jefe me dijera que le gustaba no estaba en mi lista de antes de morir.

- ¿Qué más hay en esa lista?

-Tendré que tachar caminar a la orilla de la playa con el amor de mi vida, porque es justo lo que estamos haciendo.

-Llegaste como un huracán a mi vida, destruyendo barreras y entrando a mi corazon.