No estoy en tu destino

Cap. 8

Poco a poco fuí abriendo los ojos.

-- Alice ¿estas bien? 

-- Si... -me atrae hacía su pecho.

-- Me asusté mucho, perdón... Todo fue mi culpa, no dejó de hacerte daño.

-- Te equivocas, no fue tu culpa. No vi donde pise.

-- Perdóname. 

-- James... -lo miro a los ojos.

-- ¿Si?

-- Yo ya te perdone. -con la poca fuerza que tenía lo jale hacía mi, hacerque mis labios a los suyos, lo bese. -Estoy bien no te preocupes.

-- Claro que me preocupo, pudo averte pasado algo.

-- Pero no me paso nada. -después de recobrar fuerzas me levanté. -¿Ya nos vamos?

-- Si quieres... A no... Espera. Sientate aquí. -salio corriendo a su carro. Me pregunto si me dejará aquí sola y se irá, lo dudo, aunque sería divertido.

Después de unos minutos vuelve con una guitarra.

-- ¿También tocas la guitarra? -¿acaso hay algo que no pueda hacer?

-- No, la verdad no me gusta, pero hoy es una ocasión especial.

-- Ohh... -estoy algo sorprendida y ya quiero saber que hará.

Empezó a tocar la guitarra y a cantar:

-- 🎶Pídeme si quieres que no me equivoque, 

pídeme los días de cada semana,

pídeme el silencio que no me hace falta,

lo único que quiero es que nunca te vallas,

pídeme la luna para ir por ella,

o tal vez prefieras la rosa más bella,

pide lo que quieras pero no me pidas

que yo me olvide de ti...

Pídeme el regalo mas caro del mundo

yo se que tal vez eso te suene absurdo

pero no me pidas cosas imposibles,

como olvidarme de ti,

pídeme si quieres la noche perfecta o

escribir tu nombre en medio de la luna,

pero no me pidas nunca esa locura 

que yo me olvide de ti,

que yo me olvide de ti.....🎶

Unas lágrimas se deslizaron por mis mejillas, canta hermoso, y todo fue perfecto.

-- James eso fue hermosoooo, te... te amoo. 

-- También te amo. -me abrazo. Ese momento fue tan hermoso e inolvidable.

-- Creo que es hora de irnos ¿no? -son aproximadamente las 4 de la tarde.

-- Si.

 

-- Iremos al cine, ya tengo los boletos. -dice cuando entramos al carro.

-- ¿Si? 

-- Si. ¿Recuerdas que te dije que quería pasar todo un día con tigo? -me mira a los ojos.

-- Si ¿porque?

-- Pues, lo estamos haciendo.

-- Gracias por todo. -de verdad tengo que agradecerle, es un lindo con migo, nunca imaginé que esto podría pasar.

-- No, gracias a ti.

-- ¿Porqué? Si el que hiciste todo fuiste tu.

-- Tu haces que mis días sean mejores. -me sonroje. No se si hago eso, pero se siente bastante  bien que lo digan.

-- Amm.. no.. se que decirte después de me dices algo lindo. -no se como reaccionar, no pasó de decir un "gracias".

-- Eso también me gusta de ti, que te pones nerviosa con facilidad.

-- No es cierto. No con todos... -soy tímida, si, pero no me ponen nerviosa.

-- ¿No?

-- Sólo con tigo...

-- Eso me gusta aún más. -sonríe como si hubiera ganado algo.

 

Después de más de una hora llegamos al cine.

Cómo el caballero que es, James me abrió la puerta.

Compro palomitas, refrescos, dulces.

-- ¿En qué sala es? -pregunto mientras caminamos.

-- En la 9.

Nos dirigimos a la sala. Reservo justo los asientos de en medio. Siempre e pensado que en esos asientos se ve mejor la pantalla.

-- ¿Qué película es? -espero que no sea una de terror, me gustan mucho las de comedia.

-- La vida secreta de tus mascotas 2. -pero tampoco esperaba que fuera una para niños.

-- ¿Es enserio?

-- Noo - se echa a reír. -Es la nueva de IT. 

-- ¿Porqué esa? Sabes que le tengo horror a los payasos. -James y su costumbre por ver películas de terror.

-- Tranquila, yo te abrazo si te da miedo.

Como dijo, me abrazo desde el principio.

Lo mire, es demasiado guapo como para no mirarlo. Me devolvió la mirada y así permanecimos por unos segundos, tomo mi cara y la hacerco a la de el y me beso de nuevo. Ahora será muy difícil dejar de hacerlo.

-- Ponte a ver la película. -lo regaño.

-- Prefiero verte a ti. -no se cuantas veces me e puesto roja hoy, pero con esta se agrega una más. -Aiñññ te vez tan linda. 

-- Ya déjame. -a este paso terminaré peor que un tomate.

-- Okey bonita. -me sonríe. De verdad su sonrisa me hace sentir muy bien.

 

-- Ya no iré al baño en la noche. -hago pucheros. En parte lo digo muy enserio.

-- Miedosita. -ríe.

-- Pues si, como a ti no te da miedo. -pongo los ojos en blanco.

-- Entonces a la próxima veremos la de las mascotas.

-- Preferible. -ambos reímos. Es un sonido hermoso. Normalmente no me gusta como sueno al reír, pero junto a la de el suena hermoso y es una hermosa sensación.

 

-- ¿Te parece bien si vamos a un parque? -pregunta cuando llegamos a su casa.

-- Esta muy bien. Oye...

-- ¿Si? 

-- Tengro frío. -traigo unos geans y una blusa de tirantes. Aún no hace demasiado calor y las tardes son frescas.

-- Espera. -entro a su casa y me trajo un sueter. Me lo puse. Huele delicioso y claro, me queda gigante.

-- Me queda enorme. -río con ganas.

-- Te vez bien linda. Dan ganas de apretarte esos cachetitos, cargarse y llevarte con migo. -no es necesario decir que me puse roja.

Nos fuimos al parque. Me compro una nieve de chocolate y el una de vainilla.

-- Eyy ¿que tienes ahí? -le pregunto.

-- ¿Dónde? -me hacerque a el y lo embarre de nieve.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.