Narra Alonzo
Han transcurrido ya tres años desde que comenzamos este recorrido juntos. Hoy ha sido un día particularmente estresante en el trabajo, lleno de desafíos y presiones que parecían no tener fin. Sin embargo, quiero expresar mi sincera gratitud hacia Mariam, quien ha sido de gran ayuda para mí en esos momentos de tensión. Su apoyo y comprensión me han permitido encontrar un espacio de tranquilidad y relajarme, lo que ha hecho una gran diferencia en mi día.
La atmósfera que me ha rodeado ha sido, sin duda, verdaderamente positiva. Me he sentido envuelto en un ambiente lleno de buenas vibraciones, donde las interacciones y el clima general han contribuido a generar una experiencia muy agradable y enriquecedora. y llena de energía. Con cada día que transcurre, he tenido la oportunidad de descubrir nuevas experiencias y adquirir valiosos conocimientos que han enriquecido mi vida, y esa sensación de bienestar se vuelve cada vez más intensa. Me encuentro en un lugar donde las posibilidades son infinitas y cada experiencia parece aportar algo valioso a mi vida. Sentí que estoy en el camino correcto, disfrutando cada momento y enfrentando los desafíos con una actitud renovada. En resumen, la felicidad y la confianza me acompañan en este viaje, y estoy entusiasmado por lo que vendrá a continuación.
En este momento, me encuentro pasando unos días agradables junto a mi familia en nuestra casa de vacacional. Estamos disfrutando de momentos llenos de risas y bromas mientras nos relajamos en la piscina. Sin embargo, he notado que Nora se mantiene un poco distante de Jorge; él parece estar más juguetón y pícaro de lo habitual. Mis hermanos observan la situación con atención, queriendo captar cada detalle de lo que sucede entre ellos.
Después, se acerca a Nora y comienza a susurrarle al oído. Observamos cómo ella se pone visiblemente nerviosa.
Después de un rato, ella sale corriendo de la piscina y se dirige rápidamente hacia la casa. Mientras tanto, Jorge se ríe a nuestro lado. Nuestros padres, en un momento de diversión y complicidad, están actuando de manera juguetona y traviesa. La atmósfera se vuelve un poco más intensa y caldeada. Mis hermanos y yo nos miramos, suspiramos profundamente y negamos con la cabeza, intentando contener las sonrisas que se asoman en nuestros rostros.
Un tiempo después de que nuestros padres abandonan la piscina, mis hermanos y yo comenzamos a especular sobre lo que podrían estar planeando hacer. Al mismo tiempo, Jorge también emerge de la piscina. Matteo, preocupado, le advierte que no debe involucrarse en actividades inapropiadas con nuestra hermana. Sin embargo, Jorge simplemente responde con una risa despreocupada.
Mientras mis hermanos y yo comenzamos a hablar acerca de la jubilación de nuestro abuelo Juan, todos estamos de acuerdo en que es el momento adecuado para que él se retire.
Sin embargo, estamos convencidos de que él aún no tiene intenciones de jubilarse. A su vez, comenzamos a conversar sobre nuestro abuelo Juan y nuestra madre. Hemos llegado a la conclusión, guiados por nuestra intuición, de que ellos podrían ser padre e hija.
Tenemos un plan para verificar si realmente son padre e hija. Para ello, hemos logrado obtener un cabello de nuestra madre y otro de nuestro abuelo Juan. Con estas muestras, podremos llevar a cabo las pruebas necesarias que nos ayuden a confirmar el vínculo de parentesco entre ellos.
Menos mal que hemos llevado dos cosas a una clínica unos días antes de venir. Ahora solo queda esperar.
Que envíen el mensaje a Deimom. Reconozco que estamos un poco nerviosos ante esta situación.
Hasta que, de repente, un mensaje llega a Deimom. Al abrirlo, se queda en silencio, sorprendido. Luego nos muestra el contenido del mensaje, y ahí descubrimos que confirma que nuestra madre es efectivamente la hija del abuelo Juan. Ante esta revelación, consideramos que sería lo mejor compartir esta información con nuestra madre y con el abuelo Juan.
Entonces decido enviarle un mensaje a nuestro abuelo Juan, invitándolo a que viniera para hablar sobre un tema importante. Él me responde que vendría en unas horas. Mientras tanto, mis hermanos y yo decidimos salir de la piscina. Una vez que salimos, nos dirigimos hacia el lugar donde vimos nuestros padres.
Están preparando una comida deliciosa. Sin embargo, le pedimos a nuestra madre que se tome un momento para sentarse y conversar con nosotros mientras esperamos la llegada de el abuelo Juan. Ella, al escuchar nuestra petición, deja a un lado lo que está cocinando y se sienta junto a nuestro padre. Entonces, nos pregunta qué está ocurriendo. Yo le respondí a Deimom que necesitamos esperar a que llegue el abuelo Juan para que todos estemos juntos.
Durante unas horas, el ambiente se mantiene tranquilo y silencioso. De repente, se escucha el sonido del timbre, lo que interrumpe la calma del momento. Suponiendo que es el abuelo Juan, Matteo se dirige hacia la puerta para abrirla. Tan pronto como Matteo gira la perilla y abre la puerta, el abuelo Juan entra con una sonrisa en el rostro, iluminando la habitación con su presencia.
Se acomoda junto a ellos en el lugar donde mis hermanos y yo empezamos a hablar de manera directa, sin buscar eufemismos, mientras les mostramos la evidencia.
Nos quedamos observando detenidamente las expresiones en el rostro de nuestra madre y en el de nuestro abuelo Juan. Nos percatamos de que ambos estaban sorprendidos y en un profundo silencio. Sus miradas revelan una mezcla de asombro y atención, como si estuvieran procesando algo inesperado que había capturado por completo su interés. La atmósfera se volvió casi palpable, llena de una calma expectante mientras contemplamos sus reacciones.
En un momento dado, Nora y Jorge hacen su entrada al notar la tensión en el ambiente. Con miradas curiosas, se acercan y nos preguntan qué está ocurriendo. En respuesta a su inquietud, decido mostrarles el resultado de la prueba de paternidad que tengo en mis manos.
Ellos se sienten sorprendidos mientras continúan procesando la información, puesto que el ambiente es tan silencioso que se puede escuchar el más mínimo susurro. La tensión es palpable, y cada uno de ellos parece asimilar lo que acaban de recibir con una mezcla de incredulidad y asombro, sin atreverse a romper el silencio que los rodea.
Editado: 11.03.2025