mi hermana vuelve a casa

Narra Alonzo

Han transcurrido ya cinco años y durante este tiempo han sucedido muchas cosas inexplicables. En primer lugar, mi hermana se ha convertido en una excelente criminóloga, reconocida como una de las mejores del mundo. Su trabajo ha sido tan admirable que ha ganado el respeto de colegas y especialistas en la materia. Además, ha fundado una organización dedicada a proteger a niños, niñas y adolescentes que han sido víctimas de la explotación sexual. Este valioso proyecto ha sido posible gracias al apoyo incondicional de nuestro abuelo Juan, quien ha estado a su lado en cada paso del camino.

Estoy muy orgulloso de mi hermana, quien constantemente me llena de alegría y satisfacción con sus logros. Nuestros hermanos y nuestros padres no pierden la oportunidad de hablar con admiración de ella, siempre que surge la ocasión. Es un verdadero motivo de orgullo para toda nuestra familia.

La relación entre Nora y Eros se ha fortalecido enormemente con el paso del tiempo, alcanzando un nivel de cercanía y comprensión que nunca antes habían experimentado. Su vínculo se ha vuelto robusto y significativo, especialmente desde el momento en que Eros decidió mudarse a vivir con Nora. Este cambio ha profundizado su conexión emocional, permitiéndoles compartir más momentos juntos y construir un hogar en común. Cada día que pasa, su amor y complicidad se refuerzan, consolidando una unión que parece inquebrantable.

En este momento, estoy disfrutando del almuerzo en compañía de mis hermanos y nuestro abuelo Juan. Durante la comida, estamos conversando sobre un tema significativo que involucra a Jorge. La discusión ha surgido a raíz de la partida de Nora, lo que ha llevado a Jorge a comenzar a salir con varias chicas distintas.

Mientras bebimos de un par de cervezas, el abuelo Juan nos hace un comentario que nos dejan pensativos. Nos dice que no debemos involucrarnos en esa situación porque, en realidad, no era asunto nuestro. Su tono era serio, y parecía que quería que entendiéramos que hay cosas que no nos conciernen y que a veces es mejor no intervenir.

Tan pronto como terminamos de comer, le pedimos la cuenta al camarero. Al acercarse a nosotros, me entrega el ticket donde se especifica la cantidad. Luego, hago el pago correspondiente. Después de eso, nos levantamos de las sillas y nos dirigimos a la salida del bar.

Al salir, el abuelo Juan se despide de nosotros con una sonrisa, mientras nosotros continuamos caminando un poco más hasta llegar a un parque cercano. Una vez allí, nos sentamos en un banco y, en ese momento, recibo una videollamada de nuestra hermana. Sin dudarlo, contesto la videollamada de inmediato. .

Ahí donde nos encontramos con nuestra hermana, notamos que ha cambiado; se la puede ver diferente, luciendo hermosa y con un estilo de cabello que le queda muy bien. En ese momento, comenzamos a charlar y ella nos comentan que ha estado recibiendo llamadas de Jorge, aunque él le está enviando mensajes que ella ha decidido no responder. Por otro lado, la relación que tiene con Eros continúa igual, fenomenal.

Como sus hermanos mayores que somos, les ofrecemos nuestro consejo. Ella nos escucha con atención y, tras haberle compartido nuestras recomendaciones, nos confiesa que el sentimiento que tenía hacia Jorge ya no es el mismo. Tal vez, lo que había sentido por él era simplemente su primer amor, una experiencia que vivió de forma muy rápida y desenfrenada. Sin embargo, al conocer a Eros, volvió a sonreír, lo que indica que está comenzando a sentirse mejor.
Continuamos conversando durante un buen rato, hasta que en un momento ella mencionó que nos extraña mucho, y que si tuviera la posibilidad, de inmediato tomaría un vuelo para venir a visitarnos.
Estábamos inmersos en nuestras conversaciones cuando de repente escuchamos una voz detrás de nosotros. Al voltear, nos encontramos con nuestra hermana Matteo, quien rápidamente se levanta y la recibió con un afectuoso abrazo. Luego fue el turno de Deimom, que también la abraza con cariño. Finalmente, fui yo quien
la envuelvo con mis brazos, atrayéndola hacia mí con suavidad y ternura, creando un cálido refugio donde se siente segura y protegida. Cada uno de mis movimientos es cuidadoso, envolviéndola en un abrazo que transmite todo mi cariño y afecto. acariciando su cabeza con ternura.

En ese momento, ella me susurra al oído:

—Te he echado de menos, hermano, especialmente tus consejos, que me hacían mucha falta —mientras continuaba abrazándome con fuerza y ternura

Después de ese abrazo, decidimos preguntarle sobre Eros. Ella nos responde que se encuentra en la casa de sus padres. Además, nos comenta que ella y Eros han instalado en su departamento durante
unos días, ya que quiere aprovechar su tiempo libre para disfrutar un poco. Sin embargo, al mencionar a Deimom, su mirada se torna seria. Es en ese momento cuando ella le comenta que está trabajando en un caso especialmente complicado, que involucra a un criminal que recientemente ha salido de la cárcel. Intrigado, Deimom le pregunta el nombre de este criminal, y ella le dice que se llama Romano Savoy.
Deimom se queda asombrado al escuchar el nombre que se menciona. Con voz seria, explica que esa persona no es un criminal, sino más bien una víctima que ha caído en una trampa. Asegura que es inocente. Por esta razón, se ha puesto a investigar minuciosamente cada detalle y pista relacionada con el caso. Mientras tanto, Matteo y yo permanecemos en silencio, escuchando atentamente la conversación entre ellos, sin intervenir.

Continúan conversando como verdaderos profesionales hasta que finalizan su diálogo. En cuanto terminan, nos dirigimos caminando desde el parque hacia la casa de nuestros padres, con la intención de sorprenderlos con la llegada de la princesa del casa.
Al pasar junto a una heladería, nuestra hermana decide entrar y comprarse un helado. Observamos cómo el chico que trabaja allí le entrega su pedido, pero la situación se torna un poco incómoda, ya que él intenta coquetear con ella. Sin embargo, ella, con una sonrisa en el rosto, se le acerca y le susurra algo al oído. Luego de esa breve conversación, se aparta de él y sale de la heladería luciendo feliz, como siempre.