No hay distancia para el amor

por fin es mi novia

Narra Alonzo
Han transcurrido varios meses desde que Nora finalizó sus estudios en el instituto, y durante este periodo he estado sumamente ocupado con la fase culminante de un proyecto de vital importancia que estoy llevando a cabo junto a mis socios. Este proyecto ha demandado un gran esfuerzo y dedicación por parte de cada uno de nosotros, y nos encontramos inmersos en diversas actividades y tareas que han requerido de nuestra atención constante. Estamos trabajando arduamente para garantizar que todo salga según lo planeado y podamos llevar a cabo nuestros objetivos con éxito

A pesar de que estamos disfrutando de la época estival, repleta de vacaciones de verano, yo he continuado desempeñando mis labores desde la tranquilidad de mi hogar. Soy consciente de que debería permitirme un respiro y dedicarme un tiempo a relajarme un poco más. Sin embargo, lo que me impulsa a seguir trabajando es el ferviente deseo de conseguir que todo salga de la mejor manera posible. Reflexionando sobre esto, me doy cuenta de que esta particularidad de ser tan exigente conmigo mismo es algo que he heredado de mi padre.

Deimom y Matteo han estado preguntándome en repetidas ocasiones acerca de cuándo tengo pensado hacerle la propuesta oficial a Mariam para que sea mi novia. Es curioso, porque incluso Mariam ha dejado caer algunas insinuaciones sutiles que parecen indicar su interés en mí, como si estuviera esperando pacientemente a que yo tome la iniciativa y dé el siguiente paso en nuestra relación. Estos comentarios y señales me han hecho reflexionar sobre el momento adecuado para abordar el tema y formalizar nuestros sentimientos.

Por esa razón, he decidido llevar a cabo un gesto romántico para Mariam. Mis hermanos han sido de gran apoyo en este plan y me han ayudado en cada paso del proceso. La realidad es que he estado sintiéndome bastante nervioso, ya que esta es la primera vez que me encuentro en una situación como esta debido a una chica que realmente me tiene enamorado. La emoción y la ansiedad que siento son intensas, y la idea de hacer algo especial para ella me llena de ilusión y temor al mismo tiempo.

Nunca imaginé que llegaría a involucrarme en gestos románticos por alguien. Es una experiencia totalmente novedosa para mí y, para ser sincero, jamás pensé que mis emociones me llevarían a comportarme de esta forma. No obstante, estoy dispuesto a hacer todo lo que esté en mis manos por Mariam, porque quiero demostrarle que la amo de verdad. No se trata solo de un momento pasajero o de una noche especial; mi deseo es compartir el resto de mi vida junto a ella, sin que exista la más mínima duda en mi corazón sobre mis sentimientos.

En este momento, me encuentro muy nervioso mientras termino de decorar con la ayuda de mis hermanos. Cada detalle es importante y estoy poniendo todo mi esfuerzo en ello. Una vez que hayamos acabado, ellos se despiden de mí, deseándome mucha suerte en lo que está por venir. Sus palabras de aliento significan mucho para mí en este momento tan crucial.

De repente, recibo un mensaje de Mariam informándome que está en camino. En este momento, la ansiedad me invade por completo; estoy muy nervioso. Madre mía, solo espero que su respuesta sea un sí, ya que si no es así, no sé cómo podré manejarlo, me sentiría totalmente destrozado.

Después de esperar un par de horas, escucho el timbre sonar. Supongo que es Mariam, así que decido poner una melodía romántica en el fondo. Me dirijo hacia la puerta y la abro, y al instante me encuentro con su presencia. Ella está realmente hermosa, luciendo radiante. Me aparto un poco del umbral para darle espacio y permitirle que entre cómodamente.
Después, cerró la puerta en el momento justo en el que pasamos por el salón, un lugar lleno de decoraciones coloridas. Allí, Mariam se queda inmóvil, observando con atención los adornos que nos rodeaban. No obstante, su mirada se detuvo en una frase escrita en uno de los letreros, donde decía: Mariam, ¿quieres ser mi novia?.

Inmediatamente después, ella se da la vuelta y me mira a los ojos, con lágrimas brillando en su rostro. Con una voz suave y temblorosa, me dice:
—Quiero ser tu novia, mi amor.

Al escuchar sus palabras, dejo escapar un suspiro de alivio y, sin dudarlo, la beso sintiendo una profunda felicidad en ese momento tan especial.
Después de ese dulce y emotivo beso, la tomo de la mano y la guio hacia la mesa que hemos preparado.
Allí, sobre un mantel limpio y bien dispuesto, nos aguarda una deliciosa comida pensada especialmente para nosotros dos. La mesa está decorada con atención, ofreciendo un ambiente acogedor y romántico que complementa la ocasión.

Nos sentamos a la mesa y comenzamos a comer. No puedo creer que Mariam me haya dicho que sí; todavía estoy en estado de shock. Pero, en fin, ya es mi novia.

Inmediatamente después, comenzamos a conversar. Ella me observa con una expresión que me hace sentir que no desea que aparten mis ojos de los suyos.

Estoy completamente absorto en sus ojos, que me transmiten un mensaje profundo y cautivador. La forma en que me miran me tiene totalmente hipnotizado, atrapado en su encanto.

Con rapidez, dirijo mi atención hacia ella, prestando cuidadosa escucha a lo que me está comentando. Luego, continuamos la conversación mientras disfrutamos de la deliciosa comida durante un par de horas. Al finalizar la comida, recojo los platos y me dirijo a la cocina. En cuanto llego, desecho el sobrante de comida en la basura y coloco los utensilios en el lavavajillas. Tras eso, decido preparar el postre, que consiste en fresas acompañadas de nata.
Después, regreso al salón y le entrego el postre a Mariam. Luego, me siento a su lado y comenzamos a disfrutar de los dulces. Sin embargo, me doy cuenta de que ella empieza a lamer una fresa de manera provocativa, lo que logra despertar en mí una sensación de atracción.
No puedo evitar soltar un leve gemido mientras ella continúa provocándome. A pesar de la tensión que se genera entre nosotros, mantengo mi compostura y me esfuerzo por seguir disfrutando del postre que tengo frente a mí. Cada cucharada que llevo a mi boca se mezcla con la sensación de su cercanía, haciendo que la situación sea aún más intensa y difícil de ignorar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.