No está en tus planes

9 | Todo ha cambiado

Eleonore

12 de febrero de 2024

—¿Tu hermano sigue estando enamorado de mí? No creo que sea así Julie, tal vez te estás equivocando y tienes una idea equívoca al respecto, pero, sea como sea...Bajo ninguna circunstancia puedo volver a estar con él, espero que mi respuesta no te ofenda en ningún sentido. Por favor, te pido que no te ofendas o te molestes conmigo.

—No me he hecho ideas equivocadas, he hablado con mi hermano sobre este tema y estoy segura de que es así. Solo que Howard es demasiado tonto en ocasiones y quizá ni se atreva a decírtelo directamente, al menos no por ahora. Sin embargo, puedo jurarte que es así. Él está enamorado de ti, tanto como lo estuvo una vez o incluso me atrevería que mucho más.

—Bueno, en ese caso...Hablaré con él en algún momento y veré que sucede con la situación, no obstante, sí te puedo adelantar que no vamos a estar juntos —intenté no ser tan dura con ella, al final había cosas que nunca podría llegar a entender y que tampoco quería que lo hiciera—. Existen cosas que no puedes entender corazón, en este momento tengo muchos problemas en mi vida personal y en lo que menos pienso es en tener una pareja, no importa si se trata de Howard o no así que no pienses que el problema es tu hermano. Simplemente en este momento necesito estar sola, aclarar mis ideas...

—Entonces supongo que mi hermano debería ir haciéndose a la idea de que no puede tener una nueva oportunidad contigo...—asintió—. Es una lástima en verdad, en serio que me encantaría que fueras parte de mi familia porque además de ser preciosa eres un ser de luz.

Una sonrisa genuina apareció en mi rostro, ojalá pudiese verme como los demás, pero, cuando estoy frente al espejo lo único que veo es a un jodido desastre.

—Solo dime algo más...

—Dime.

—Esos problemas que tienes en tu vida...¿Son muy difíciles de resolver?

—Casi imposibles de resolver, hay muchas cosas implicadas —respondí con honestidad.

—No diría que existen imposibles, quizá no has intentado lo suficiente o tal vez no has encontrado la manera. Sin embargo, confío en que lo harás.

—Gracias por tus lindas palabras, Julie.

Un golpe en la puerta interrumpió nuestra conversación.

—¡Adelante!

Intenté contenerme en cuanto vi a Howard entrar a mi nueva oficina. Cerré mis puños, sintiendo como las uñas se clavaban en mis palmas.

—Julie por favor déjanos solos —le ordenó a su hermana, ella asintió y dejó un beso en mi mejilla antes de salir.

—¿Quién te pidió que vinieras? —fue lo único que me atreví a decirle al hombre al cual alguna vez amé con todo mu corazón, y que ahora por diferentes cosas de la vida, odio sin remordimiento.

—En la empresa todo el mundo habla sobre tu regreso, quería venir a verte y comprobar que fuera cierto —me mencionó, incapaz de mirarme a los ojos. Parece que todavía lo pongo nervioso.

—Ya veniste, ahora vete —farfullé con odio —. Aunque si necesitas que te ayude con algo respecto al trabajo con gusto lo hago, pero, como parece que este no es el caso ya llegó el momento de que te retires de mi oficina.

—¿Sabes Eleonore? La gente está hablando muchas cosas sobre ti ahora mismo...

¿Y eso a mí que importa? Si algo aprendí es que la opinión de los demás jamás va a ser relevante.

—¿Acaso consideras que me importa en lo más mínimo lo que los demás crean o piensen sobre mí? —solté una risa colocando mis manos a ambos lados del escritorio. —Si buscan que alguien les explique el verdadero motivo por el que he regresado a Londres, la única verdad es que he venido porque mi familia me lo ha pedido y ese es el punto final. Dejen de meterse en lo que no les importa.

—Puedes intentar mentirle a todo el mundo, sin embargo, te conozco con profundidad y sé que estás mintiendo. Me preocupo por ti Eleonore, y solo quiero saber cómo estás...—Por primera vez en tantos años él estaba demostrando que seguía interesado en mí.

—Dejaste de conocerme desde el día en que nos dijimos adiós —mencioné enarcando una ceja —. Es un tema personal, agradezco que te hayas tomado el tiempo de venir a percatarte por tus propios medios, no obstante, no quiero que cruces mis límites ¿De acuerdo Howard? Es lo único que necesito de ti en este momento, que no metas las narices en mi vida.

—Está bien, debo hacerlo si es eso lo que deseas —apenas pudo decirme, al notar la actitud tan frívola que estaba demostrándole.

—Si eso es todo, retírate por favor. Adiós Howard, qué tengas un buen día. —Intenté mostrarle una leve sonrisa mientras tomaba asiento en mi escritorio, quería pretender frente a él que no podía desestabilizarme.

—Igualmente para ti, Eleonore —él me respondió, alejándose de mí y saliendo de mi oficina.

Apenas me dejé sola, me eché a llorar pensando en lo dura que estaba siendo con él y sabía que en el fondo no se lo merecía. Pero, sabía a la vez que no contaba con otra opción puesto que era eso o volver a aquel círculo de una relación viciosa que una vez acabó con nosotros.

Al final, nunca están en nuestros planes los asuntos del amor.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.