No está en tus planes

5 | Lo que perdimos

Eleonore

5 de febrero de 2024

Estuve lejos de Howard durante años, pero en cuanto volví a verlo mi corazón latió por él una vez más.

— ¿Y qué te pareció la vida en Londres? ¿Es diferente a la de aquí? —Tessa me preguntó, siempre que la veía para mí era como regresar a los buenos tiempos cuando éramos unas jovencitas que se la pasaban conversando en clase. Ojalá pudiera regresar a cuando no sabía acerca de mi diagnóstico.

Muy a menudo me pregunto si mi vida era mejor cuando vivía sin un diagnóstico y existían pequeñas cosas mías que no entendía del todo, o la vida que he tenido desde aquella cita donde se me diagnosticó y he podido darle sentido hasta a lo más mínimo.

—La gente y el ambiente son diferentes, no hay duda alguna. Me costó un poco acostumbrarme a su acento, pero, realmente no fue muy difícil. De lo que sí pude sacarle provecho es a poder visitar todo lo referente a Harry Potter, saben que me encanta desde que soy una niña.

Solo pude ver como Howard esbozó una sonrisa.

Me está poniendo los nervios de punta tenerlo en la misma mesa.

—Creo que hablo por todos al decir que te extrañamos mucho, realmente te fuiste por bastante tiempo y comenzaba a creer que no ibas a regresar nunca.

—Muchas gracias Ivory, también creí que no iba a regresar nunca. Londres es una ciudad muy linda, una vez que te acostumbras, se convierte en tu segundo hogar.

—Mi hermanita regresó a Nueva York porque mis padres requieren de su ayuda en ciertos asuntos de la empresa —mi hermano Cole intervino antes que alguien pudiera preguntarme aquello. Le sonreí en silencio, me sacó de un aprieto.

—¿Has pensado en quedarte de forma definitiva aquí en Nueva York? —Howard cuestionó. No dudé en morderme la lengua, quería ser muy grosera con él, pero, aun seguía guardándole un poco de respeto.

—Todavía no sé si es definitiva mi estadía en Nueva York, aunque siendo honesta pienso que será algo momentáneo. Me acostumbré demasiado a Londres, me gustaba la vida que tenía allá.

Por supuesto que prefería la vida en Inglaterra antes que la que tenía en Estados Unidos.

Aunque hay varios motivos, una de las razones principales es que puedo pretender estar bien sin que mis padres se la pasen preocupados del todo por mi salud. Es mucho más fácil pretender que todo va bien cuando estás a miles de kilómetros de distancia que ahora mismo que estamos viviendo bajo el mismo techo. Y claro, el estar aquí representa un enorme reto que es estar cerca de Howard.

En serio espero poder sobrevivir a compartir con él al menos unos minutos de mi día todo el tiempo, de igual manera me siento extremadamente nerviosa porque no entiendo lo que quiere decirme en privado. Sé que la última vez que nos vimos no me despedí de la forma más linda, sin embargo...¿A quién le importa?

La mayor parte de la cena se basó en actualizarnos un poco acerca de la vida de cada uno, tampoco es como si hubiésemos perdido el contacto durante los últimos años. Noté que él no dejaba de mirarme y en cuanto notaba que le devolvía la mirada, se limitaba a agachar la mirada.

—Cassidy...¿Me acompañas un momento por favor? —interrogué luego del postre. Necesitaba hablar con mi mejor amiga a solas de manera urgente.

—Claro que sí, Eleonore. Volvemos en un momento.

Nos levantamos de la mesa con cuidado. Pude respirar con tranquilidad en cuanto salimos a la terraza del restaurante.

—¿Estás así por culpa de él, no es así? —me preguntó sin darme ni un solo instante a explicarle lo que hacíamos ahí.

—No imaginé que iban a preparme una cena de bienvenida...El problema no son ustedes, el inconveniente es que no creí que alguien iba a invitarlo y en cuanto se acercó a abrazarme, me dijo que le gustaría hablar a solas conmigo después —susurré con miedo.

—No creí que todavía tenía ese enorme poder sobre ti, no creí que iba a tenerte temblando de esta manera.

—Soy consciente de que él siempre va a pertenecer a mi círculo cercano porque hay muchos lazos que nos unen, lo deseemos o no, pero, no esperaba verlo tan pronto. Deseaba que nuestro temible encuentro fuera en la oficina, no en otro lugar.

—Comprendo que es difícil para ti...Lo entiendo bien debido a que conozco todo lo que ocurrió entre ustedes al pie de la letra. —Respondió mientras me abrazaba. —A pesar de lo complicado que pueda ser, vas a tener que acostumbrarte a tenerlo cerca, no importa si vives en Nueva York o si regresas a Londres, siempre volverán a verse en alguna ocasión.

—No puedo responderle con naturalidad o con amabilidad, no quiero que se cree ideas equivocadas de mí. Aunque siempre vaya a quererlo de una manera en la que no he amado a nadie más, no significa que al volverlo a ver voy a dejar que acabe con mi estabilidad emocional una y otra vez.

Si en el pasado hubiéramos hecho las cosas bien jamás nos habríamos separado.

Pero a los humanos nos encanta complicarlo todo.

Un par de jóvenes y tontos enamorados...¿Por qué tenía que serlo todo en ese momento para nosotros? Ambos cometimos errores, unos más grandes que otros, pero, quien lanzó la última moneda la lanzó peor.

Han pasado años desde que sucedió, sin embargo, me hizo creer que estaba loca y me trató como tal. No merecía quedarse con mi corazón a mi lado siquiera.

Sé que mi hermano se lleva bien con él y eso es porque no sabe todo lo que sucedió entre los dos, y las cosas están bien así.

—Incluso si tus intenciones fueran otras no podría pasar de eso. Howard no es un hombre soltero, incluso debería ser él quien marque una grande distancia contigo.

—¿Howard no es un hombre soltero? Quiero decir, sería lo más coherente...—me mordí el labio, escuchar que ahora estaba saliendo con otra mujer me rompió el corazón un poco.

—No sé mucho al respecto Eleonore, si lo supiera te lo diría sin dudarlo dos veces. Sabes que también tengo una amistad con Alaska quien tiene una relación con Harold, el mejor amigo de Howard, y bueno lo poco que me ha contado es que es una novia que le fue impuesta por el padre. No es como si le interese mucho el tema, o tal vez se mantiene ocupado en el trabajo...La verdad no sabría decírtelo con exactitud, pero, su vida es casi el mismo desastre que la tuya.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.