No Estas Aqui

Capitulo 2

Hanna camina por unas calles desconocidas, rodeada de edificios gigantes y voluminosos, tanto por un lado como por el otro. Existía además, una avenida central donde el sonido aturdidor de los coches nublaba los pensamientos que una persona pudiera tener:— ¿Hola? —pregunta aquel joven, intentando captar la atención de Hanna que se enfocaba y perdía en su entorno— ¿eh? —responde aun distraída sin mirar al muchacho que la miraba— te preguntaba cómo te llamabas… —afirma el joven con un tono más elevado, intentando asegurar la atención de la muchacha, pero se calla cuando ve a las personas alrededor quedándose perplejas al verlo gritar al aire. 

Hanna al ver tan alegre escena, se ríe, aunque en silencio. El avergonzado joven decide seguir caminando hasta que, al cabo de un rato, llegan a una pequeña plazuela, rodeada de verde pastizal, con cuatro cúpulas, una en cada esquina con hermosas flores que la rodeaban, además de bancas cafés con toques metálicos que se esparcían por todo el lugar. El dúo se sienta en una banca que estaba en el centro de aquella plazuela, el joven se siente nervioso, pues el lugar está lejos del silencio, varios jóvenes y adultos están esparcidos por la plazuela, en realidad es pura suerte que hayan logrado encontrar un sitio medianamente tranquilo y solitario.

—¿Y? —pregunta el joven con tono curioso rompiendo el silencio que existía entre los dos— es muy hermoso —afirma Hanna con los ojos abiertos de par en par sin mirar al muchacho, quedando asombrada por la plazuela al igual que un niño mira una juguetería— yo me refería a tu nombre —aclara el joven con tono burlón mirando directamente a Hanna— Ahh!! —grita la muchacha avergonzada, aunque con un toque burlón— me llamo Hanna —dice con cierto orgullo, aunque el decir aquel nombre despierta murmullos de dolor en su mente olvidada, lo que provoca que Hanna se pierda en el espacio de aquel lugar intentando descifrar aquellas señales que su mente le enviaba, recuerdos en forma de  gotas que caen  y desaparecen entre los dedos, para cuando Hanna vuelve a incorporarse, como si se tratara de un susurro, escucha decir en forma de eco:— Armando —desconcertada por lo que había pasado pregunta:— ¿Que dices? —el rostro del joven que ahora muestra desconcierto causa cierta gracia en Hanna. Aquel joven al ver la pequeña alegría que provoca su propia cara, esboza una risa y dice con delicadeza: — Me llamo Armando —Hanna se ríe delicadamente, no tanto por el ahora conocido como Armando, si no por su propia vergüenza— entonces…… ¿no recuerdas nada? —pregunta Armando, tratando de volver al tema que los trajo en primer lugar— no……. mis recuerdos parecen esfumarse como gotas que se evaporan cuando caen en un volcán para luego desaparecen, como si nunca hubieran existido —responde Hanna, con un rostro que denota tristeza e impotencia profunda— lo raro es que no sé por qué……. todo era tan normal esta mañana y luego en un abrir y cerrar de ojos……. todo se esfuma —Hanna estaba al borde del llanto— nada tiene sentido, como si despertara de un sueño, solo para entrar en una pesadilla………  —continúa la muchacha mirando fijamente al joven, que ahora está pensativo observando un punto fijo en el aire— y luego tu apareces………. el único que me puede ver y oír… —termina Hanna, apartando la mirada de Armando, quien ahora le mira fijamente— vaya…. es muy complicado —respondió curioso y pensativo el muchacho, quien sin previo aviso abraza a Hanna y aquel acto impide que la muchacha suelte sus lágrimas.

—todo saldrá bien……. —dice el joven con cierta ternura, aquello reconforta a  la confundida Hanna,y mientras es envuelta en aquel abrazo,  la mano de Hanna siente una pequeña hoja en los bolsillos de la cangurera de Armando, curiosa ella la sostiene y destrozando el abrazo le pregunta:— ¿que es esto? —la muchacha levanta  la hoja en alto, mostrándosela a Armando quien confundido por la abrupta separación, mira a Hanna sosteniendo el papel, ella lo  empieza a ver, para su sorpresa solo era un extraño símbolo de una torre:— ah… esto —dice Armando quitándole la hoja— es un símbolo que estuve investigando, me aparece mucho en mis sueños, lo llevo investigando desde hace una semana más o menos, por eso te encontré, trataba de encontrar su “sede”, tal parece que es una empresa o algo así —cuando termina de hablar Armando,  guarda la hoja en los bolsillos de su pantalón, mientras Hanna, se queda pensando en el símbolo de la hoja, ignorando las preguntas del muchacho, hasta que en  murmullo dice:— Attrea —.

Sorprendido Armando le pregunta: — ¿Lo conoces? —Hanna con expresión confundida lo mira niega con la cabeza, aunque aquella palabra retumba en la mente de Hanna, excavando hasta sus recuerdos que son ajenos incluso a ella misma. 

Armando empieza a hacer preguntas, pero estas quedan olvidadas e ignoradas por Hanna, quien viaja en su mente, en sus recuerdos.

De pronto distingue aquel símbolo, en medio de una especie de laboratorio, pero no puede recordar más, pues rombos plateados aparecen nuevamente, haciendo que Hanna vuelva a la realidad.

—Lo vi hace tiempo —asegura Hanna, mirando al horizonte—es confuso………. este símbolo se encuentra en mi memoria, borroso y pareciera que trata de escapar, no logro recordar nada... —continuo con una expresión que denotaba impotencia, se veía que hacia un increíble esfuerzo por mantener sus recuerdos con ella— Tranquila, no pasa nada —asegura Armando para poder tranquilizarla al ver su expresión— la verdad es que me sorprende que tu sepas de ese símbolo……… de la misma forma que yo —al decir esto, logra captar la atención de Hanna— ¿de la misma forma que yo? —pregunta sobresaltada la muchacha mirándolo directamente a los ojos de Armando— sí, yo lo vi en mis sueños, el símbolo y la palabra, he estado investigando desde hace ya varias semanas, lo único que pude descubrir es que fue una empresa tecnológica que desapareció hace ya varios años, según lo que investigue se debió a que un producto exploto, causando bajas estructurales y financieras muy significativas, luego de un día para otro desaparece……  —explicó Armando, la expresión de Hanna demostraba confusión, no recordaba nada de esa empresa, aparte del símbolo, tal vez los dos trabajaban ahí y es por eso que el joven le es tan familiar, aunque era extraño que no logrará recordar algo más…



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En el texto hay: fantasia, ciencia ficcion, romance

Editado: 10.04.2021

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