Capitulo treintaiuno, temporada cuatro.

Los seis chicos se mantenían en charlas de diversos temas cuando la puerta de la sala de practica es abierta abruptamente dejado ver a la Tania, quien aun con la respiración acelerada arreglo como pudo sus cabellos y agarro la carpeta con el plan del día.

          Miro rápidamente la sala soltando un bufido al notar la ausencia de uno de los chicos… Rebusco su celular en el bolso con la intención de llamarlo o escribirle cuando Jimin la interrumpió. - Fabián dijo que llegara tarde, tuvo un contratiempo y no puede venir ya- soltó mientras le daba otro sorbo a la bebida que sostenía con fuerza en su mano.

     Esto no les agradaba.

Si bien ellos habían estado de acuerdo con la expulsión de Namjoon jamás pensaron que se tendrían que ver con su remplazo tan pronto.

          El tiempo avanzaba lentamente y la Tania se encontraba cada vez mas impasible, agotada se puso de pie y salió de ahí por un café y algo de comer dejado en la sala su bolso y, por supuesto, su celular.

               La sala se mantuvo en silencio unos minutos hasta que sonó el celular de la chica llamando la atención de todos los chicos.

     Jimin y Jin se apuraron en agarrar el dispositivo y leer lo que había llegado.

Un mensaje… Un mensaje de Namjoon.

     Ambos chicos se miraron entre si y se dispusieron a leerlo.

“Sabes, quizá creas que estoy loco y eso, pero y si te conozco Tania… Se todo de ti, creo que no me recuerdas o directamente no me reconoces, peor debes saber que yo si y lo hare todo por tenerte de vuelta”

Y ahí fue que se les cayó el mundo a ambos chicos, ¿enserio estaba un interesado en ella?, estaban por decirle algo a los chicos cunado alguien entro por la puerta.

          Fabian paso completamente relajado, como si no hubiera llegado una hora y veinte minutos tarde, portando un café en su mano y algunas marcas en el cuello indicando lo ocurrido la noche anterior.

          Los otros seis chicos le miraron atónitos mientras este se sentaba en la banqueta que decoraba la sala y sorbia de su café, después de eso fue cosa de minutos para que ella llegara y si mirarlo siquiera le extendiera los términos, políticas y aportes que la empresa le brindaría como nuevo miembro de la banda, eso sin mencionar claro los calendarios, reglas y horarios de práctica.

          Aclaremos que el si la recordaba, era coa de verle ese lindo rostro para que a su cabeza volviera todo lo ocurrido, peor ella no, a pesar de ya tener fresco todo lo ocurrido en su agobiada cabeza había pasado de largo el simple hecho de que el era el chico con el que haya despertado esa mañana.

          Y la verdad era lo mejor el que ella no le hiciera caso, yaa que sobra decir lo poco orgullosa que estaba ante la idea de haberse acostado con él.

     Quiero decir, por lo que había recordado no podemos decir que la haya pasado mal… El paso de maravillas con él, peor no era lo correcto.

     Y los dos lo sabían.

Debía tener el en claro el hecho de que esa noche de locura y pasión no era mas que algo de una vez, cosa que ella dejaría como una mancha mas en su pasado y algo que jamás se volverá a repetir.