No estoy en tu destino

Cap. 5

Fuimos a una cancha después de ir a su casa por un balón.

-- Yo no se jugar.

-- Tranquila yo te enseño, además es fácil.

-- Que fácil es decirlo, tu eres profesional.

-- No soy profesional, sólo juego en un equipo. -se echa a reír.

James la tira y encesta.

-- ¿¿Vez??

-- Solo la enceste. -ríe de nuevo. -mira esto es lo que aremos, sólo jugaremos a encestar, si yo la echo, me debes algo, y si tu lo haces yo te debo a ti.

-- Es obvio que me ganarás, pero si yo ensesto me debes un chocolate.

-- Okey okey, si yo gano me debes un beso. - me puse roja al instante, espero que no hable enserio...

-- ¿Qué?

-- Nah no es cierto. -se ríe de su propio chiste. - Tu primero.

-- Aquí voy. -para mi sorpresa enceste a la primera.

-- Wow, vez si sabes jugar. Te debo tu chocolate.

-- Sigues. - me echo a reír.

Y como era de esperarse, encestó.

-- Quiero que pasemos todo un día juntos, mañana, pasaré por ti a las 7:30 a.m. para que tengas tiempo de alistarte, igual verte bonita no es problema para ti. - me guiña un ojo, y como siempre me sonrojo.

-- Acepto, ¿a donde iremos? .- eso será genial, todo un día con el... estoy muy emocionada.

-- Eso dejamelo a mi. Oye, dijiste que me querías escuchar tocar el piano ¿no?

-- ¡Sii!

-- Bien, vamos. - Me tomo de la mano y me llevo a su casa.

¿Este día no puede estar mejor? Me siento tan feliz.

-- Okey, comenzaré. -toca el piano.

Fuí un mar de emociones, fue hermoso, lo hace tan bien...

-- No lo hice bien, lo se. -agacha la cabeza.

-- ¿De qué hablas?, fue perfecto, me encantó, de verdad. - le dedico mi mejor sonrisa.

-- Muchas gracias.

Nos pusimos a jugar luchitas.

Las horas se nos pasaron muy rápido.

-- Ya me tengo que ir, ya es muy tarde. -digo al ver la hora.

-- Te acompaño.

-- No, me iré muy rápido.

Me abrazo como despedida.

-- Paso por ti, te quiero.

-- También te quiero.

En cuánto salí de su casa corrí a la mía.

-- Uf, aún no están mis papás. -me busque las llaves.- No es cierto... -olvide las llaves en la casa de James.

Corrí de vuelta a su casa, en la mitad del camino estaba James.

-- Creo que olvidaste algo. -me da las llaves.

-- ¡Gracias!

-- De nada niña distraída. - lo abracé. -¿Me prestas tu teléfono?

-- Ammm ¿para qué?

-- Tu solo hazlo. -se lo di, hizo unas cosas en su teléfono y en el mío.

-- Toma, gracias. Ya me voy. - me abraza de nuevo.

Su cara estaba demasiado serca de la mía, mi corazón se aceleró. De pronto sentí que mi corazón se saldría de mi pecho. Podría estar viéndolo así todo el día, el es perfecto.

-- Ya me tengo que ir. -digo alejándome poco a poco de el.

-- Adiós, vete con cuidado.

Colgué las llaves y me fuí a mi cuarto.

-- ¿Qué hiciste con mi teléfono?

Registro su número, como "El mas guapo". Me reí, pero tiene razón.

Justo cuando me estaba quedando dormida sono el teléfono.

Ya duérmete, mañana te levantarás temprano.

Ya me iba a dormir...

Hazlo pues.

Nahhh

Entonces iré a tu casa.

No lo haces👀

¿Me estas retando?

Sii, quiero ver que lo hagas.

Ya estoy saliendo.

No te creo.

¿Ah no?

Creo que si lo harás... Ya pues, vete a dormir.

Okey, descansa♡

En cuánto cerré los ojos me dormí.

Buenos días, flojita

Buenos días

¿Ya estas lista?

Si, desde hace rato.

Ya voy por ti.

-- ¿Lista para irnos? - dice James en la puerta.

-- Lista.

-- Vamos.

-- ¿Porqué tan temprano?, tengo sueño.

-- Flojita. -ríe. - Porque quiero pasar todo un día con tigo...

Entrelazo sus dedos con los míos y me llevo a un lugar demasiado bonito, había pasto, un pequeño lago, se escuchaba el hermoso canto de los pájaros, el sol brillaba apesar de la hora, era realmente bello.

--Tendremos una mañana de campo.

-- Me parece perfecto.

-- Mañana es el juego de básquet, ¿si iras?, yo pasaré por ti.

-- No no iré.

-- ¿¿Porque??

-- Es bromaaa.

-- Oye que mala.

-- Es lo mismo que tu haces. - le sacó la lengua.

-- Solo yo puedo hacerlo. -cruza los brazos.

-- Claro que no, cambiando de tema, ¿a qué horas es el partido?

-- A las 4:00 p.m.

Sacó la comida.